11. Sueño Real

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C H A S E

Le miré preocupado cuando noté el brillo de tristeza en sus ojos, mis brazos queriendo rápidamente rodearla para tenerla a mi lado. No quería que se fuese, no cuando me sentía tan a gusto por tenerla de nuevo a mi lado, sus manos entrelazadas con las mías como si fuese la primera vez.

—Jade... —Traté de llamarla.

—Yo los veo luego —replicó, para luego salir del jardín.

Bufé lleno de impotencia, sabiendo que no importase lo que dijese, ella se iría de todas maneras. Las ganas de salir detrás de ella eran fuertes, mi corazón latiendo acelerado mientras me decía que fuese hacia ella y la tomase entre mis brazos, pero lo único que me detuvo fue el hecho de que Jessica estaba ahí mirándome.

—¿Qué hacías aquí a solas con ella? —preguntó, cruzándose de brazos.

Suspiré y la miré enojado, sorprendiéndome a mí mismo al encontrarme más que frustrado por no haber podido conseguir aquel beso con Jadeline. Mi mente me reprochó el querer besarla, debido a que me encontraba en una relación. No creía que me fuera a hacer una escena de celos exigiéndome dejar a la castaña, porque ella era mi mejor amiga y sería primera, ante todo.

—La traje para conversar, Jessica. Es mi mejor amiga —respondí, a lo que ella asintió no muy convencida —. ¿Qué crees?

—Yo sé muy bien lo que vi, Chase. De seguro si llegaba más tarde ambos se estuvieran besando —replicó, haciéndome rodar los ojos.

Sabía que era más que la verdad, el sentimiento de todavía querer besar a mi mejor amiga se encontraba en mi organismo como suficiente evidencia. Las ganas de decirle que me hubiera gustado que llegase tarde eran pocas, pero estaban ahí. Me abofeteé mentalmente.

—Jessica, estás viendo cosas en dónde no las hay —mentí, cruzándome de brazos —. Jade y yo solo somos amigos.

—Ella no te ve cómo un amigo solamente —replicó, enojada.

—¿Qué no se supone que es tu amiga? No crees que, si ella quisiera algo conmigo, ¿estaría tratando de que nos separáramos? Jade no está haciendo nada de eso —espeté, alzando ambas cejas —. Te voy a pedir por favor que no vengas a hablarme mal de ella y hacerla quedar cómo una mala amiga por qué no lo es. Y no voy a permitir que tú ni nadie hable al de ella, ¿entendido? —Ella bufó —. ¿Entendido? 

—Sí —gruñó, a lo que yo negué sonriendo.

Debía admitir que se veía adorable molesta, así que me acerqué para abrazarla, tomándola completamente por sorpresa. Lo único que hice fue depositar un beso sobre sus labios, sabiendo que era una mejor opción que pelear en una noche que tenía que estar llena de diversión.

—Jess, entre Jade y yo jamás habrá algo, ¿entendido? Nos amamos, pero como hermanos —susurré, a lo que ella asintió —. Venga, dame una sonrisita.

Entre risas, ella me dio lo que había pedido. Volví a juntar mis labios con los suyos en un delicado beso, sus manos colocándose en mi rostro para acercarme más a ella. Pero el beso no me hizo olvidar las palabras que salieron de su boca, preguntándome si en realidad existía la más mínima posibilidad que mi mejor amiga estuviese experimentando sentimientos por mí. ¿Qué si era verdad lo que me había dicho sobre Jadeline? ¿Ella estaría enamorada de mí?

Cuando terminó el baile, nos fuimos a dormir en nuestras habitaciones. No pude dormir en toda la noche debido a que seguía pensando en lo que Jessica me había dicho, removiéndome incómodo en mi cama. Suspiré, pensando en que mi corazón latía lleno de felicidad, sorprendiéndome a mí mismo. Me gustaba la idea. Me encantaba el pensar que la castaña podía estar enamorada de mí. 

Enamorado de mi Mejor Amiga ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora