042.

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Un mes.

Jeon JungKook había estado un mes inconsciente, mientras su alma gemela seguramente sufría junto a su camilla de hospital. Jeon no podía sentirse más mierda.

—NamJoon...—susurró para el mismo—¡NamJoon!

Unos minutos después, el pelinaranja entró por la puerta de la habitación.

—¿Estas bien JungKook?—señaló NamJoon, viendo las lágrimas de Kook bajar por sus mejillas.

—¿Que? Ah..—JungKook limpio sus lágrimas y sorbió su nariz—NamJoon, yo necesito...-

—Se lo que quieres—anunció NamJoon—No podemos encontrar a JiMin...

NamJoon bajó la cabeza casi avergonzado, su amigo necesitaba de su ayuda y él no podía hacer nada más que acompañarlo en su habitación de hospital. Agarró una silla en la sala, y se sentó al lado de JungKook.

—¿Como que no lo podemos encontrar?—JungKook escuchó como NamJoon suspiraba.

—Veras, al JiMin ser la deidad de la naturaleza...perfectamente puede mezclarse en todo y cada uno de los elementos en esta. Ósea, puedes estar respirando a JiMin en este momento si fuera el caso.

JungKook dejó de respirar, NamJoon sonrió por lo estupido e infantil que era el pelinegro.

—Puedes respirar, no creo que JiMin esté cerca ¿de acuerdo?—JungKook bajó la mirada, eso era lo contrario a lo que JungKook necesitaba. Tal vez NamJoon se estaba equivocando...

—¿Podemos hacer algo al respecto?—soltó JungKook con un nudo formándose en su garganta, se sentía impotente. En una cama de hospital dañado física y emocionalmente. Totalmente destrozado por algo que ni siquiera recordaba.

—Puede que si... Yo y..-

En ese momento alguien entró en el salón. Un cabello grisáceo, ojos tristes y un lunar debajo de estos.

—Oh JungKook...—dijo, su voz no era para nada lo que Jeon recordaba—Despertaste ¿ya leiste la carta?..

—Tae, dijimos que no haríamos ese tipo de preguntas...—NamJoon se volvió hacia el nuevo en la sala, el pelinaranja se levantó de la silla y abrazó al chico más pequeño que el.

JungKook miró a ambos con el corazón en la boca. A punto de escupirlo por el deseo de volver a sentir algo parecido, por que había algo faltante en el y estaba seguro que era algo así...

—¿Que pasa entre ustedes dos...?—escupió JungKook, sabía perfectamente que él y TaeHyung no se llevaban bien y que en la puta vida el peligris había conocido a NamJoon.

—Ah...—NamJoon bajó su mano hasta la de TaeHyung y la tomó—¡Conseguí pareja JungKook...!

NamJoon dio un pequeño grito imitando una voz aguda y agitando sus manos junto a las de TaeHyung.

—Oye, quita esa cara de mierda Jeon—dijo NamJoon a su amigo, pero al pelinegro le fue imposible quitar la cara de disgusto.

—No te preocupes, no puedo dañar a NamJoon, por que se que estarás atrás esperando para partirme en dos, Kook—dijo TaeHyung—Supéralo de una vez, si fuimos algo y te di la vuelta ¿que? Madura de una vez.

—El que debería madurar eres tú TaeHyung. Aprende a ser responsable, y si se te ocurre hacerle algo a NamJoon, creo que está claro que pasará...—advirtió JungKook a TaeHyung, este último rodó los ojos.

Entonces todo se inundó en silencio. Ninguno de los tres habló nada más, dentro de las cabezas de los tres había el ruido suficiente como para quebrar una ventana. En especial la de JungKook.

My Boy ; KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora