Enamorado de mi Mejor Amiga ©

18. Hermano mayor

JADE

— ¡Vamos! ¡No puede ser tan malo! —Miré a Nick con ambas cejas alzadas y él rió.

Nick y yo habíamos sido recogidos por mis padres para pasar el fin de semana de mi cumpleaños aquí. Los padres de él estaban aquí mientras que la casa de ellos terminara de ser habilitada.

Me acomodé mis gafas para luego mirarlo lo más serenamente posible. Empecé a reír cuando él me miró con sus ojos de niño inocente y negué varias veces.

—No puedo hacer eso, Maya es de Diego —repliqué, a lo que él bufó.

— ¡Pero ella dijo que no quería nada con él! —exclamó Nick —. Y ella es muy bonita, aunque no tanto como tú claro —agregó, haciéndome sonreír —. Solo digo que si tengo la oportunidad de salir con una chica que quiero, ¿por qué no hacerlo?

— ¡Por qué esa chica está tomada! —expliqué jalándome de los cabellos —. Aunque Diego no quiera admitirlo, él todavía la quiere y la quiere mucho. No puedes simplemente venir y quitársela. —Nick bufó debido a que sabía que tenía la razón —. A ti no te gustaría que te hiciera lo mismo alguien más.

— ¿Qué sobre Dani?

—Ella es de Brandon, así que ni lo pienses —le advertí alzando un dedo —. Todas están tomadas, no puedes conquistarlas a ninguna.

— ¿Qué sobre Cintia? —preguntó esperanzado.

Asentí mientras fruncía el ceño, no había pensado en Cintia. Podía ser bueno que Nick tratara de salir con ella, ya que hace mucho que mi amiga no tenía citas.

—Ella sí está disponible, aunque no lo sé. Chase es su mejor amigo y deberías preguntarle —dije, alzándome de hombros.

— ¿Estás insinuando de que Chase y ella tienen algo? —Volví a asentir mientas tecleaba en mi computadora portátil —. ¡No puede ser! ¡Estás celosa!

Lo miré nerviosa y alcé ambas cejas tratando de mirarla incrédula. ¡Bien! Estaba celosa y lo admito, pero eso no le restaba o sumaba algo a la situación, ¿verdad?

—Yo no estoy celosa —me limité a decir.

—Oh por Dios, estás celosa —volvió a decir, riendo —. ¡Sabía que te gustaba Chase!

Negué repetidas veces mientras que el rubor se apoderaba de mis mejillas. Bien, ahora resultaba que era un libro abierto del cual todos podían conocer sus secretos antes que yo misma.

—Venga, cuéntame —pidió Nick, a lo que yo negué —. No me hagas llamar a mi tía Sara para que ella me cuente.

Bufé y me saqué mis gafas de un solo golpe —. Nick, Chase no me mira de esa manera. Para él solo soy su hermana y mejor amiga.

— ¿Quién te asegura que él está diciendo la verdad? Puede que esté diciendo mentiras para ocultarte sus verdaderos sentimientos —me aseguró, a lo que yo negué.

No sabía el por qué siempre me sentía insegura cuando se dirigía al tema de un chico gustando de mí. Muchas veces he pensado que tengo mi autoestima muy baja con el tema de los chicos, aunque sé que solo me sucede cuando se habla de Chase.

Nick alzó una ceja y yo solo suspiré alzándome de hombros. A veces pienso que todos tienen la razón menos yo, gracias a Dios soy una de esas personas que entran en razón muy fácilmente.

—Niños, bajen a comer —nos pidió James, nuestro mayordomo.

James ha sido cómo un padre para mí, debido a que está con mis padres desde que nacimos mi hermano mayor y yo. Siempre me ha apoyado y participado en cada una de mis locuras desde que soy un bebé.