My Boy ; KookMin

028.

JiMin debía llegar lo más rápido posible a la casa de JungKook, o por lo menos antes de que el alfa hiciera su casa pedazos o se hiciera a él mismo pedazos. Era solo cuestión de segundos que MinHyuk le contara a su hijo de la linda y desastrosa noticia de su casamiento. JiMin no iba a dejar que Jeon se desboronara o desboronara otra cosa material.

La puerta de Jeon estaba cerrada, pero no era demasiado fuerte como para que un Omega no pudiera romper la cerradura y abrir la puerta de cedro. JungKook estaba parado en la mitad de la sala y segundos antes, JiMin lo había escuchado gritarle a alguien en el teléfono y estrellar este contra la pared. JiMin tampoco se encontraba nada feliz con la noticia pero, JungKook podía hacer cosas más peligrosas que tirar una taza de té al piso estaba enojado.

JiMin se acercó rápido a él y agarró la mano de JungKook mientras reposaba su cabeza en su hombro.

—Tranquilo JungKook...—las tres palabras fueron suficientes para que JungKook dejara de bufar y sus ojos amarillos volvieran a la normalidad. JiMin suspiró al tener a JungKook tan cerca, él también se sentía aliviado de poder estar ahí con el.

—¿Qué haces aquí?—preguntó JungKook, su tono seco y frío fue imposible de esconder en ese momento.

—No creas que a mí no me lo han dicho—dijo JiMin—Mi mamá es una idiota. Si tan solo lo hubiera sabido antes...

—No es tu culpa.

—Claro que lo es, es mi madre—JiMin intentó soltar la mano de JungKook pero este último se lo impedio—Debería irme ya... TaeHyung está esperando a una cuadra de aquí.

JungKook no dijo nada, sólo apretó más el agarre en la mano de JiMin mirando directamente a los ojos del rubio. JiMin comenzó a ponerse nervioso con esa mirada tan fuerte sobre la suya.

—¿Qué pasa?—JungKook se quedó un momento en silencio antes de contestar.

—¿Qué somos?

JiMin tragó saliva sonoramente, tanto qué tal vez hasta el vecino pudo haberlo escuchado. JiMin no estaba preparado para esto, para más que tuviera que ver con ese chico frente a él sosteniendo su mano.

—¿A-a que t-te refieres Jung-JungKook?

—¡Sabes a lo que me..!

—¡Que alguien me diga que nada de esto es verdad!—alguien interrumpió la oración exclamativa de JungKook, ambos chicos en la sala se volvieron hacia la puerta. NamJoon estaba parado en el umbral de la puerta con su laptop en la mano y una cara de horror.

—¿Hola? Acabas de interrumpirme negro—vociferó JungKook con enojo hacia NamJoon.

—¿Crees que me importa? Hay cosas más importantes que tu declaración de amor Jeon—el menor se sonrojó—¿Ya idearon un plan?

—¿Para que un plan?—preguntó JiMin sin entender mucho el apuro de NamJoon.

—¡Para sabotear la boda más grande del año idiotas! Tenemos una semana para conseguir muchas cosas—dijo NamJoon, tecleando con una mano en su computador.

Ambos chicos enamorados se quedaron parados en medio de la sala, aún agarrados de la mano mientras NamJoon se paseaba por toda la casa de Jeon buscando cables, comida y otra computadora.

—No me importa que sigan con su discurso de compromiso o la mierda que estaban haciendo, pero no puedo hacer esto solo—JiMin sacudió la cabeza y soltó la mano de JungKook mientras este estaba distraído fulminando a NamJoon.

—¿Qué tienes en mente?—preguntó JiMin mientras se acercó a NamJoon en el sofá de la casa de Jeon.

—Aún, nada muy bueno—dijo tecleando en su computador—Encontrar algo degradante sobre tu madre es difícil JiMin...