Ladrona, yo?

Capítulo 51

(-Narra Emma-)

Cierro la puerta del auto mientras las palabras que acaban de salir de la boca de Adam dan vueltas por mi cabeza.

''Adiós amor''.

Él y yo jamás habíamos utilizado ese tipo de apodos ni somos mucho de decirnos cosas tiernas entre nosotros, es por eso que sus palabras me tomaron me sorprendieron, pero de buena manera. Si no hubiera estado tan nerviosa por la situación de ver a mis padres luego de tanto tiempo y por pensar en todas las preguntas que voy a tener que responder y las respuestas que me voy a tener que inventar, probablemente habría sonreído como una idiota.

Es por eso que me doy la vuelta y comienzo a caminar en dirección a la puerta de mi casa. Mientras lo hago me es inevitable mirar hacia atrás varias veces, simplemente lo hago para cerciorarme de que el hombre que tengo a mi lado en realidad existe y no es parte de mi imaginación. Realmente soy afortunada de tener a un novio que me quiera y se preocupe por mi tanto cómo el lo hace.

Finalmente llego a la puerta e inhalo con profundidad un par de veces para después dar tres pequeños golpes en la madera. Espero unos minutos a que me abran, soportando el intenso frío, y luego la puerta se abre, dejándome ver a mi hermana Victoria. Ella apenas me ve, inmediatamente se lanza a mis brazos y me abraza con fuerza.

-Emma, volviste- me dice en el oído y puedo notar que está a punto de llorar por el tono de su voz. No me da tiempo a decir nada porque inmediatamente se separa de mi para darse la vuelta y gritar dentro de la casa.- Papá, mamá, Carter, Olivia, Emma volvió!

Su voz sale con fuerza y luego ella me mira con una enorme sonrisa para luego volver a abrazarme. Segundos después, escucho pasos bajar por las escaleras y observo por sobre el hombro de mi hermana a todos los miembros de mi familia corriendo en nuestra dirección. Una vez que llegan dónde nosotras nos encontramos, se unen a nuestro abrazo mientras hablan al mismo tiempo, diciendo cosas cómo: ''Emma, estás bien'', ''Te extrañábamos'', ''Estamos felices de volver a verte'' y más frases de ese estilo.

Mientras sonreía de felicidad al sentir el cariño de mi familia y unas cuantas lágrimas se escapaban por mi rostro, ya que yo los había extrañado más de lo que se pudieran imaginar, escuché el auto de Adam partir y cómo se alejaba por la calle, dejándome sola con mi familia. Por un momento sentí miedo, ya que el me brindaba una seguridad enorme y me hacía sentir que todo iba a estar bien, pero por suerte no tuve mucho tiempo más de pensar en eso ya que por fin tanto mis padres cómo mis hermanos me soltaron y comenzaron a hacerme preguntas, distrayéndome de la realidad. Por ahora, simplemente tenía que concentrarme en mi reencuentro con mi familia, disfrutarlo y nada más.

-Mi amor, dónde estabas? - pregunta mi madre limpiándose las lágrimas de sus mejillas con ambas manos.- No sabes lo mucho que te extrañábamos.

-Así es preciosa, nos tenías muy preocupados también.- habla esta vez mi padre seguidamente de la pregunta de mi madre, sin dejarme dar una respuesta.- Estuviste comiendo bien? Dónde dormías? Tenías dinero?

-Sí, así es. Todos queremos saber donde estuvo, por qué se fue y qué estuvo haciendo. Pero creo que es mejor hacerlo adentro, alejados del frío y dónde podemos sentarnos para hablar con comodidad. No lo creen- habla mi hermano Carter, al quién yo le sonrío aliviada ya que me estaban atosigando con las preguntas. Él se da cuenta y me guiña un ojo.

-Tienes razón hermano, vamos adentro.- habla esta vez Olivia quién también lloró al volver a verme.

Todos se hacen a un lado y me dejan pasar. Comienzo a avanzar por el recibidor y cada uno de los músculos de mi cuerpo entumecido por el frío agradece la calidez de mi hogar. Cierran la puerta detrás nuestro y mientras mi hermano envuelve uno de sus brazos alrededor de mi cuello y planta un beso en mi cabeza mientras caminamos en dirección a la sala seguidos por los demás, yo me concentro pensando en cómo contarles una historia que sea creíble sin que sospechen absolutamente nada respecto al motivo del que me fui; al igual que pienso en cómo decirles que iré a vivir con mi novio de veintiún años cuando ni siquiera he acabado la escuela.