Capítulo 29

2.5K 276 16
                                    

-Te gusta madrugar ¿ehh?

Levanto la vista y me topo con la mirada de Jason, que es el primer humano en llegar y detrás de él comienzan a venir unos cuantos solitarios más.

-Es que se me ha roto el reloj y pensaba que era más tarde... Miento y él se sienta a mi lado.

Esperamos durante quince minutos a Kate mientras hablamos de muchos temas: cine, música, instituto,...
Jason es de Colombia y parece un chico interesante pero no es mi tipo. ¿Como voy a estar con un chico que se convertirá en viejo? yo siempre igual, besando sus arrugados labios.
No sé a los demás pero a mí no me pone para nada...

Tras el sonido del timbre, comienzan las clases y entramos a clase de biología.
El profesor ha pasado lista y estamos diseccionando ranas. Por lo visto quiere que veamos el interior y comprendamos como funciona, para eso sería suficiente con observarlas no hay necesidad de matarlas y rajarlas.
Después los vampiros somos los seres horribles. ¡Estúpidos humanos!

-Bien chicos, ahora con mucha concentración cortaremos la arteria superior. Despacio... Acerca el bisturí a la vena. Despacio... Y justo cuando va a comenzar a cortar...

-Aaaaahhhhh!!! Se escucha por el pasillo, el profesor sobresaltado corta el diminuto corazón en dos y un chorrito de sangre le salpica en la cara.

Creo que está muy indignado y sale enfadado a ver que pasa.

A la hora del recreo no se hablaba de otra cosa, y mis amigos no iban a ser menos.

-¿Habéis oído los gritos? Dice Yoel.

-Si, se han llevado a la profesora de lengua en ambulancia. Por lo visto tiene fobia a los insectos y tenía un ataque. Relata Yannick.

-Puede que me pasara con los insectos, pero se lo tieme merecido. Guardadme el secreto,¿ehh? Les confieso y les guiño un ojo.

-Lilith, ¿has sido tú? Me pregunta muy sorprendida Kate y sonrió por su inocencia.

Llega Juan y se sienta a comer.
-Hay que ver...¡Una hora! Escuchando al director. ¿Cómo voy a confesar algo que no he hecho? Me hubiera gustado haber sido culpable.

Suena el timbre y entramos en clase de ciencias de la tierra y medio ambiente.

-Bueno chicos, voy a decir las parejas para el trabajo del sistema solar. Nos informa el profesor.
Yannick y Juan, Carlos y Michelle, Yoel y Sami, Stuart y Lee, Lilith y Jason,...

Bueno, por lo menos no me ha tocado con la zorra...

Terminan las clases y me preparo para volver a casa con Kate.
-Lilith, ¿Está tarde en tu casa? Me pregunta Jason.

-¿Qué?

-Para el trabajo...ya sabes.

-Ahh, si claro. Toma. Le doy un trozo de hoja con mi dirección.

Llego a casa y suelto mi mochila en mi cuarto.
No encuentro a Dylan y salgo al patio trasero a buscarlo.
Por fin doy con él, está haciendo flexiones y es tan...perfecto.

-Ya era hora de que llegaras. Por favor saca al gato de la lavadora. Me dice.

-Dylan, ¿qué le has hecho? Le pregunto resignada.

-Te juro que ha sido sin querer. Metí la ropa y fui a por el suavisante nuevo. Cuando me dí cuenta ya estaba dando vueltas y no podía pararla.

Corro hasta el baño y abro rápida la puerta, la lavadora ha terminado hace media hora y no ha venido a sacarlo.
Algún día mataré a ese lobo.
Cojo a Salem y lo seco con el secador.

-Peludito mío ¿Estás bien?

-Miauu...uuupp. Sale una pompa de jabón de su boca y lo suelto en el suelo, pero sigue algo mareado y choca con la pared.

Lo único bueno es que está más suavito que de costumbre. Me voy a mi cuarto y me tumbo en mi cama.

-Esta tarde ha estado aquí Damián para coger ropa pero no ha tardado en irse. Me dice Dylan que está apoyado en el marco de mi puerta.

Últimamente no pasa mucho por aquí, parece que las cosas han empeorado en la mansión.

-Olle Dylan, esta tarde vendrá un compañero de clase para hacer un trabajo.

-Genial, otro chico. Dice con ironía.

¡¡Toc!! ¡¡Toc!!
Llaman a la puerta y bajo a abrir.

-Pasa, te estaba esperando. Le invito.

Jason entra y vamos al salón, ya tengo todo listo para hacer el trabajo. Nos ha tocado hacer la luna.
Dylan lleva en su cuarto desde que le dije que vendría un chico.

Ya casi hemos terminado, hemos inflado un globo y lo recubrimos de papel y cola para luego explotaro y pintarlo.
Recuerdo que de pequeña hechaban un programa muy divertido en la televisión, "Art atact", creo.
Hacían muchas manualidades pero a mí me gustaban los dibujos a lo grande de un hombre mudo y la escultura sin cuerpo que la cagaba en todo lo que hacía.
[¡Quita esa mierda! Te vendría mejor un programa sobre sexo para que no te pase como a mí, demonio.] me solía decir mi enferma madre.

Jason me saca de mis pensamientos.
-Olle, tú hiciste lo de la nariz de Sami, ¿no?

-Puede...

-Y estoy seguro que lo de esta mañana también fue cosa tuya... Me mira con picardía.

-¿A dónde quieres llegar?

-Solo te informo que me gustan las chicas malas. ¿Las chicas malas? ¿Pero qué se cree? Esto no es "Greace". Además, me muero por volver a besarte.

Se acerca a mí y le freno con las manos en el pecho. Sinceramente pensaba que Jason era de otra manera.

-Lo siento, pero soy demasiado "mala" para ti. Le digo mirando hacia otro lado y espero que capte mi chistosa directa.

-No digas tonterías Lilith. Se acerca más a mí.

-Creo que has olido demasiado pegamento. Tienes que irte. Le digo ya con cara de pocos amigos.

El coge sus cosas y se va cerrando la puerta bruscamente.
Yo recojo todo y limpio la mesa cuando veo a Dylan bajar e ir a la cocina.
¡Maldición! Seguro que lo ha escuchado todo.

-Dylan. Le llamo pero él me ignora.

Acelero mi paso y le agarro del brazo para pararle.
-Escúchame, ¡por favor! Te tengo que explicar que... Me interrumpe.

-No tienes nada que explicarme. No sé si está enfadado o triste. Yo solo tengo hambre. Se suelta de mi agarre y sigue caminando.

¡Demonios! Jason parecía normal y ha sido todo un descarado. Y ahora esto...
Me duele que Dylan piense que le he besado porque me gusta.
Me duele demasiado que me mire como hace unos segundos.
Me dirijo con la mirada perdida al sofá y me siento a pensar.

Bienvenida Al InfiernoWhere stories live. Discover now