32. Corazón Roto

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CHASE

—No, no. Jade, escúchame. —Traté de detenerla pero ello alzó ambas manos.

—Aléjate de mí —sollozó —. Por favor.

—Jade, escúchame, lo que has escuchado no es cómo parece. Escúchame, yo...

—No quieres estar conmigo por qué tengo esquizofrenia —susurró, incrédula —. Es algo que yo no puedo controlar.

—Y lo sé —le aseguré —. Solo, escúchame. Mi mamá...

—Tu mamá no te obligó a decir lo que dijiste sobre mí. —Sus ojos me miraban con decepción y tristeza —. Yo pensé que eras diferente.

—Soy diferente.

—No —negó, limpiándose sus mejillas —. Pensé que no te importaba mi enfermedad y que me querías por mis sentimientos. Estuve tan equivocada.

—Yo te quiero, Jade. —Tomé su rostro entre mis manos y ella se soltó de mí casi de inmediato. No sabía que hacer —. Perdón.

—Te perdono, Chase —susurró —. Pero eso no significa que nuestra amistad será igual. Acabas de romper algo en mí.

—Jade.

—Todos están esperándote en el jardín, solo venía a decirte eso. —Salió de la habitación dejándome solo.

Maldije en voz alta y tomé mi teléfono, me di cuenta que no había cortado la llamada y que mi madre había escuchado todo.

—Eres un imbécil, Chase Sebastian —dijo, a lo que yo solté un grito de frustración —. No te la agarres conmigo, soy tu madre.

— ¡Me hiciste decir algo que no quería!

— ¿Yo? No Sebastian, salió de tu boca por qué tú lo quisiste. —Gruñí ya que tenía razón —. Ahora, solo hay una manera para arreglar todo esto.

—Soy todo oídos, madre —admití.

No iba a permitir que todo lo que había conseguido con Jade se fuera al caño por un estúpido error que había cometido. Ella era muy importante para mí.

— ¿Vas a pedirle que sea tu novia?

—Sí.

Estaba muy decido a que me perdonara. Yo la amaba y eso era razón suficiente para pedirle que fuera mi novia. No tenía que pensarlo dos veces.

—Bien. Lo harás en Navidad después del baile, cuando tengas que agradecer por algo. Yo te ayudaré con toda esta sorpresa.

Amaba cuando mi madre se ponía de mí lado. Ella siempre tenía las mejores ideas para arreglar las cosas.

Cuando llegué al jardín trasero, todos los estudiantes estaban comiendo en varias mesas mientras que algunos estaban conversando o bailando. Me acerqué a mi grupo de amigos, quienes me miraron alzando ambas cejas.

— ¿Llegaste a ese extremo, en serio? —me preguntó Tyler, enojado —. ¿Por qué le has dicho eso a Jade?

—Tyler, las cosas no son como tú crees —dije, a lo que él me miró expectante —. Dije aquello debido a que era lo que mi mamá quería oír. Escúchame, yo jamás dejaría a Jade por su enfermedad —le aseguré —, jamás.

—Bueno, ve y díselo tú, por qué lo único que quiere hacer Tobias es matarte —me dijo Joshua, mordiéndose el labio inferior —. No en serio, tiene miedo a que aquello afecte la salud de Jade.

Sin pensarlo dos veces, fui a buscar a Tobias. Lo encontré con Maya, ambos estaban conversando sobre su hermana.

— ¡Te voy a partir, todita tu...! —Tobias le tapó la boca a Maya, quien comenzó a gritarme aun así.

—Quiero una explicación lógica, pero ahora —me exigió el castaño, a lo que yo asentí.

Esta noche iba a ser una muy larga.

JADE

— ¿Papá? —Bajé las escaleras de mi casa y caminé hacia la cocina, encontrándome con mi padre leyendo su periódico —. Papá.

—Dime estrellita, ¿qué sucede? —preguntó, acariciando mi rostro con sus nudillos.

— ¿Tú me quieres, verdad? —Él rió para luego asentir —. Y si me quieres, tú nunca me mentirías.

—Exacto —asintió, frunciendo el ceño —. Jadeline, ¿qué sucede?

—Es solo qué... siento que en algún momento todos se van a cansar de mi enfermedad y me dejaran sola —susurré, pensando en lo que le escuché decir a Chase.

—Estrellita... —soltó una risita para luego abrazarme, a lo que yo apoyé mi cabeza sobre su pecho —, eso jamás va a pasar. La gente te quiere por lo que tú eres, no por si tienes una enfermedad. Ahí descubres a los verdaderos amigos.

—Tienes razón, papá —le sonreí, a lo que él depositó un beso en mi frente —. Siempre seré tu estrellita, ¿verdad, papá?

—Siempre serás mi estrellita de luz, amor —susurró, sonriéndome —. Eres la estrella que ilumina mis días y siempre lo serás.

Abracé mucho más fuerte a mi papá y deposité un beso en su mejilla. Siempre desde pequeña había tenido una buena comunicación con mi padre. Él era mí héroe y siempre lo iba a ser.

Con mi madre también tenía una excelente comunicación. Ella era mi mejor amiga y una hermana. Siempre podía contar con ella en todo y sentía que podía decirle lo que sea, y que ella no se iba a molestar conmigo, al contrario, sentía que iba a apoyarme.

— ¡Quiero la revancha en ese partido de ajedrez, abuelo! —Me separé de mi papá cuando escuché la voz de mi hermano —. Usted hizo trampa.

—Soy viejo, Tobias. Tengo mucha más experiencia que tú en ese juego —comentó mi abuelo, mientras que nos guiñaba un ojo a mi padre y a mí —. Ahora si me disculpas, va a empezar mi episodio de Acumuladores.

—No entiendo por qué ves esa serie, es puro cuento —exclamó Tobias, negando con la cabeza —. Me van a salir canas verdes con este hombre.

— ¡Soy viejo, no sordo! Respeta al viejo —le dijo mi abuelo, golpeándolo en la cabeza con su mano.

Solté una risita para luego depositar un beso en la mejilla de mi abuelo. Tobias me abrazó y plantó en mi beso en mi frente para luego dejarme subir a mi habitación.

Mi madre y mi abuela habían salido de compras navideñas antes de nuestro viaje el día de mañana. No era de esas chicas a las cuales les encantaba salir de compras a cada cinco minutos, era más de esas chicas que leían y se quedaban en casa.

Mi móvil comenzó a sonar y me di cuenta que era Adam. No lo pensé mucho y contesté el teléfono mientras que acomodaba mis libros en el librero.

—Dime.

—Te-Tengo algo que decirte, pero no quiero que te afecte.

Me llegó una imagen a mis mensajes y ahogué un grito cuando vi a las personas en ella.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas mientras que veía la fotografía. Escuchaba la voz de Adam a lo lejos, pero ya no estaba concentrada en él.

Estaba concentrada en cómo Chase y Cintia se besaban en la fotografía.

Enamorado de mi Mejor Amiga ©Where stories live. Discover now