Capítulo 22

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Anoche me fue imposible pegar un ojo y todo por culpa de Lisa. Qué le pasó? No entiendo que tiene en la cabeza para ser honesto.  Obviamente no me esperaba que reaccionara bien cuando le confesara lo de Emma y menos aún cuando le dijera que quería que nuestra relación terminara, pero jamás me hubiera imaginado que iba a terminar amenazándome de esa manera tan fría y cruel con algo con lo que no debería amenazarse.

Es decir, quién en su sano juicio amenaza a su pareja con no dejarla ver a su hijo o hija si se separan? Es algo no solamente masoquista de su parte, ya que es obvio que lo único que causa es que la otra persona la odie y esté con ella sólo por obligación, sino que también es retorcido. Es la peor extorsión que se me puede ocurrir. 

Y pensar que yo no quería lastimarla y me preocupaba por no dañar sus sentimientos. Pues bien, que se joda. No me voy a dejar manipular de esa manera. El bebé es tanto suyo cómo mío, y si cree que la voy a dejar salirse con la suya está muy equivocada. No sé cómo voy a hacer para resolver este problema todavía, pero hasta que algo se me ocurra no me va a quedar otra que fingir que voy a cumplir con lo que me dijo.

  Me observo en el espejo una vez que termino de vestirme. Traigo puesto un pantalón café , una camiseta blanca, encima de ésta un cardigan azul oscuro y zapatos a juego. Tengo que admitir que me veo bien en lo que a ropa respecta, pero mi rostro es un desastre. Tengo unas enormes y bastante notorias ojeras que delatan lo poco o nada que he dormido. 

Es por eso que decidí no ir a mis clases y también faltar al trabajo. No sólo porque estoy realmente cansado, sino que no tenía ganas de soportar el estar en ninguno de los dos lugares. Durante el día logré dormir solo un poco, pero después me lo pasé viendo televisión y ejercitando un poco en mi gimnasio.

Ahora mismo estoy de ida a un bar que hay cerca de aquí a un par de cuadras para encontrarme con Emma. Yo la cité esta mañana después de darle muchas vueltas al asunto e indecisión de mi parte. El motivo? Decirle toda la verdad de una vez. Por momentos me parece una mala idea, pero después me convenzo de que mientras más temprano se entere el daño va a ser menor, y prefiero que se entere por mí que por otra persona.

Suspiro y dándome una última mirada en el espejo, más por nervios que para revisar si mi atuendo está bien, estoy listo para salir. Camino hacia mi cama y de ésta tomo mi celular y mi billetera. Dejo mis llaves ya que Mark va a venir a buscarme. Prefiero no conducir ya que al ir a un bar sé que voy a terminar bebiendo algo, por lo que es mejor prevenir que lamentar.

Salgo de mi habitación y atravieso el pasillo hasta llegar a mi sala. Cuando lo hago, escucho cómo Alfa se levanta de su cama y camina hacia dónde yo me encuentro. Me agacho hasta llegar a su altura y le doy un par de caricias ya que sé que eso es lo que quiere, porque hambre no puede tener si acaba de comer.  Juego con él por un momento y luego me levanto para continuar mi camino hacia la puerta.

Llamo al ascensor y cuando las puertas de éste se abren y yo entro, presionando el botón de la planta baja causando que las puertas se cierren. El elevador comienza a descender y quince pisos después se detiene y las puertas se abren dejándome salir. Camino hacia la puerta principal del edificio y me despido de Larry el portero, mientras éste me abre la puerta para que pueda salir. 

Una vez afuera diviso el auto estacionado frente al edificio por lo que voy directamente hacia él. Abro la puerta de la parte trasera y me subo en éste. Saludo a Mark y luego le indico a Mark el nombre del bar al que tiene que llevarme. Me mira por el retrovisor y asiente, arrancando inmediatamente hacia el lugar indicado.

  Miro a través de la ventana y observo las calles, las luces y a la gente caminar por las aceras. Parejas, niños, ancianos, gente de todo tipo, cada uno metido en su propio mundo. Qué pensarán? Le darán vueltas a problemas cómo el mío o a algunos peores? Me distraigo imaginando eso y muchas cosas más mientras reflexiono al mirar por la ventana, todo tratando de alejar el sentimiento de nervios que cada vez se hace mayor a medida que nos acercamos al lugar.

Ladrona, yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora