Ladrona, yo?

Capítulo 21

La noticia que me dió mi madre al irrumpir en mi oficina sin previo aviso me desconcentró por el resto del día. No hice nada más que en pensar en la cena que Lisa organizó sin siquiera consultarme ni en cómo va a dejar caer la bomba sobre nuestros padres. Tampoco pude dejar de pensar en la reacción de mis padres. Sé que no van a tomarse la noticia bien, que padres se tomarían bien que su hijo de veinte años vaya a tener un hijo? Ni siquiera soy mayor de edad, no trabajo y no estoy casado. Qué van a decirme? Y lo que tampoco ha dejado de dar vueltas por mi cabeza es pensar en enfrentarme a los padres de Lisa, seguramente van a querer matarme, especialmente Frank por haber embarazado a su pequeña.

Intenté llamar varias veces a Lisa para tratar de convencerla de cancelar la cena o al menos posponerla hasta después que hablamos pero nunca me contestó, siempre me mandaba al buzón de voz, por lo que me di por vencido. Por otro lado, Emma me devolvió la llamada diciéndome que escuchó mi mensaje y luego de hablar un rato quedamos en vernos mañana en mi departamento. 

Mañana es el día. Voy a decirle que voy a ser padre, aunque no quiero lastimarla, la verdad siempre es mejor. De todas maneras, tarde o temprano va a terminar enterándose por lo que es mejor que se entere por mi y no por otra persona. Eso me lleva a hoy, ya que después de pensarlo, he decidido que también voy a hablar con Lisa y le voy a contar sobre Emma. Allison tiene razón. Que esté esperando un bebé mío no significa que yo la quiera o que tengamos que seguir juntos, y va a tener que entender que estoy enamorado de Emma y que ella es la persona con la que quiero estar.

Siento cómo las horas se pasan con lentitud a medida que voy trabajando hasta que finalmente me fijo la hora en mi computadora y veo que ya son las siete y media. Es hora de que me vaya si quiero llegar a tiempo a la casa de Lisa. Tomo mis llaves, mi billetera y mi celular y salgo de  mi oficina. Me despido de Emily la recepcionista mientras atravieso el pasillo hasta que finalmente llego al ascensor. Lo llamo, espero un momento y entro en éste. Presiono la planta baja y cuando comienza a descender aprovecho el tiempo para llamar a Mark y asegurarme que ya se encuentra abajo. Lo confirma y cuelgo justamente cuando el ascensor se detiene y las puertas de éste se abren dejándome salir. Camino hasta el Audi y me subo a la parte trasera, indicándole a Mark dónde tengo que ir y le recalco que tiene que ir rápido ya que estoy un poco apurado. Tengo que llegar ante que mis padres a la cena para poder hablar con Lisa y contarle lo de Emma, y así evitar que le diga sobre el bebé a nuestros padres antes de tener claro cómo vamos a hacer con todo y nuestra relación.

Arranca rápidamente y sale en dirección a casa de Lisa. Por suerte no hay mucho tráfico y no tardo más de quince minutos en llegar. Mark estaciona el auto en la entrada de la mansión y bajo nervioso. No sólo por la noticia del bebé sino también porque no sé cómo decirle a Lisa lo de Emma sin que haga un escándalo frente a nuestras familias, porque por más que no la ame no sería capaz de lastimarla, ni a ella ni a ninguna chica. Está en mis principios. Recorro el camino de la entrada hasta que finalmente llego a su puerta y toco el timbre.

Espero un par de minutos hasta que finalmente la puerta se abre y veo a Lisa, quién me recibe con una resplandeciente sonrisa.

-Hola amor -dice dándome un corto beso en los labios y haciéndose a un lado para dejarme entrar.

-Hola Lisa- saludo una vez a dentro. Cuando ella termina de cerrar la puerta detrás nuestro y llega hasta donde yo estoy, miro a mi alrededor para asegurarme de que no haya nadie cerca y hablo-Lisa, necesitamos hablar -digo observándola con seriedad.

-Sobre qué?- pregunta confundida- Mira Adam, yo sé que debería haberte preguntado antes de organizar la cena, pero si no la hacíamos de una vez no lo íbamos a hacer nunca y lo sabes.

Estoy por responder cuándo escuchamos pasos acercarse por lo que me quedo callado. Aparecen sus padres y al vernos sonríen amistosamente.

-Adam, cómo estás? -dice el padre de Lisa ofreciéndome una mano para que la estreche, lo que hago inmediatamente.