Cuando JiMin y JungKook salieron de la casa de los Min, estaba claro que el hijo único de la familia ya no sería un problema para la manada.
NamJoon parecía no estar en donde JungKook le había dicho que se quedara, este último le patearía el culo por dejarle ahí.
—Vamos por allá, la bala sigue adentro—dijo JiMin quien era ahora quien ayudaba a JungKook a caminar. Ambos se tiraron en una zona verde un poco alejada de la mansión y cerca de un pequeño riachuelo. Era lo único bueno de encontrarse en medio de básicamente la nada rodeados de naturaleza.
JiMin miró la pierna de JungKook, sus pantalones claros estaban totalmente arruinados con el montón de sangre que había salido de la herida. JiMin casi se descompone, pero trató de mantenerse fuerte para ayudar a JungKook. Había echo esto antes, pero no sin los materiales adecuados.
—¿Crees soportar que saque la bala con los dedos?—preguntó JiMin con un poco de miedo el mismo de realizar aquello.
—Es-Está bien—JungKook tragó grueso, JiMin se quedó dudoso con los dedos sobre la pierna del menor—¡Hazlo de una vez mierda!
Fue JungKook el mismo que hundió los dedos de JiMin en su pierna, dejó escapar un pequeño gruñido y hizo su cabeza hacia atrás. JiMin se quedó un momento en shock con los dedos dentro de la piel de JungKook, sacudió la cabeza y con cuidado sacó la pequeña pero asesina bala de plata del muslo de su amigo.
—Haz presión en la herida para evitar que te desangres—le indicó JiMin a JungKook—¿Como llegaste hasta aquí?
—Un amigo me trajo...—soltó rápidamente mientras hacía presión en su pierna, JiMin le ayudó con sus dos manos.
—Y ese amigo está aquí—una voz interrumpió el silencio entre ambos chicos los cuales miraron hacia atrás. NamJoon estaba ahí, tarde, pero estaba—Veo que YoonGi te ganó amigo...
—Cállate imbecil ¿Quieres que te dispare también?—NamJoon traía consigo un botiquín, JiMin se lo quitó de las manos abruptamente sin si quiera saber el nombre del chico. JungKook pasaba por dolor, era más importante que la cortesía.
—Necesito que te quites el pantalón—dijo JiMin mientras rebuscaba en la maleta color roja.
—¿Dis-disculpa?—JungKook casi se atraganta con su propia saliva.
—Te lo quitas y no mueres, o te lo dejas manteniendo tu orgullo y mueres orgulloso—dijo JiMin mirándole, no mentiría de que él también se sentía incómodo de ver a JungKook sin pantalones, pero era uno por otra—Tu decides JungKook.
El pelinegro rodó los ojos, tratando de esconder su nerviosismo. Desabrochó el botón, bajo el zipper y bajó sus pantalones hasta la rodilla.
JiMin trató de no ver de reojo el paquete de JungKook, pero le fue imposible y tal vez el pelinegro lo haya notado.
—Bueno...—comenzó NamJoon divertido—¡Creo que tenemos todo un hombrecito aquí! ¡Felicidades JiMin!
NamJoon puso su mano en el hombro de JungKook mientras reía, el pelinegro apartó la mano de su amigo tratando de contener el sonrojo y la vergüenza.
JiMin por su lado, no sabía si reírse, sonrojarse o dejar de mirar a JungKook donde no debía. Hizo dos y no dejó de hacer una.
Con toda la paz interior que encontró, JiMin cosió la herida de JungKook, la limpio y la vendó con lo que NamJoon traía en el botiquín.
—Li-listo—dijo JiMin mientras guardaba las cosas de nuevo en el botiquín y trataba de no volver a mirar a JungKook—Puedes ponerte los pantalones...
Esto último lo balbuceó e intentó no verse muy excitado o lo que fuera que estuviera sintiendo. Tal vez los afrodisiacos seguían ahí, tal vez era solo el...
JungKook no sabía dónde meterse, sabía que no estaba mal dotado de esa parte, pero tampoco era como lo mejor que JiMin le hubiera visto. Con cuidado subió sus pantalones y volvió a abrocharlos.
—Bueno, después de la tensión sexual que hubo aquí y que ambos van a negar después—NamJoon aplaudió juntando sus manos y ayudando a JungKook a levantarse—Es mejor irnos, antes de que el señor Min llegue a casa.
JiMin asintió y caminó detrás de NamJoon quien ayudaba a JungKook. JiMin solo sostenía el botiquín, apenas siguiendo el paso de los dos chicos frente a el. La imagen de JungKook en bóxers se repetía infinitamente en su cerebro y lo estaba matando. JiMin pudo ver un auto blanco donde antes no lo había, seguramente el del amigo de JungKook. Aún no sabía el nombre de ese chico extremadamente carbonero para las situaciones incómodas y divertidas para el.
El chico pelinaranja puso a JungKook en el asiento trasero para que pudiera estirar su pierna dañada, por lo que JiMin optó por subirse en el del acompañante. El chico se subió en el del conductor y inició el auto para comenzar el viaje de vuelta a la ciudad.
—Soy Kim NamJoon, por cierto—dijo el chico conduciendo hacia JiMin—No me conoces pero yo a ti si, no sabes cuánto me ha hablado JungKook de ti—mintió riéndose.
—No le hagas caso a ese idiota JiMin—le dijo JungKook dese el asintió trasero—No sabe ni cómo conseguir una pareja, no le pongas atención.
—¿Tu has conseguido una JungKook? Digo, como para que alardees tanto de tu habilidad ligadora de Don Juan.
JiMin no pudo más y explotó en risas, no había intercambiado una palabra con NamJoon pero se notaba que era una buena compañía.
—Callate idiota—dijo JungKook sin poder replicar al comentario de NamJoon.
—Bueno JiMin—dijo llamando la atención de rubio—Por lo que puedo y pude notar, te gusto lo muy buen dotado que estaba mi amigo ¿no?
JiMin se sonrojó al instante, al parecer JungKook no iba a ser el único que iba a ser molestado.
—Deja de ponerlo incómodo NamJoon—dijo JungKook casi advirtiéndole algo al chico.
—Está bien, voy a ignorar que casi se cogen ahí en el bosque ¿okay?
JungKook golpeo a NamJoon en el hombro, esta vez más fuerte de cuando estaban en la casa. NamJoonn no hacía más que sonreír.
—Ya está bien, me quedaré en silencio...
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Jsjsjsjs no puedo con esto, no entiendo de dónde saco estas cosas xdxd
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