Capítulo 32

1.8K 119 3
                                    

Creo que no hay mejor sentimiento que despertarte y ver a tu hermosa novia recostada y profundamente dormida al lado tuyo. El simple hecho de verla de esa manera, cubierta por las sábanas ocultando su cuerpo desnudo, hace que todos los recuerdos de la excelente noche que pasamos juntos vuelvan a mi mente cómo imágenes de una película que ambos protagonizamos.

Sentir su cuerpo y unirnos no solamente en cuerpo sino también en alma es algo realmente especial. Es más profundo que simplemente tener relaciones, al igual que lo hacía antes por puro placer y deseo carnal. Lo que hacemos es hacer el amor, porque realmente nos amamos el uno al otro, y precisamente anoche fue que nos lo confesábamos mientras bailábamos en la increíble fiesta sorpresa que organizó para mi.

Ese gesto que tuvo conmigo por mi cumpleaños supera a cualquier regalo que me hayan podido dar, el helicóptero incluido. Nadie jamás había hecho algo así por mí, y para ser honesto ha sido el mejor cumpleaños que he tenido en años, y le estoy completamente agradecido. Es que creo que ni aunque buscara o quisiera podría encontrar a alguien mejor que Emma. No hay manera de describirla, es simplemente perfecta. La amo con todo el corazón.Lo único que me entristece fue el hecho de que su pandilla haya invadido la fiesta y hayan causado que tenga que acabarse. Emma se veía realmente asustada con su presencia, especialmente la del jefe. Pero aún así, no le dijo nada ni le reclamó el haberse aparecido sin previo aviso. Por qué le tendrá tanto miedo.

 La observo dormir mientras acaricio su delicada mejilla con la mayor suavidad que puedo para no despertarla y me acerco a ella para plantar un suave beso en su frente. Está un poco fría debido a que ya estamos cerca de noviembre, por lo que la atraigo en un abrazo y la pego a mi pecho para darle un poco de calor y evitar que se resfríe.

Siento sus besos sobre mi pecho y es ahí cuando sé que ya se encuentra despierta. Sube sus besos desde mi pecho, pasando por mi cuello hasta llegar a mis labios. Deja un suave beso sobre ellos y luego se aleja para mirarme con una sonrisa. 

-Buen día Adam- me dice aún somnolienta.

-Buen día hermosa- le digo sonriendo.- Cómo estás? Dormiste bien?

-Estoy bien, pero tengo un poco de sueño la verdad- se cubre un bostezo y luego continúa hablando.- No dormimos mucho que digamos.

-Tienes razón- añado recordando lo que sucedió luego de que todos se fueron.- No te duele la cabeza?

-No, la verdad que no. No bebí tanto. A ti?- pregunta.

-Tampoco por suerte.- le digo.- Tienes hambre?

-Muero de hambre- responde.- Vamos a desayunar por favor.

-Es martes y por suerte hoy no tengo clases, pero tú? No tienes que ir a la escuela?- pregunto para cerciorarme de que no esté faltando por mi culpa.

-No, no hay problema- me dice rápido quitándole importancia.-Vamos?

-Está bien vamos.

Me levanto de la cama y busco mi calzoncillo por el suelo de la habitación. Lo encuentro y me lo pongo, para después darme la vuelta y encontrar a Emma terminando de subirse el vestido que tenía puesto ayer.

-Sabes Emma, podrías traer un poco de tu ropa y dejarla aquí para cuando te quedes a dormir. - propongo y ella me mira con una leve sonrisa.

-En serio? No crees que es muy pronto?- pregunta mientras camina hacia dónde yo me encuentro.

-Puede ser- respondo una vez que está frente mío.

-Lo voy a pensar- me dice y luego de eso planta un sonoro beso en mi mejilla.

Ladrona, yo?Место, где живут истории. Откройте их для себя