6- 😍 Extasis...

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Los pequeños sollozos de Guang se escucharon en una parte de mi habitación, sus manos estaban frías y sudorosas, el temblaba y recordé que el llega a tener ataques de pánico.

-Guang, Guang mirame - lo tome de sus mejillas y lo hice verme, en sus ojos estaba grabado el terror.

-Yo.. Yo, yo estoy...mu-mu... Yo... Emm...- su tartamudez salió a flote, recordé que el me había dicho que era porque hace algunos años a él lo asaltaron y le hirieron gravemente, tuvo que ir a terapia para quitarle esa secuela.

-Tranquilo, yo estoy contigo y no dejare que te pase algo ¿Recuerdas? Te prometí que te cuidaría - el me miró, pestañeo y asintió frenético.

Esa promesa se la hice hace unos cuantos meses después de llegar, hubo una ocasión donde yo salí al mismo horario que él, me lo tope una cuadra después pero cuando le iba a hablar unos tipos lo tomaron de los brazos y lo metieron a un callejón; no tarde mucho para saber que ellos eran los responsables de algunos de los moretones que poseía luego mi amigo. Me acerque despacito, no había mucha gente circulando por lo que cuando llegue a la entrada vi como le daban un golpe en el estómago y lo llamaron "gay", otro le tomo la mochila y empezó a revisarla sacándole la billetera. Tome mi celular y reproduje un clip de llamada a un policía, nunca pensé que esto me serviría alguna vez, estos, al darse cuenta cuando mi voz resonó en la entrada al callejón salieron corriendo dejando a Guang y su mochila en paz. Fue cuando le hice la promesa de cuidarlo; después de eso cambio su turno y salíamos al mismo horario, eventualmente ellos regresaron y él les puso una orden de alejamiento.

-Duerme Guang, yo estaré aquí y esto será un mal sueño ¿Ok? - mi voz sonó muy baja, acolchonada para alguien que esta al filo del pánico.

-Si - contesto bajito, lo lleve a mi cama y lo acosté. No tardó mucho para quedarse dormido, quien no cuando le dan una pastilla para eso, camine hacia la ventana que daba hacia la calle, esta estaba cerrada con seguro y un broche azul.

Ese hombre había llegado mucho antes, eso quiere decir... ¡El señor Fabián! Estaba de turno, oh dios... Espero que no lo haya matado.

Una punzada en mi vientre me hace estremecer. «¡Oh diablos! ¡El medicamentos! ¿Dónde lo deje?...» Revise el cajón del tocador y saque la píldora de su frasco, no he comido, y la doctora me dijo que no podía tomarla para nada si no había ingerido alimentos recientemente. Era demasiado fuerte como para hacerlo así. Otra punzada, el calor conocido ascendió en mi estómago y comencé a tener calor. Esto no esta bien, se supone que pasa cada tres o cuatro meses, algo esta mal en mi cuerpo.

¿Qué hago? Mire la hora en el reloj de la noche.

11:23 pm.

¿Tan rápido había pasado el tiempo? Un silbido se escuchó por afuera y el movimiento de un coche descontrolándose fue lo siguiente ¿Qué había pasado? El eco de los pasos hacia aquí me hizo reincorporar me.

-Hola cerdito - la voz del hombre me hizo mirarlo, yo estaba recostado en la cama, respiraba con dificultad.

-¿Qué... Qué quieres? - cálmate Yuuri, el lo notará.

-A matarte ¿Qué esperabas? - desenfundó la pistola y le quito el seguro.

Mi corazón latió muy deprisa, mis ojos se dilataron y estoy seguro que la sangre de mis rostro se filtro. Apreté las sabanas con mis manos, solo estaba agradecido que Guang no iba a sufrir.

-¿Últimas palabras? - sonrió burlón ¿Quién era ese tipo? No dudaba en matar a alguien, ¿un asesino o un mafioso? No importa, ambos son horribles.

La puerta principal fue abierta de un golpe y un par de pasos se escucharon, el canoso salio del cuarto y corrió al otro.

-¡Bastardo! ¿Qué has hecho? - una voz de hombre se escuchó, estaba muy enojado.

-Nikiforov, el niño de papá ¿Qué haces aquí ensuciando tus lindos zapatos? - habló el intruso.

-Eres carne muerta - dijo el otro.

Un silbido agudo llego a mis tímpanos y mis sentidos se nublaron, solo pude escuchar el primer disparo, todo se volvió oscuro junto a un dolor de cabeza.

¿Porqué me pasan estas cosas a mi?

[***]

Una Noche, Para Toda La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora