Capitulo 70

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El proceso del sacrificio del que estaba a cargo Fu Zhiyu no fue difícil. Tal como dijo Yuan Lu, eran solo unas tres varitas de incienso, pero la ropa para el sacrificio era realmente difícil de usar.

El traje era muy complicado. La última vez que se utilizó este vestido fue hace seis años. El último gobernador de Jiangnan era mucho más gordo que Fu Zhiyu, por lo que la bordadora ajustó el atuendo con mucho cuidado, pero como resultado, resultó ser aún más complicado, con capa tras capa de tela. La corona también era pesada, como si estuviera hecha para romperle el cuello a una persona.

A Fu Zhiyu le tomó mucho tiempo ponerse tantas cosas. Aunque había muchas capas de ropa ritual, debido a que la mayoría estaban hechas de seda y satén, no se sintió incómodo después de ponérsela. Una vez que se ató el cinturón, su cintura parecía aún más delgada.

"... me estranguló hasta la muerte", Fu Zhiyu respiró hondo y no pudo evitar quejarse con su madre: "Es problemático, estoy cansado incluso antes de salir".

"Bueno, siempre es así", Yuan Wanyun también asistiría hoy, y también se ha disfrazado un poco. "Has aceptado. Como no puedes regresar, aguanta hoy".

El traje ritual era dorado y rojo, y después de ponerse la corona dorada, Fu Zhiyu se miró en el espejo y cuanto más lo miraba, más extraño se volvía.

"Es como un vestido de novia", murmuró, "es extraño".

"No digas tonterías", Yuan Wanyun lo miró y luego instó: "Apúrate, apúrate, es hora de irnos".

El gobernador de Luanzhou había dicho que la multitud le daría la bienvenida al templo, pero tampoco había entrado en detalles. La imagen que Fu Zhiyu imaginó al principio era relativamente simple, simplemente cabalgando por la carretera en su propio caballo, pero lo que no esperaba era que hubiera una silla de manos especial.

La silla de manos la llevaban dieciséis personas, tenía vigas talladas y pilares pintados y era muy hermosa. Esta silla de manos sólo tenía la mitad inferior y no tenía la parte superior. A Fu Zhiyu le dolía el cuello en la coronilla y solo sintió que definitivamente tendría dolor de cuello cuando se levantara mañana por la mañana.

...Efectivamente, no había ningún beneficio en ser el Rey de Jiangnan.

Se sentó en la silla de manos, sólo para sentir que su dolor de cuello atraía toda su atención. No podía hacer ningún movimiento delante de la gente, por lo que sólo podía sentarse erguido y aguantar.

¿Cuándo terminará esto?, pensó Fu Zhiyu distraídamente.

En cuanto a los ojos de la gente en la calle, no le importaba demasiado. Fu Zhiyu estaba acostumbrado a ser observado desde que era un niño y aceptaba cosas como espectadores con calma.

Pero, ¿dónde se ha visto alguna vez a una persona así?

El gobernador de Jiangnan, que antes estaba a cargo del gran sacrificio, estaba gordo. Envuelto en este traje dorado y rojo, parecía una pelota. Con la complicada corona, parecía muy auspicioso, como una persona muy festiva en el cuadro de Año Nuevo. Después de verlo así durante mucho tiempo, parecía que esta imagen era natural.

Pero con otra persona, la impresión cambió repentinamente.

Fu Zhiyu dijo que este disfraz de sacrificio parecía un vestido de novia. De hecho, tenía sentido. Resultó que la persona sacrificada solía ser una mujer, y su identidad era la de una novia dedicada al dios de la tierra o al dios del río. En algunos lugares, la "novia" era asesinada en el sacrificio antes de ser enviada al dios. Este mal hábito se cambió hace mucho tiempo. Se mantuvieron las actividades de sacrificio, pero la pobre mujer fue reemplazada por una persona en una posición alta, y el acto de enviar a la novia se convirtió en una oración al cielo pidiendo bendiciones. Ninguna niña murió como resultado de este evento, lo cual también fue algo bueno.

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