La Obscuridad Del Laird

20 Su habitación

Por la mañana Nerys le llevo el desayuno y le informo la decisión de su esposo.
Por la tarde Yvaine que se encargaba de su cuñado le llevo la comida, junto con él.

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—Hola.
—Hola no hemos platicado hace mucho, ¿por qué no me has visitado? -preguntó Duncan con cautela a su hermano Kendrew.
— Muchas veces te he visitado, pero no tengo ganas de hablar con el hombre en el que te has convertido -comento Kendrew con honestidad.
— Yo... no me gustó lo que vi en tus ojos -dijo lo más honesto posible, sin rastro de ira.
— Yo... -se sintió avergonzado, Kendrew sabía que el responsable de que Cait estuviera convaleciente en esa cama era él-no debí, no se...
— Yo sé que eres un joven no un niño y que no estás acostumbrado a ver las pantorrillas de una mujer, ni siquiera los tobillos. Ella no debió subirse las faldas -dijo con rabia- no solo tú la veías así.
— Hermano -se sintió avergonzado- yo tengo mis ojos puestos en una mujer (Yvaine omitió) y no es tu esposa.

Una sonrisa se dibujó en la cara de Duncan.

— No tienes que decirlo.
— Déjame decirte que la he visto varias veces, no con intención pero ha sucedido; la veo como una hermana creo que fue de la impresión, ver como dices por primera vez su piel blanca y delicada pero ella no lo hizo por provocarme sino para mostrarme lo que sucede con las mujeres que usan kilt, tiene muchas imperfecciones demasiado masculinas es como un muchacho. Incluso en sus manos.
— Tal vez pero... no negarás que es bonita -eso le saco una sonrisa a Kendrew, le había puesto demasiada atención, Duncan la verdad no lo había hecho, lo evitaba hasta apenas ahora, desde que la conociera en el lago de las ilusiones.

— No, aunque tú pareces no notarlo, ahora debo decir que no entiendo por qué la castigaste de esa manera, creí que tú jamás tratarías así a una mujer, menos a tu esposa.
— No sé porque te sorprendes es la hija de mi enemigo, ella hizo esto (señalo su herida descubierta) casi muero y va enseñando su cuerpo como...

Evitó decirlo sonaba falso, salvo la vez que la vio con Dave no tenía nada real, quizás pensaba de modo natural al enseñar las piernas por sus viejas costumbres.

— No le has dado una oportunidad, padre estaría triste, creo que está triste en el cielo.
— No digas eso. Le daré una oportunidad, cuando me trate con el debido respeto que como su esposo merezco, así que vez y ten una plática con ella.

Su hermano bufó, tenía razón, Cait tampoco ponía de su parte si lo hiciera Duncan la trataría mejor. La situación era difícil y él no era un experto, solo sabía babear por la chica que cuidaba su tobillo.

— Háblame de las mujeres. ¿Cómo las conquistas? ¿Cómo... Tú sabes.
— Ellas llegan solas a mí pero cuando quiero conquistar alguna sonrió, bueno mi cuerpo me ayuda, está cara - su hermano comenzó a sonreír- te diré que algunos menos afortunados las acechan, les dicen cosas bonitas.
— ¿cómo es cuando... tú sabes -insistió.
— Placentero, a veces sublime, buscas un momento a solas unos besos, caricias y ya está, claro que si no quieres terminar casado tendrás que tomar precauciones, no es bueno confiar en que la mujer se cuide, y si la chica no tiene experiencia y tú no tienes experiencia es un error.
— Explícame más.

Con gran detalle le explico sobre cómo evitar embarazar una chica pero que es mejor tener una primera experiencia con alguien que sepa cómo cuidarse o en su defecto planificar como cuidarse para​ no embarazar a una chica.

Terminada la plática le dijo: "estar con una mujer es diferente de complacerla". Entonces su hermano le hizo una pregunta que lo dejó molesto.

— ¿Te has enamorado algunas vez?
— Creo que no.
— Dime la verdad.
— bueno pensé en casarme con una mujer que se metió poco a poco hay que tener cuidado; las mujeres son interesadas, manipuladoras, la que creí que sería mi esposa, solo se entregó para que yo la quisiera, me enamorara pero no me enamoré la quise pero no fue como sentir esas dichosas mariposas en el estómago que dicen que se siente.