033.(maraton.2)

98.5K 11K 2.9K
                                    

JiMin estaba comenzando a preocuparse, JungKook llevaba media hora en el motel, y el rubio estaba en una batalla interna en si entrar o no al edificio.

La primera vez que le dijeron que su padre había muerto, se congeló, siempre lo hacía. Recuerda que ese día fue horrible, hubo una tormenta eléctrica, también se quemó un bosque por el impacto de un rayo y se inundó una pueblo. Todo, mientras JiMin estaba tirado en su cama sin saber que podría hacer con su vida. Intentó suicidarse varias veces, la vida sin su padre era algo inimaginable para el rubio. Lo único que lo detenía eran sus hermanitos, a cargo de esa bruja ¿que pasaría con tres niños de tan poca edad? Pero bueno, ese no era el punto.

JiMin se bajó de auto, y dispuesto a superar su estupido trauma, caminó en dirección a la entrada del motel. Se acercó a una joven de su edad y le sonrió primero.

—Disculpa, ¿has visto un chico de cabello negro, usando una camisa negra y con un olor fuerte?

—Oh, ¿el Dios que entró hace una media hora?—dijo emocionada—¿Es tú novio?

—Es algo complicado...

—Claro—la chica malinterpretó las cosas—Se dirigió a la habitación 182, no digas que yo te lo dije—le guiñó un ojo a JiMin.

—Claro...gracias—JiMin caminó con paso decidido a encontrar a Jeon. A ese motel, no debería de traer a JungKook nunca más.

JiMin entró sin tocar a la habitación 182, todo parecía bastante normal para el, HoSeok preparaba un poco de té y JungKook estaba sentado en la cama con el ceño fruncido, las piernas cruzadas y recostado en las palmas de sus manos.

—JiMin...—HoSeok sonrió—Pensé que no vendrías ¿se te ofrece algo?

—Claro que si, me voy a llevar a JungKook. Gracias, y adiós—JiMin se acercó a la cama, tomó la muñeca de JungKook e intentó jalarle pero el pelinegro se opuso.

—No JiMin.

—¿De que hablas Jeon? Camina—JiMin iba a soportar muy poco antes de caer desmayado por la angustia de estar en ese edificio.

—Debemos quedarnos...tú debes quedarte—JiMin frunció el ceño, se acercó a JungKook, puso una mano en su mejilla y le obligó a mirarle a los ojos.

—¿Que pasa contigo?—JungKook se quedó callado, mirando a JiMin mientras vagaba en la nada. Solo había una forma de saber lo que pasaba, su lobo interior tenía que mostrarlo.

JiMin sabía que JungKook cargaba con él una navaja, la sacó de su bolsa e hizo un corte en su brazo. Como era de esperarse, JungKook aulló y sus ojos se tornaron de diferente color. Pero no el color que JiMin esperaba ver. Los tonos púrpura de envenenamiento era lo único que reflejaban los ojos de JungKook.

—¡Malnacido!, ¿que fue lo que le diste?—JiMin se levantó rápido, y lo primero que hizo fue atacar a HoSeok.

JiMin podía ser más pequeño que HoSeok, pero parecía como que además de la fuerza extra por el enojo, HoSeok estaba dejando que JiMin se descargara en el. JiMin le derrumbó al piso, se puso sobre él y dirigió un puñetazo hacia su pómulo.

—¿¡Que le hiciste!?—HoSeok de quedó en silencio, con una sonrisa burlona en su rostro.

JiMin no se soportaba a ese tipo, volvió a golpearle, esta vez en la mandíbula y vio como la sangre salió de la comisura de sus labios.

—¡Dime que le hiciste a JungKook! ¡¿Que es lo que quieres?!—JiMin estuvo a punto de golpearle de nuevo, pero HoSeok le sostuvo los puños en el aire, el pelirrojo le miró a los ojos.

—Si te digo...—no sería nada bueno para JiMin—¿Me darías un beso?

—¿Que? ¿¡Estas enfermo o que HoSeok!?—JiMin intentó levantarse el piso, pero HoSeok le detuvo con una mano en su cintura—Suéltame HoSeok...—dijo a duras penas, el maldito estaba usando su naturaleza alfa contra la de JiMin.

—Dije, un beso y te dire que le pasa a Jeon—dijo presionando los dientes y en un tono duro.

JiMin frunció el ceño, suspiró y rápidamente estampó sus labios contra los de HoSeok. Pero fue cuestión de segundos para que JiMin se diera cuenta que HoSeok estaba introduciendo un líquido en su boca y él estaba tragándolo.

Fueron otros instantes, en los que JiMin sintió su cuerpo pesado, una extraña sensación en la garganta y estomago, y sus ojos se cerraron.

•••

Ya esta era la segunda vez, y JiMin aún no podía creer que secuestrarle fuera tan fácil. Estaba amarrado de piernas y manos, con una cinta en la boca y recostado en el asiento trasero del auto de JungKook.

Su visión se vio borrosa por unos segundos, cuando pudo enfocar, hubiera preferido haberse quedado desorientado. HoSeok sostenía la mano de JungKook sobre la marcha del auto, la sangre hirvió más rápido dentro de JiMin entre más HoSeok acariciaba la piel de Jeon con su pulgar. Fue demasiado cuando el pelirrojo agarró la mano de JungKook y dejó un beso en ella. Los colmillos de JiMin o tardaron en formarse en su boca y fueron segundos para que JiMin destrozara la cinta en su boca y luego mordiera a HoSeok.

—Mmm...a nuestro lobito le gusta morder...—HoSeok apretó la herida con notable dolor, pero aún así podía sonreír burlonamente—Cálmate JiMin, te aseguro que no voy a tocar a JungKook, a menos de que me obligues a hacerlo...

—¿Que mierdas es lo que quieres HoSeok?—JiMin estaba a punto de descontrolarse, pero aún así no podía librarse de las cadenas con aconito a las cuales estaba atado.

—Poder JiMin...

—¿Que poder te puede dar el hijo de una prostituta? Porque ya he notado que intentas meterte conmigo de las peores maneras que encuentras...—HoSeok se había metido con JiMin por el peor lado posible, JungKook.

—Te estás subestimando rubio...—JungKook detuvo el auto, HoSeok se bajó del auto. JungKook abrió la puerta de JiMin y le cargó fuera del auto como si fuera un saco de papas—Eres más de lo que crees Park JiMin...

✨

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.
My Boy ; KookMinOnde as histórias ganham vida. Descobre agora