Ladrona, yo?

Capítulo 53

(-Narra Adam-)

Ya son varios días que han pasado desde que Emma se mudó conmigo, y no hay palabras para describir lo hermoso que ha sido. Cada momento que pasamos es simplemente perfecto. El verla pasear por los pasillos del departamento, sentirla quedarse en mi pecho mientras vemos una película recostados en la cama, el cocinar juntos o jugar con Alfa que ya está de vuelta en casa. Todos y cada uno son especiales a su manera, pero definitivamente uno de los que más disfruto y mi favorito es el verla despertar al lado mío. Realmente creo que no hay  ninguna ocasión en la que se la vea más bella. Su rubio cayendo delicadamente por el marco de su rostro que es iluminado por los leves rayos de sol que logran filtrarse a través de las cortinas... creo que no hay nada mejor que eso. Espero poder ver su rostro recién despertado por siempre, y honestamente creo que el habernos mudado juntos fue la mejor decisión que podíamos haber tomado.

Durante estos días, Emma no ha recibido ningún tipo de mensaje o amenaza de la pandilla y eso aparte de alegrarme me tranquiliza un poco. Pero eso no quiere decir que esté relajado del todo ni mucho menos, hasta que pueda estar cien por ciento seguro de que ya no hay ningún peligro, la seguridad va a seguir acompañándola a todos lados. Obviamente no ha vuelto a poner un pie en aquel barrio tan peligroso para no arriesgarse de ninguna manera, solo se dedica a ir a la escuela y luego de eso vuelve a casa, y está protegida en todo momento por la seguridad privada. Aparte de eso, también ha tenido un cambio de actitud bastante grande, aún mayor del que tuvo cuando empezamos a salir. Dejó de robar y de hacer la mayoría de las cosas que le hacían mal y a las cuales era prácticamente obligada por aquella pandilla. También ha intentado dejar de fumar por completo pero aún le cuesta un poco. Yo no la presiono con ese tema ya que yo también fumo de vez en cuando para quitarme el estrés, pero no lo hago con tanta frecuencia cómo lo hace ella. Es cómo si hubiera decidido dejar absolutamente  todo su pasado atrás y empezar de nuevo, estoy verdaderamente orgulloso de ella. Eso no ha hecho más que ayudar a que nuestra relación mejore y no le puedo estar más agradecido.

El sonido de la alarma del recordatorio de mi celular se hace presente en la habitación sacándome de mis pensamientos. Emma se encuentra en la ducha mientras yo me encuentro recostado en la cama viendo televisión completamente bañado y vestido. Estiro mi brazo brazo hacia la pequeña mesa de noche que se encuentra a mi derecha y lo tomo. 

''Llegada de Axel''.

A pesar de que estaba bastante consciente de que mi hermano llegaba a la ciudad hoy, puse este recordatorio justamente para no llegar tarde al aeropuerto para buscarlo. Lo puse una hora antes para que podamos llegar con bastante margen de tiempo, y al revisar el reloj que traigo en mi muñeca, efectivamente falta una hora para que su avión aterrice. La verdad es que me sorprende que haya vuelos con este clima, pero según las noticias la nieve había cesado un poco estos días.

Allison también debe estar ya casi lista para salir en dirección al aeropuerto. Quedamos en encontrarnos allí ya que después de eso ella junto a Axel nos llevarán a conocer el departamento en el que van a vivir juntos y están más que emocionados por eso. Bueno, esa es una de las razones. Ella insistió en que tenía que ir a buscarlo y a esperar a que baje del avión ya que ''no podía pasar más tiempo separada de él'', y estoy citando sus palabras textuales. Al parecer el amor no tiene tiempo ni medida, ya que ellos no solo se conocieron después que Emma y yo, sino que comenzaron a salir mucho después y están igual o más enamorados que nosotros.  Sin embargo estoy más que contento por ellos. Ojalá que duren muchísimo tiempo ya que se nota que realmente se hacen felices el uno al otro.

En ese momento, la puerta del baño se abre y además de una enorme nube de vapor de ducha, Emma sale por ésta con su cuerpo y su cabello envueltos en una toalla respectivamente. La toalla alrededor de su torso le llega hasta por un poco más arriba de las rodillas, dejando sus largas piernas expuestas. La observo de pies a cabeza mientras ella camina desde el baño por el frente de la cama hacia el vestidor que ahora compartimos.