Señor Cooper, váyase a la mierda

XXXIII. DETALLE ESPECIAL

Capítulo 33

"Esto debe significar mucho más de lo que creemos. Debe de hacerlo, ¿no?"

Mantenerle la mirada a cualquiera de las dos está siendo más duro de lo que imaginé en el camino de vuelta a casa.

No pensaba que Pia me fuese a juzgar tanto con una sola mirada, o que Emma estaría tan molesta por lo ocurrido en la mañana. Quiero decir, es mi vida, ¿no? Ya veré yo cómo la deshago y hago a mi manera, ¿por qué alguien tendría que opinar? Yo estoy feliz con lo que estoy haciendo.

―Entonces, ¿qué se supone que sois?

―Pia, te lo he dicho ―suspiro agotada y juego de nuevo con mis dedos―. Estamos probando.

―Vamos, que vais a follar cuando os apetezca pero de cara al resto no sois nada, ¿no? ―Emma alza las cejas y yo me abstengo de asentir―. Por lo tanto, la nueva temporada de esta novela consistirá en verte enfadada porque le has visto con otra y te tendrás que morder la lengua antes de quejarte porque ―alza las manos y finge un letrero en el aire―, no sois nada.

―Según me dijo él no va a fijarse en nadie más ―me encojo de hombros, bastante tensa con esta conversación―. Mira, chicas, lo siento mucho. Siento si no os lo he dicho antes pero no quería tener esta conversación y sentirme como me estoy sintiendo. Simplemente quiero disfrutar lo que me queda de juventud y experimentar cosas que no he experimentado, no creo que sea tan malo.

―El problema es con quién, Mac, no el qué ―interviene Pia―. Es obvio que quieras hacer estas cosas, pero no con tu jefe. Ese tío tuvo control absoluto de tu vida, primero puteándote y luego contratándote bajo engaño por segunda vez... ¿y ahora le das esta parte de tu vida también?

―Me gusta así, Pia. ―me vuelvo a encoger de hombros, segura de mis palabras―. Me gusta él, me gusta cómo es conmigo y cómo estamos cuando estamos solos ―ahora miro a Emma―, y si sale mal no pasa nada. Saldrá mal y se superará.

―Y lo pasarás mal ―apunta la rubia―, pero bueno. Tú ya lo tienes claro.

―¿Quién no ha sufrido por este tema alguna vez? Todo el mundo sufre por amor, en algún momento tendrá que llegarme a mí.

―Me parece una pésima idea preconcebida esa. Aunque sea tu primera vez, no puedes asumir que tu primera experiencia romántica vaya a fracasar.

―Emma, el primer amor nunca es para siempre ―hago una mueca y tomo una respiración profunda―. Además, a día de hoy, ¿sigue existiendo el amor para siempre?

(...)

Los tacones de Grace resuenan por el pasillo, lo que me hace levantar la cabeza de mi portátil. En cuanto la veo llegar le devuelvo la sonrisa que me lanza, clavando la mirada en los papeles que lleva entre manos.

―Cameron me avisó de que estás al día de la campaña con la hija de Michael Smith ―yo asiento y me deja las hojas sobre la misma encima de la mesa―, perfecto. Ahí está la campaña, tienes que llamar a tres modelos y organízalo todo, mañana se harán las fotos y demás.

―¿Tú qué vas a hacer? ―frunzo el ceño cuando la veo caminar apurada a su despacho―. Si hoy no hay apenas trabajo.

Sonríe y mueve levemente la cabeza hacia un lado. Saca su teléfono móvil del bolsillo de su chaqueta y busca algo en él, acercándose a mí una vez que lo tiene listo. Cuando me lo enseña tengo que achicar un poco los ojos para leer bien la pantalla.