Una Noche, Para Toda La Vida

40- 🙋 Un día con Belén.

Maratón 4/4

Desde las cinco de la mañana hasta las diez de la noche, eso no quita que los algunos días solo duerma sólo un par de horas.

Tenerme que acostumbrar a este entorno no fue nada fácil, era solo una chiquilla en ese entonces, fue la típica familia que pidió prestado dinero a alguien que no debía y más si no pensaban pagarles, yo fui su boleto para pagar solo la mitad de ello, no se que les paso, nunca los perdone aunque a veces solo extraño a mis hermanas... Empecé a trabajar aquí como alguien que hacía recados para todos, tenía prohibido desobedecer y quién antes estaba a cargo – la madre del señor Nikiforov– era muy exigente, fui golpeada varias veces por ser curiosa y una de ellas casi me cuesta la vida, confirme al tiempo pasaba me fui acostumbrando y fue una vez hace unos años que el joven amo salvó mi vida cuando hacía un recado, desde entonces tiene mi total lealtad, no cualquiera salva la vida de un sirviente sin nombre, tuve varias oportunidades para haberme salido de este lugar pero siempre estuve aquí por él, no es que fuese más mayor que él pero lo veía como un hermano menor que faltó de amor.

Cuando tenía veintiún años la señora me otorgo el rango de Ama de Llaves, siendo así la jefa de toda la servidumbre ya que no había un mayordomo para los varones, y con ello nuevas tareas.

Volviendo a mi vida laboral, después de estar pulcramente vestida y peinada, voy a la cocina, para ese momento un día antes tengo hecho el menú revisado por el señor Celestino así como todo lo demás referente a la mansión. Los demás trabajadores están en ello, los veo moverse en silencio así que pasó a las otras sirvientas que empiezan a limpiar los vidrios de las ventanas, desempolvar los cuadros, muebles y jarrones, cambiar las cortinas cuando es el día y los pasillos barrerlos, lavarlos o pulirlos según el día.
Siendo las siete voy directo al comedor para ver como se le sirve la comida al joven amo, y come en silencio. Quedándome en ahí hasta que termine y se retire, ordenó levantar los platos y que se frieguen para ir a despedir al joven amo, pasó a lo que es el jardín, y veo limpiar los pastos, regar las flores, rosas y arboles así como recortar y dar forma a arboles y arbustos. Para cuando terminó de volver a ver todo eso son casi las diez de la mañana por lo que voy a comer mi almuerzo, platico con los trabajadores y oigo que algunas cosas faltan por qué se han acabado, deberé revisar cada una de las habitaciones y hacer el presupuesto que utilizaré y así el señor Celestino me facilite efectivo.

No hay horario de comida ya que ambos señores están trabajando por lo que es cuando el tiempo es más tranquilo, yo por mi parte hago el inventario de suministros de limpieza y comida; para cuando es la cena todos los del área están moviendo se en sinfonía. Llega el señor cerca de las nueve de la noche y se le sirve de inmediato, se manda su abrigo a la lavandería y su maletín lo llevo a su oficina mientras ordenó que le sirvan todo.

Es hora de dormir y reviso que todo este cerrado, los trabajadores en sus camas y las luces apagadas, algunos guardias hacen sus rondas y para cerca de las once voy a dormir.

Esa era mi rutina, a veces era ver el aspecto de los árboles en los jardines o cosas que se descomponían y debían ser arregladas, otras más oscuras como limpiar la sangre de algunas salas y lavar lo utilizado, todos sabíamos donde estábamos pero las cosas se complican cuando venía Anya, la señorita es la favorita de la madre del señor por lo que nadie casi le hacia la contraria pero yo lo hacía a excepciones, no tenía nada que perder o dejar al descuido.

Hasta que llegó cierta persona.

Siento que fue algo extraño, su presencia pero me empecé a acostumbrar, era cariñoso y amable, casi como un inocente niño por ello lo protegía cómo podía, aún... Quebrando aquella lealtad que había florado en mi hacia mi señor.

Bien dicen que la vida está llena de misterios.

Me levanto a las cinco de la mañana y me acuerdo cerca de las diez de la noche si hay veces que sólo duermo un par de horas.

Pero algo a cambiado y es que tengo más cosas que hacer, si, pero el ambiente es relajado, una nueva cabeza a ingresado y con ello un heredero. Me siento más motivada a hacerlas de prisa, los trabajadores así como mis amigo y compañeros de trabajo están menos tensos con el señor, se muestra más relajado y se enoja menos.

¿Qué puedo decir? Mis días cambian poco a poco, no me canso de esta rutina, veo cosas fantásticas cuales siempre voy a estar dispuesta a proteger.

Mi nombre es Belén y esto es un día conmigo, un día de entre mucho cuáles varían millones de veces.

[***]
¡Fin del pequeño maratón!

Pensaba hacer más pero ya no aguantaba a subir jejeje, los otros me lo llevaré tranquila así que esperemos ❤️ tendremos mucha miel

Y empezaremos con la acción ... De ambos 😎🤭💜

Sin más...
09-05-19!!