3 clan Grant

6.7K 682 51
                                    

Qué el protagonista será malo muy malo, sí; así que espero puedan perdonarlo aunque sea un poco.

**

El tiempo de guerra era proclamado y viajaba con ecos del viento y logrado el éxito en la bruma.

Él ya era legendario Guerrero Obscuro Duncan Ervyn Mackenzie, muerte y venganza se extendió hasta acabar con los Grant no había sido fácil, sobre todo porque estos buscaron aliados hasta debajo de las piedras y desde indigentes, mendigos, bandidos, desterrados, pequeños y débiles, otros pequeños clanes protegidos por el clan de los Grant ahora pagaban poniéndose de escudo.

Nada sirvió ante la creciente furia del guerrero obscuro, pronto llegó hasta su objetivo, al cual aborreció profundamente cuando le ofreció a su joven esposa como diversión para pagar su deuda de honor, la preciosa jovencita de unos 20 años como máximo, que llevaba un bebé en brazos de 2 años, tan bello como ella. No parecía muy dispuesta, sus hombres habían evitado violencia contra las mujeres, está era una lucha de honor no de vergüenza.
Sostenían y aguardaban la muerte de Laird Grant y temían que su suerte sería terrible.
— Así que estás dispuesto a que use a tu mujer a mi gusto y placer como pago de la deuda.
— Es hermosa y la amo.
— Podrían mis hombres entonces encargarse de tu mujer por qué yo no la quiero, lo que quiero es tu pellejo en las puertas de esta casa como señal de que ahora yo mando en estas tierras.

Los ojos de la mujer picaban y lágrimas dolorosas bajaban por el pálido rostro de la mujer al acercarse dos de los hombres hasta ella temiendo por la vida de su hijo.
— Mi hijo es inocente, mi señor, apártelo de mi lado si es preciso un castigo por llevar la sangre de un Grant pero no le hagáis daño, perdonadle la vida, haced de mi lo que gustéis.

Esto lo dijo con un dolor y temor evidente casi palpable, todo el cuerpo de la mujer tembló al contacto con Andreas, el hombre de aproximadamente treinta años marcado por las huellas de la batalla, y aunque se resistió por instinto, pronto se recompuso y mostró una sumisión que no deseaba pero su hijo lo valía. Su hijo permaneció en sus brazos y esto la sorprendió y a la vez aterró hasta que la gruesa voz resonó.

—Ya sabes lo que tienes que hacer. Tu mujer y tu hijo morirán por qué no has tenido tú el valor de morir por ellos. A tu hijo lo colgaré a un lado de tu carne y así tendrás el final de tu descendencia, eres vergüenza para tu padre.
Y con el odio dibujado en los ojos de fuego corto su garganta a lo largo hasta llegar al estómago y lo vio morir en doble agonía.

El dolor se dibujó en los ojos de aquel infeliz y después de un grito de su mujer y de su hijo que se apagaba a la distancia había sido el eco de la tortura eterna del Laird Grant.

La piel del difunto Laird fue expuesta en la entrada tal como había ordenado y a su lado, la siguiente frase.
Murió sin honor y no merece la compañía de los suyos, sepan tener honor o tendrán el mismo destino.

Una masa de sangre y dolor inundó aquel valle. La reconstrucción del mismo no sería fácil.

*****
Quinientos setenta y tres días después de su segunda partida había vuelto.

He vuelto Nerys, donde está mi hermano. Un chico de cobrizos cabellos asomó su rostro.
— Tu promesa debes cumplirla recuérdalo.
En Nerys Beath la esperanza brillaba si su hermano era luz y lo amaba, se aferra a él y si cumplía su promesa era todo lo que necesitaba.
Lo que no entendía Nerys Beath es que ni la propia luz de su padre lograba apartar la obscuridad del guerrero.
— Lo recuerdo -dijo algo serio- pero todavía no acabo de cumplir la promesa a mi padre.
— Con eso es suficiente, solo una cosa más.
— ¿cuál?
— ¿Me amas?, no quiero ser Laird pero sí que mi hermano me ame.
— Te amo y nunca serás Laird puesto que te he hecho una promesa a menos que el Dios del cielo quiera que muera sin honor, entonces podrás maldecirme y echarme a las aves -torció la boca en señal de una risa, que le fue devuelta por su amado hermano kendrew Bean Mackenzie.
— Jamás, te amo hermano.
— kendrew Bean Mackenzie crece rápido porque necesito que seas más sabio, yo soy fuerte pero tú eres sabio.

Los lamentos por la agonía de su padre traspasaron su corazón cada día pero ahora tenía el consuelo de mirarse en los ojos de su padre que le miraba con compasión.

— ¿Por qué me mira así padre?
—Porque yo genere esto, soy justo pero arrogante y mi arrogancia me llevó a ignorar tus advertencias.
— Calla padre no te torturéis más de lo que ya vuestro estado te supone. No es arrogancia la creencia de la lealtad que marca la confianza que depositas en otras personas, es la esencia misma de ser humano. Pero la justicia debe ejercerse para que el equilibrio permanezca y la maldad no gane. Solo faltan los menos importantes, son débiles padre, pronto poco a poco acabaré con los McNabs Fillan St sabrán que el honor de un Mackenzie no se doblega jamás, después iré por los Menzeis, macNeils y McLane.

— ¿Que paso con la mujer de Grant y su hijo?
— La separé de su hijo unos días mientras investigaba sobre ella a veces las mujeres son más traicioneras, pero ella es inocente -un destello de esperanza brillo en Kenzie Gilmer Mackenzie.
— ¿Por qué no te casa con ella? La has dejado viuda, supe que es bella y ahora tú sabes que es buena o no la habrías dejado con vida.
— Que tonterías dices padre, casarme con la viuda de mi enemigo.
— Dime si la belleza de esa mujer tanto de corazón con física no lo vale.
— ¿Por qué quieres que me case ahora? no olvidaré mi promesa por un nuevo compromiso.
— Solo te pido que olvides a los MacLane, ellos fueron manipulados.
— No padre -al ver a su padre agotado y excitado, se permitió disculparse y retirarse- descanse mañana volveré antes de partir.
Su padre estaba seguro que si la bondad de su hermano podía tocarlo la bondad de una mujer, el amor de una, podría hacerlo volver a la luz, su joven hijo necesitaba ayuda. A sus 24 años era el más fiero y temerario guerrero que toda Escocia pudiera tener, se enorgullecía de su honor pero temía que se transformará en algo terrible más allá del honor y que perdiera la cordura como lo hacen aquellos que llevan la biblia en la mano para cometer las peores atrocidades en nombre de la propia interpretación que le dan como una verdad absoluta.

Eso sí destrozaría su alma, y entonces no encontraría la paz eterna. Pero entre toda la oscuridad que el rencor y la venganza dejaba en su hijo estaba unido a su hermano que era luz, ahora solo debía unirlo en matrimonio a la luz. Así que dispuso que el honor de su hijo no se viera en entre dicho y supuso su propia forma de vengarse de los MacLane​ o lo haría su hijo a su propio estilo.

La Obscuridad Del LairdWhere stories live. Discover now