61. Aliviado

7.9K 479 24
                                    

WILL

— ¡No! —grité, bajando las escaleras rápidamente —. ¡Jade! ¡Jade, amor por favor despierta!

Sujeté su rostro entre mis manos y acerqué el mío al de ella. Sus ojos estaban cerrados y por un momento pensé lo peor.

—¡Jade! —grité, con los ojos abiertos como platos —. ¡Tobias!

— ¿Qué sucede? —Abrió los ojos al ver a su hermana en el suelo —. ¡Oh mi Dios! ¡Jade! ¡¿Cómo demonios sucedió esto?!

— ¡Se cayó por las escaleras, ayúdame a moverla y rápido! —pedí, asustado.

— ¡No! ¡No la toques! ¡Podría ser fatal, llamaré a una ambulancia! —gritó, con la voz quebrada. Se dirigió al teléfono, pero mis gritos lo detuvieron.

— ¡Tobias! —Subí mi mano temblando. Estaba manchada de sangre —. ¡Tobias, está sangrando! ¡Por favor, ayúdame!

—¡No la toques por favor, podría ser fatal! —gritó temblando, a lo que empezó a hablar con los paramédicos.

—Jade mi amor, por favor no te mueras —pedí, llorando. Todo en mí temblaba —. ¡Tobias! ¡No deja de sangrar! ¡Por favor!

— ¡Ya vienen los paramédicos! ¡No me grites que me pones más nervioso! —pidió a gritos. Pude ver sus lágrimas —. ¡Voy a llamar a mis padres, ¿entendido?!

Los minutos y segundos se me hacían eternos mientras sostenía a Jade. Me desesperaba que no abriera sus ojos, que no despertara. No dejaba de sangrar y sentía mi respiración fallar. Los paramédicos llegaron después de lo que me pareció una eternidad y subieron a Jade a una camilla para llevársela en la ambulancia.

Cuando salí, me encontré con la señora Sara, quien estaba hecha un mar de lágrimas y tenía su maquillaje todo corrido.

— ¡Will! ¡¿Qué le sucede a Jade?! —gritó, mirándola.

—Jade se cayó por las escaleras señora Sara, pero no pude hacer nada —admití, llorando.

— ¡¿Qué?! ¡Oh por Dios! ¡Mi hija! ¡Tu hijo! —gritó, desesperada.

Los paramédicos dijeron que solamente una persona podía ir con Jade en la ambulancia, a lo que me subí sin pensarlo dos veces. Sara se subió con Tobias en un auto sin replicar y empezaron a seguir a la ambulancia.

Una vez en la clínica, no me querían dejar a la sala de emergencias. Grité de desesperación e iba a abalanzarme sobre la puerta cuando salió mi padre.

— ¡William! ¿Qué sucede? —preguntó mi padre, preocupado.

— ¡Papá! ¡Jade se ha caído por las escaleras y no sé cómo está! —lloré, tomándolo de los hombros —. Tienes que salvarla, por favor. A ella y a mí bebé.

Mi padre es doctor, así que puse toda mi esperanza en él. Abrió los ojos por unos momentos pero entonces me miró decidido.

—No te preocupes hijo, nada malo le pasará a Jade y a mi nieto —me aseguró, para luego entrar a la sala de emergencias.

Miré desesperado a todos lados mientras me veía sin parar, a lo que Tobias tenía abrazada a su madre, fulminándome con la mirada.

— ¡Will! ¡Will! —Mi hermana Chelsea salió de la sala de emergencias con su traje de enfermera —. ¡¿Qué sucede?! ¡¿Es Jade?! ¡¿Cómo está Alexander?! —preguntó.

—¡Se cayó por las escaleras, Chelsea! —sollocé, a lo que ella me abrazó con fuerza.

— ¡Todo va a estar bien! ¡Tranquilízate! Papá y yo estaremos con ella, ¿sí? —Me dio un último abrazo para volver a entrar a la sala.

Enamorado de mi Mejor Amiga ©Where stories live. Discover now