Ya no me interesas

Capitulo 85

Después de decir esto, aunque no quería darse por vencido, se fue rápidamente.

Cuando se fue, Fu Zhiyu abrió la boca sin comprender, pero no dijo nada.

"De verdad..." murmuró en voz baja, "Es simplemente un mal destino".

Fu Zhiyu permaneció aturdido en la cama durante mucho tiempo, sin poder dormir, y se quedó dormido solo en las primeras horas de la mañana.

Se levantó tarde y, cuando desayunó, encontró que el rostro de Steward Zhou era un poco extraño.

"¿Qué pasa?" Fu Zhiyu lo miró y se frotó los ojos, "¿Pasa algo?"

Steward Zhou colocó los platos de bocadillos sobre la mesa y dijo: "Fui a la pastelería de la puerta a comprar algunos postres esta mañana, pero el comerciante vio que era yo y no tomó dinero. Pensé que vio que yo era un cliente habitual y que no compré mucho hoy, así que simplemente me dio esas cosas. Quién diría que diría que no habría necesidad de pagar en su tienda en el futuro. Le pregunté por qué y me dijo... tu maestro lo sabe".

Fu Zhiyu: "..."

Lo sabía, pero al mismo tiempo no sabía cómo explicarle el desastre al mayordomo. Simplemente bajó la cabeza y tomó un sorbo de avena, frunciendo el ceño cada vez más severamente.

"No vayas allí en el futuro", dijo, "si mamá quiere comer algo, deja que Mingdao lo traiga de un viaje".

Pero traerlo de viaje no era tan cómodo como comprarlo en la puerta de tu propia casa.

Sin embargo, el amo lo dijo y no había razón para que los sirvientes desobedecieran. Steward Zhou asintió, limpió la mesa y se fue.

Después de desayunar, Fu Zhiyu fue a la oficina gubernamental. Tenía demasiadas cosas que discutir con Yuan Jiangxing hoy.

Antes de que se implementara el plan de Fu Zhiyu, los dos discutieron si los gobernadores de cada ciudad deberían ser destituidos. Fu Zhiyu todavía recordaba que después de destituir al gobernador de Luanzhou, recibió memoriales suplicantes de varios lugares.

"Todos son personas muy desobedientes", dijo Fu Zhiyu con emoción, "incluso si se contienen cuando ven que el viento ha cambiado, quién sabe cuántos favores recibieron en tiempos normales".

Fu Zhiyu no planeaba destituir a todos los funcionarios de Jiangnan basándose completamente en sus propias preferencias. Le gustaría hacerlo; después de todo, lo mejor era reemplazarlos a todos con su propia gente. Pero todo Jiangnan era demasiado grande y el tiempo que tenía Fu Zhiyu era demasiado corto. Yuan Jiangxing tenía soldados bajo su mando y tenía habilidades de lucha. Pero cada profesión tiene su propia especialización. En un mundo pacífico y próspero, pocas de estas habilidades podrían resultar útiles.

La evaluación de estos gobernadores entre la gente común también fue similar a la del gobernador Liu de Luanzhou. Habían hecho cosas estúpidas, pero ocasionalmente también habían hecho algunas cosas útiles. Según el nivel general de los funcionarios de Jilin, estaban en el medio, el tipo de personas a las que poco importaba si ocupaban un puesto oficial o no.

Pero había al menos una cosa que hacían mejor que Fu Zhiyu: entendían a Jiangnan.

Todos eran funcionarios que habían estado en Jiangnan durante mucho tiempo, al menos veinte años. Con esto, todavía había espacio para que fueran útiles.

"Por el momento, tío, envía a alguien para que los vigile y déjame ver cuál de ellos se atreve a desairarme en este momento", Fu Zhiyu arrojó casualmente los halagadores monumentos al suelo, "Cuando llegue el momento adecuado". Jiangnan también puede realizar su propio examen imperial. No creo que nadie pueda ser seleccionado.