005.

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Después de estar con JungKook una hora, el chico rubio no podía creer que el lobo alfa más troglodita de la manda hubiera comido un helado con él en el parque.

-¿A que se debe esto? Seré directo JungKook-dijo JiMin-Esto no me da confianza...

-¿A que te refieres con 'esto'?-respondió JungKook mientras miraba a JiMin con el ceño fruncido y las manos entrelazadas en la mesa.

-Que quisieras un helado conmigo, que me COMPRARAS un helado A MI y que estés aquí CONMIGO-hizo énfasis en cada palabra que no tenía sentido para él en la oración.

-No lo se-JungKook se encongio de hombros, en realidad, no decía nada más que la verdad.

JungKook no tenía una idea de por qué estaba ahí con JiMin y no haciendo alguna otra cosa más interesante. Solo sabía que le gustaba estar ahí, acompañado del rubio de cachetes rechonchos.

-¿No lo sabes? Estás loco JungKook...-dijo JiMin con ironía mientras se dejaba caer en la banca que estaba al lado de la mesa redonda.

-Puede que si, lo estamos.

-'Estamos' suena a mucha gente Jeon....

-Entonces, dime tu ¿qué haces AQUÍ CONMIGO?

JiMin frunció el ceño apoyándose en su codo ara apenas dirigirle la mirada a JungKook. El sinceramente, tampoco tenía una respuesta.

-No deberías combatir mis pensamientos sabios JiMin-JungKook sonrío por su propio comentario.

-Ja ja-se volvió a dejar caer sobre la banca de cemento con pereza y rodando los ojos.

Ninguno de los dos sabía que hacía con el otro. Solo sabían que se les hacía necesario estarlo.

• • •

Después de unas dos horas de que JungKook y JiMin se habían quedado en silencio observando el parque y a las personas en el. El menor decidió que irse y no decirle al mayor era buena idea.

-¿No crees que es tarde?

Al preguntar, JiMin no obtuvo respuesta alguna. Frunció el ceño, no había visto el rostro del pelinegro en dos horas. Pero él suponía que estaba ahí.

-¿JungKo...-?-JiMin frunció el ceño al ver que la banca al otro al otro lado estaba vacía. Bufó con enojo y se levantó de la banca de cemento para irse de ese lugar donde hacía tanto frío.

No solo no traía abrigo, también había comenzado a lloviznar. Comenzando por el echo de haber se cruzado con JungKook anteriormente, y terminando con que podría resfriarse. Ese día no había salido muy bien que digamos.

JiMin volvió a su hogar con el reloj marcando casi las nueve y media. No se había dado cuenta en que momento el tiempo se le fue tan rápido. Sus hermano estaban dormidos en el sofá y su madre de seguro estaba arriba, igual en los brazos de Morfeo.

JiMin subió a su habitación y se encerró ahí para colocar después un poco de música y meterse al baño.

Un mensaje interrumpió el compás de su música, JiMin frunció el ceño. No era tarde pero tenía ya a todos los números del colegio bloqueados como para que alguien le escribiera molestándole.

JungKook

Estás en tu casa, cierto?

JiMin

Me dejaste solo en el parque! >:(

JungKook

Y que? No fue eso lo que pregunté, puedes salir a la puerta?

JiMin frunció el ceño ¿que pasaba con ese chico? Nunca le había hablado En por lo menos diez años de compartir clases, y ahora lo venía a buscar a su casa...

JiMin

Dame diez y bajo.

JiMin terminó su baño rápido, y se puso unas medias junto a un jogger, afuera hacia un frío del demonio.

Abrió la puerta de su casa, y pudo ver al chico ahí plantado. Estaba de espaldas, mirando la luna creciente gibosa que se asomaba en el cielo. A JiMin también le cautivó ese satélite tan grande a su vista, pero tan pequeño comparado con el resto del universo.

-JungKook-llamó cuando la luna fue cubierta por algunas nubes. El llamado se volvió hacia el, JiMin pudo notar que traía algo en las manos.

-Había escuchado algo...-JungKook se acercó un poco a donde estaba JiMin-De que siempre, los Omegas, padecen de hipotermias o fríos por el invierno, y ya que se acerca...

JungKook le extendió algo a JiMin. Era una suéter blanca con rosas en las mangas, justo de la talla de JiMin. Era muy linda, y se veía bastante costosa.

-Tengo varias, no debiste-JiMin río-Soy yo el que te debe cosas...

-Claro, claro-JungKook se volvió más serio-Hablando de eso...

-¿Si?

-No quiero que vuelvas a verme ¿de acuerdo? No me hables o mires-JiMin le miró sorprendido-Adiós rubio.

JungKook caminó hacia la derecha, desapareciendo entre la oscuridad de la ciudad.

-¿Que pasa con ese chico?

JiMin aún no podía creer que pasaba con ese chico. JungKook era como la caja de Pandora. Odiaba cuando la gente era tan bipolar, y JungKook tenía un gran problema con eso de su personalidad poco definida.

JiMin cerró su casa y volvió a su habitación. Puso la suéter en su cama y se quedó mirándole con el ceño fruncido.

Después de verle un rato para intentar descifrar qué significaba esa regalía, JiMin la agarró y la acercó a su nariz.

Tenía su olor.

Aún que probablemente sólo la había sostenido cerca suyo, tenía el olor de JungKook impregnado por todo lado. JiMin no podía parar de olisquear el pedazo de tela que JungKook le obsequió .

¿Parecería muy psicopata si decía que le encantaba el olor de JungKook? No sabía si era el olor a lobo alfa tan característico y distintivo de JungKook, su perfume, o si todo era psicológico.

Solo sabía que le encantaba esa sudadera y olor que había en ella.

Ah morí con el gif...

Ah morí con el gif

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My Boy ; KookMinOn viuen les histories. Descobreix ara