Capítulo 21, Leo (Editado)

4.2K 504 61
                                    

Separo mis labios jadeando en busca de aire

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Separo mis labios jadeando en busca de aire.

—Leo. —Parece que está a punto de llorar, tiene los ojos húmedos. Pone una mano sobre mi cabeza para posarla sobre su pecho. Escucho como su corazón late a toda velocidad—. Lo siento. Lo siento tanto.

—¿Por no hablar? ¿O por lo de Sebastian? —Me duele, siento como los celos se estrellan como las gotas de lluvia contra mi cara. El calor febril no me deja pensar con claridad—. Pensé que yo te gustaba y que querrías algo serio conmigo.

Alain suspira sobre mi cabeza sin llegar a decir nada. Así es Alain, la sencillez no está en su liga. Me aprieta contra su cuerpo durante tanto tiempo que creo que se me van a congelar las piernas, sobre todo después de haber estado toda la noche fuera.

Recoge su paraguas y me coge de la mano para ir a mi casa. Suelto su mano con brusquedad. No quiero volver a pisar ese lugar, y menos ahora que ya estoy seguro de quién es bueno o malo.

Wackerly es el tío de Lira y amigo de ambas familias. El miedo a averiguar los entresijos del pasado es demasiado grande.

—Leo, mi casa es peligrosa —insta Alain—. Hablemos en la tuya.

—He dicho que ahí no pongo un jodido pie.

—Leo.

—He dicho no. —Me escapo corriendo calle abajo. En medio segundo tengo a Alain abrazándome por la espalda, jadeando en mi oído.

—Por favor, no te vayas sin mí —susurra estrujándome. Lo escucho llorar por primera vez en diez años. Siempre impertérrito, Alain parecía incapaz de derramar una sola lágrima y aquí está, llorando por mí, por nosotros, por la complicada situación que nos rodea. Se calma poco a poco, relajando su agarre hasta rozar la suavidad.

—Estoy enamorado de ti, Alain —digo sin pensar en lo que estoy soltando por la boca. Bajo la torrencial lluvia pongo en palabras lo que mis sentimientos han estado gritando—. Estoy enamorado de ti y cansado de no saber si quieres estar conmigo o no. Estoy confundido por lo que ha pasado entre Sebastian y tú. Por no hablar de todo lo que está en contra nuestra en estos momentos. —Termino la frase con un suspiro desvaído. Me obliga a darme la vuelta para besarme de nuevo. Entreabre lentamente mis labios con su lengua y busca profundizar el beso.

Se aparta lo suficiente para poder mirarme a los ojos. Joder, me voy a derretir aquí mismo y volverme una masa sin forma.

Para mi sorpresa Alain se ríe.

—No vas a derretirte —habla. Mierda, otra vez con lo mismo. Apoya su frente en la mía con dulzura y frota mis mejillas con los dedos pulgares—. Yo también estoy enamorado de ti, Leo. He necesitado demasiado tiempo para darme cuenta.

Empuja suavemente mi cuerpo contra el portal de un edificio cualquiera, de ese tono gris sucio que tienen todos los condenados edificios de este pueblo. Besa mi cuello, haciéndome cosquillas con el pelo húmedo y negro.

El arroyo de los cardenales rojos (BL 🌈 Completa, editada sin corregir)Where stories live. Discover now