46- Un Novio y Mi Amigo. Verdades.

205 30 2
                                    

Poco después de que Yuuri salió para las compras en el centro comercial llegó Mark, en ese momento Guang estaba en cama porque los vómitos lo habían dejado algo débil así que escuchó pacientemente como el doctor le decía como tenía que llevar sus días venideros y preguntó si estaba tomando las vitaminas a lo que respondió que 'Si'

 — Bien, veo que eres alérgico a los mariscos, así que ten cuidado y si llegases a ingerir por accidente algo, llámame y te diré lo que debes hacer ¿Bien? — Mark guardó sus cosas y se colocó su chaqueta nuevamente.

—Si, gracias doctor Mark

—No hay de que dime ¿tienes gente que te cuide? — El mayor miró el cuarto decorado con cosas simples pero agradables.

—Si, de hecho fueron por algo de té para mi, las chicas son dos Alfina y Saira ambas hermanas — Contestó, en ese momento se escuchó como tocaron la puerta y poco después entraron.

—Guang -ni hemos traído té ¿Quiere quedarse un poco doctor Mark?— Saira, la mayor ofreció.

—Un poco, gracias pero digan me ¿Cómo llegaron con Guang?— Mark se sentó en una silla algo alejado de la cama mientras tomaba el té ofrecido por Saira.

—Nuestra jefa Belén nos dispuso aquí, ¿Sucede algo?— Alfina contesto algo preocupada ¿Acaso habían hecho algo mal?

—¿Estas con otras personas?— Mark sin pensar que su pregunta fuera algo confusa preguntó, tomó un sorbo de té y vio que Guang lo miraba con confución.

Pero no las hermanas, 'otras personas', sabían a quienes se refería. Y no, ellas habían vivido en esta mansión por casi 12 años y siempre trataban de ser discretas y hacer sólo sus deberes, habían visto durante esos años como algunas sirvientas se unían a 'otras personas' y eran castigadas frente a todos los demás empleados, algunos entendían y otros no pero al final, eso sigue siendo un camino que nunca recorrerían sólo eran una para la otra nunca harían algo para perjudicar se.

— Doctor Mark puede estar seguro que ambas somos leales al Señor— dijo Saira de forma seria y un poco tensa.

—Bien, firmen esto —  el hombre les paso dos juegos de papeleo cuales ellas lo tomaron y recibieron rápido — En resumen es lo que veas, oigas y escribas de la situación de Guang desde ahora no se dirá a nadie a excepción de tres personas: el Señor Nikiforov, Yuuri Katsuki y Belén ¿Quedó claro? —

—¡Claro!— dijeron ambas y firmaron con la pluma que se les paso, luego le devolvieron los documentos y la pluma.

Guang que miraba todo desde la cama estaba sorprendido ¿Acaso una clausula de confidencialidad? Pero parecía mas grave que eso. Después recordó que algo así le había mencionado Yuuri cuando Mark fue a ver por los malestares a Yuuri. En eso ve como Mark les entrega un par de hojas a las hermanas.

— Siga el cuidado que se les indica; ropa, comida, descansos, ejercicios, toma de vitaminas y demás, memoricen lo y borren el papel ¿queda claro?— Mark tomó su maletín después de dejar la tasa de té. — Si tienes más complicaciones llámame ya sabes, y te voy a agenda-r una cita para dentro de dos semanas, si puedes venir con tu pareja mejor ¿Bien? Me voy —  y salió del cuarto.

Guang despidió al doctor Mark y las hermanas llegaron al lado de la cama de Guang, una de ellas de forma respetuosa dijo que si quería ver el papel primero, el chino se negó y dijo que era mejor que ellas lo leyeran primero. Así ambas  hermanas leyeron la primer hoja.

Y la visión del mundo cambió.

Cerca del mediodía el celular de Guang sonó, este acababa de terminar su ducha y lo atendió de inmediato.

Una Noche, Para Toda La VidaWhere stories live. Discover now