Capítulo 43

2.2K 257 2
                                    

Despierto todavía entre los brazos de Dylan que sigue durmiendo.
Sin zafarme de su agarre me acerco a su cara y comienzo a besarle cada milímetro de su rostro.
Él abre los ojos para recibir mi amplia sonrisa de volver a tenerle durmiendo conmigo.

-¡Buenos días! Le saludo.

-¡No vuelvas a hacer lo de anoche! Ni siquiera en sueños. Me dice serio.

-Yo...no podía controlar mi cuerpo, Wilson me había poseído en sueños cuando tú... Me callé de inmediato al recordar mi pesadilla.

-No sé lo que soñaste pero yo siempre estaré contigo, princesa.
Me besa la mejilla y se levanta.

¡Dulce y delicioso sábado! Sonrío sabiendo que hoy pasaré todo el día con mi bestia preferida. La única.

Llaman a la puerta y bajo a abrir al cartero, que ha traído un sobre negro para Damián. Se lo doy y él lo lee apresuradamente.

-¿Problemas?

-Eso me temo, debo partir inmediatamente. Vuelvo en una o dos semanas.

Sube al piso de arriba y baja cambiado de ropa, yo le detengo.

-La voz de mi cabeza te conoce.

Se queda inmóvil y me observa mientras noto como apreta la mandíbula.

-No digas tonterías Lilith,¡tengo que irme! Me esquiva y desaparece por la entrada.

Sé que me está mintiendo descaradamente pero tenía prisa, cuando vuelva le obligaré a confesarme la verdad sobre lo que quiera que sea que me oculta.

Wilson me ha cabreado más de lo que ha conseguido nadie hasta ahora, por eso esta semana tengo un objetivo: meterme en su cabeza y hacer que se suicide como él quiso hacer conmigo.

Cuatro días más tarde...

Llevo ya cuatro días intentando que mi relación con Dylan vuelva a ser normal pero es muy resistente.

{El lunes le compré una magdalena de chocolate y me la puse en la boca, él la cogió con la mano y se encerró en su cuerto.

El martes estábamos tumbados en el sofá y comenzé a acariciarle con el pié y a acercarme a él, él se levanto y se encerró en su cuarto.

El miércoles me colé en la ducha mientras él se duchaba, él abrió el agua fría y me tuve que salir corriendo a enredarme en mantas, como él tiene su calor corporal controlada se terminó de duchar.

Ayer me fui a dormir desnuda, a su cama como siempre, él se quitó su camiseta de pijama y me la puso, se dio media vuelta y se durmió.}

Estoy abriendo la puerta de casa. Dylan está almorzando y yo me dispongo a cenar al lado suyo.

-¿Qué tal el día? Me pregunta.

Yo le doy un puñetazo en la cara, me levanto y subo a mi cuarto.
¡Que se note mi maldita frustración sexual!
Damián no ha vuelto todavía.

Aparte de cabrearme con ese estúpido chucho, he estado meditando en mi forma demoniaca. Wilson me pregunta constantemente qué hago pero yo le ignoro.

"¿Otra vez sin hacer nada? te has convertido en una inútil." Tampoco esta vez le respondo.

La última vez estuve apunto de lograrlo pero todo era borroso y no escuchaba nada.

Me concentro, relajo mi respiración y latidos y cierro los ojos. Todo está negro durante un primer instante pero luego una luz comienza a acercarse hacia mí, y me introduzco en ella.

Estoy en una sala roja, atada a unas cadenas muy resistentes, creo que del mismo material que las que me cautivaron en la Antártida.

Poco a poco comienzo a escuchar el ruido de las cadenas y unos pasos que se acercan a la entrada. La puerta de madera se abre y entra sin permiso una niña, la niña que atormenta mis sueños.

-Padre, quieren verle. Dice ella.

La persona a la que llamo Wilson asiente, y por tanto yo también soy obligada a hacerlo.

Por fin he conseguido llegar a meterme en su cabeza, pero no puedo hacer que se suicide porque los amarres que tiene no le permiten ni rascarse la nariz. Decido callarme y que no descubra de lo que soy capaz todavía.

Otros pasos se acercan a la entrada.¡No puede ser! Es...Damián. ¿Qué hace Damián con este hombre?

-Mi querido Damián...¿acatarás mi orden?

-Mi señor, debería darle otra oportunidad, le aseguro que se sorprenderá del resultado.

-¡¡Basta!! ¿Te atreves a desobedecerme?

-Mi señor, yo me ofresco como garantía. Dice mi padre y el ser donde yo estoy metida se queda un momento pensando.

-De acuerdo. Más te vale que no falles, lamentaría tener que matar a mi mejor vasallo. Se ríe. En cuanto a las preguntas...no le digas nada.

-Gracias, mi señor.

-De todas maneras, si se me acaba la paciencia te ordenaré que la mates.

-Como usted desee. Hace una reverencia y se marcha.

Hace ya un tiempo que no se escuchan sus pasos cuando Wilson habla con su hija.

-Cuando llegue el momento, tú acabarás con esa inútil si él no lo hace. La niña le sonríe satisfecha por la noticia.

Vuelvo a mi cuerpo con un leve dolor de cabeza y vuelvo a mi apariencia habitual.
Las cosas se han complicado todavía más y yo estoy demasiado confusa.

Damián resulta ser un vasallo de un hombre misteriosamente encadenado y que tiene algún extraño vínculo conmigo.
Su maldita hija se cuela en mis sueños para martilizarme.
Y para colmo me quieren muerta...¿Por qué yo?

Tiene que haber alguna relación entre todo lo que me pasa, pero hasta que la descubra tengo que tener cuidado con el que creía que era mi padre.

Bienvenida Al InfiernoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt