Capítulo 38

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Desde anoche que se fue de mi departamento luego de tener una velada agradable de películas y comida junto a Axel no he logrado comunicarme con Emma. 

He llamado a su celular varias veces y le he mandado un montón de mensajes y aún así no me contesta. Cómo no tengo el número de su casa, ni siquiera sé si tiene teléfono fijo, no puedo llamarla ahí para tratar de localizarla. Ya son las tres de la tarde  y aún no sé nada de ella. No quiero preocuparme, pero temo que le haya pasado algo.

Decido apartar todos los pensamientos negativos y preocupaciones a un lado. Si hay algo de lo que estoy completamente seguro es que Emma es una chica fuerte e independiente, en el caso de necesitarlo sabe defenderse sola.

Ahora mismo me encuentro sólo en el departamento ya que Axel decidió salir a trotar junto con Alfa por el parque cercano a mi  edificio. En éste tiempo que mi hermano se ha estado quedando conmigo se han vuelto prácticamente mejores amigos, y aunque en cierta forma me dan celos ya que es mi perro, pero a la vez me alegra verlos disfrutar tanto de la compañía del otro.

Tengo un par de horas libres hasta que sea hora de alistarme para asistir a la gala benéfica de invierno de fin de año así que decido pasar mi tiempo entrenando en el gimnasio. Hace mucho que no lo hago y ya es hora de que vuelva a ejercitarme, sino mi estado y forma física se va a ir por la borda y los años formando mi cuerpo van a haber sido en vano.

Es por es que me levanto de mi sofá y camino hacia mi habitación para ir directamente hacia mi vestidor y cambiarme la ropa actual por ropa deportiva. Una vez que hago eso, envuelvo mis nudillos con mis vendas de boxeo para no lastimarme y seguidamente tomo mi celular y conecto mis audífonos para después colocarlos en mis oídos.

Voy a mi lista de reproducción y la pongo en aleatorio. Inmediatamente ''You shook me all night long'' de AC/DC comienza a sonar. Salgo de mi habitación y me dirijo a mi gimnasio. Ahí me paso las horas entrenando: Corro en la caminadora, hago pesas, abdominales y golpeo mi saco de boxeo. 

Me quito los audífonos y limpio el sudor de mi frente con mi brazo. En eso escucho la puerta de entrada cerrarse y las pisadas y ladridos de Alfa hacerse presentes en el departamento. Eso quiere decir que Axel ya esta de vuelta. Tomo mi celular para ver la hora, ya son las seis y media. A las siete va a venir a buscarnos una limusina para luego pasar a buscar a Lisa.

Salgo del gimnasio y me encuentro con mi hermano en el pasillo.

-Hola Axel, cómo les fue?- pregunto refiriéndome a su paseo con Alfa.

-Bien, nos divertimos bastante- me dice y yo asiento con la cabeza.- No se supone que tenemos que alistarnos ya?

-Si, deberíamos hacerlo- le digo y ambos atravesamos el pasillo hasta llegar a nuestras respectivas habitaciones.

Sobre mi cama se encontraba extendido dentro de una bolsa de tintorería completamente planchado e impoluto. Llegaron esta mañana y el de Axel se encuentra de la misma manera en su cama. 

Paso de él y me dirijo directamente a mi baño para darme una ducha ya que estoy completamente sudado.  No tardo mucho y cuando salgo con una toalla envuelta en mi cintura a mi vestidor a ponerme un bóxer Calvin Klein negro. Luego voy hacia mi cama y saco mi traje de su envoltura y me lo pongo. Hago mi camino de vuelta y a mi vestidor y me pongo zapatos a juego para luego observarme en el espejo. Me veo bien.

Me pongo perfume y luego de meter mi celular, mis llaves y mi billetera ya estoy listo, justo a tiempo para cuando la limusina se encuentra abajo. Cruzo el pasillo hacia el cuarto de Axel pero éste se encuentra vacío, así que camino hacia mi sala y efectivamente se encuentra ahí igualmente listo y arreglado.

Ladrona, yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora