Capítulo 56

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(-Narra Adam-)

  Me siento completamente mareado y mi cuerpo totalmente adormecido. Lo último que recuerdo es haber salido de la casa de mis padres a hablar por teléfono, y luego de eso alguien me sujetó por detrás y cubrió mi boca con un paño húmedo. Luego de eso fue como un apagón en mi cerebro... Qué me pasó? Dónde estoy? Fui secuestrado? Lentamente voy recobrando la conciencia y siento cómo el miedo y la adrenalina invaden mi cuerpo. Siento una especie de trapo o paño cubriendo mi boca impidiendo el que emita algún sonido, y eso solo hace que la desesperación dentro mío crezca aún más.

Escucho muchas voces a mi alrededor pero no logro reconocer lo que están diciendo. No logro siquiera identificar una sola palabra; simplemente oigo un ruido confuso y continuo, como un murmullo lejano de conversaciones entre muchas personas. Aún sigo un poco confundido por el efecto de haber sido drogado, y mi cuerpo no responde a mis movimientos con normalidad. Intento abrir mis ojos pero mis párpados me pesan bastante y me impiden el hacerlo.

Sin embargo, eso no me detiene a seguir intentando. Necesito averiguar dónde estoy y qué es lo que hago aquí. Por qué es que me secuestraron y sobre todo quién pudo haber sido. 

Pasan un par de minutos cuando finalmente mi cuerpo comienza a reaccionar y logro abrir mis ojos. La luz del lugar me ciega un poco, y cuando trato de cubrirme con las manos, me doy cuenta de que éstas se encuentran sujetas al poste de metal en el cuál mi espada se encuentra apoyada. Lo primero que observo es que me encuentro sentado en un piso de madera, y cómo estoy atado con cuerdas no hay manera en la cuál pueda escapar. Levanto la mirada y miro a mi alrededor.

Me trajeron a lo que parece ser una especie de galpón abandonado o algo por el estilo. El techo es de metal o calamina no estoy seguro, al igual que sus paredes; las cuales están de un color cobrizo debido a la oxidación. Jamás en mi vida había visto este lugar en ninguna parte de la ciudad, por lo que no tengo ni la más mínima idea de dónde estoy. En el fondo del lugar, se encuentran un grupo de personas que no logro reconocer a la distancia, pero asumo que ellos son los que se encontraban hablando y más que seguro se trata de mis secuestradores.

Todos se encuentran vestidos de negro y de colores oscuros. A pesar del frío que se encuentra haciendo afuera, la mayoría está utilizando camisetas manga corta, y ahora que me doy cuenta a mi tampoco me hace frío, en realidad me hace calor; por lo que asumo que el lugar tiene un sistema de calefacción. Agudizo mi vista lo más que puedo y logro notar que no se trata solamente de hombres, sino que también hay mujeres involucradas. Están todos alrededor de una mesa de madera y al medio de ellos se encuentra un hombre, y todos le están prestando atención. Será él el cabecilla de todo...esto? Ni siquiera sé cómo llamarlo.

Obviamente es un secuestro, ya qué me tienen aquí en contra de mi voluntad. Pero por qué a mi? Cuál es el fin de todo esto? Soy el único rehén? Qué es lo que están buscando? Trato de unir todas las piezas en mi cabeza hasta que llegó a la única razón lógica que se me ocurre: Dinero.

Claramente tiene que ser por eso, sino por qué más sería? Creo que ese sería el único motivo por el cual podría convertirme en el blanco de alguien o de algún grupo delincuente. Eso significa que el siguiente paso va a ser extorsionar a mis padres para que les envíen una cantidad exorbitante de dinero, y yo no puedo hacerlos pasar por eso.

En este momento deben estar increíblemente preocupados, ni siquiera me puedo imaginar en el estado que deben estar, especialmente mi madre. Y no solo ellos, sino también mi hermano, mi mejor amiga y mi novia... Emma debe estar enloqueciendo.

Ahora que pienso en ella, es cuando todas las piezas caen en su lugar y ahora todo tiene sentido. Cómo no me di cuenta? Las personas que me secuestraron son los miembros de la pandilla que estaba amenazando a Emma y por la que tuvo que huir de la ciudad. Estuvieron siguiéndonos todo este tiempo aún cuando pensamos que ya estábamos a salvo, y aprovecharon el día de hoy al encontrarnos con nuestras guardias bajas para atacar. Y ahora no solo temo por mi vida ni porque me lastimen, sino por la de ella y por la de mi familia.

Ladrona, yo?Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora