Capítulo 43

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Me despido de mis amigos de la universidad y comienzo a hacer mi camino hacia dónde Mark se encuentra estacionado para ir a almorzar con Allison ya que mi hermano partió esta mañana en avión a California y está un poco triste y necesita compañía. A pesar de su negación, Axel terminó aceptando que le pagara un pasaje en primera clase ya que no quería que pase tantas horas en un bus, por lo que supongo que ya debe estar aterrizando. 

Atravieso el campus a través de la densa nieve que lo cubre absolutamente todo, no solamente los caminos que conectan los diferentes edificios de Harvard, sino también la ciudad entera. Navidad está a un par de semanas de distancia, y por primera vez en mucho tiempo, no tengo nada planeado para ese día. Normalmente ceno con mi familia y después voy a alguna fiesta con mis amigos, pero este año no tengo nada organizado ni tampoco tengo mucho interés en hacer algo.

 Aún no he sabido nada de Emma y la verdad es que no sé si ya ha vuelto o no o si se ha comunicado con su familia, pero eso tampoco he hecho el intento de preguntar. Aunque me cueste admitirlo y a pesar de todos mis intentos, no he podido dejar de pensar en ella. Cómo es posible que una persona se meta tanto en tu cabeza y en tus pensamientos que sin importar lo que hagas siempre está presente en ellos? Jamás me había pasado una cosa así, pero supongo que es porque tampoco me había enamorado alguna vez.

Finalmente luego de un par de minutos, diviso la Range Rover negra en la que Mark vino a buscarme, ya que ni el Mercedes ni mi Ferrari serían capaces de atravesar la nieve en este momento. Me acerco a ésta y luego de abrir la puerta estoy a punto de subir, pero me detengo porque siento cómo si alguien me estuviera observando. Miro a mi alrededor en busca de esa persona, pero al no encontrar a nadie no le doy importancia y me subo al auto. Le indico a Mark el restaurante al que tengo que ir y él arranca inmediatamente hacia allí.

Un par de cuadras después de manejar a una velocidad relativamente lenta debido a la nieve, se detiene en frente del restaurante mexicano ''Casa Blanca''. Le agradezco y le digo que me recoja en aproximadamente una hora y luego me bajo para caminar hacia la puerta mientras él arranca y se aleja.

Entro al lugar y empiezo a buscar a Allison con la mirada observando cada una de las mesas hasta que finalmente logro localizarla sentada en una mesa para dos al final del pasillo.  Avanzo hacia ella y cuándo llego a la mesa ella se encuentra de espaldas así que aprovecho para asustarla tomándola por los hombros sin previo aviso.

Ella emite un pequeño grito y se cubre la boca al mismo tiempo que gira a verme mientras yo me río a carcajadas.

-Idiota!- dice dándome un golpe en el pecho.- Casi me matas del susto!

-Lo siento, tenía que hacerlo- me disculpo falsamente mientras me siento en la silla al frente suyo.

-Cómo estás? -me pregunta una vez que me encuentro sentado.

-Podría estar mejor -digo con honestidad apoyándome sobre mis codos.

-Todavía no recibiste noticias de Emma? -pregunta preocupada.

-No. Es cómo si hubiera desaparecido de la faz de la tierra -digo frustrado.

-Y cómo te sientes? Estás mejor?

-Me siento terrible, apenas puedo comer si pensar en ella. No puedo creer que se haya ido así por así, sin siquiera haber dado una explicación. Es cómo si huir hubiera sido la única manera de enfrentar sus problemas; o simplemente decidió irse para olvidarse de mí por siempre. Lo único que me tranquiliza es el hecho de que les dejo una nota diciéndole a sus familiares que iba a volver y que no se preocuparan. - hago una breve pausa y continúo hablando.-La extraño Allison, ya son tres semanas y nadie sabe nada de ella -digo triste. Allison está por decirme algo, pero el mesero la interrumpe al acercarse y pedirnos nuestra orden. Le decimos lo que queremos, ambos vamos a pedir unos clásicos tacos acompañados de piña colada sin alcohol, y cuándo él se va, Allison habla.

Ladrona, yo?Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt