Una Noche, Para Toda La Vida

19- 🏃Turismo... ¡A Turistear!...

Dos días después llame a mi madre para salir a hacer turismo esa mañana, me coloque la ropa de frío que Belén me alistó cuando le avise que saldría, ella dijo que le diría a Víctor por lo que no me preocupe más de eso; mire por la ventana mientras terminaba de colocarme la bufanda y tomar la bolsa donde llevaba un poco de cosas, a comparación de mediados de diciembre a hoy  finales de febrero la nieve había bajado considerablemente, y el sol salia sólo un poco mas seguido. El jardín de mi habitación estaba tomando un poco de color y el agua que formaba un diminuto lago se notaba el cambio de gris a azul.

—¡Yuuri san! — la voz de Belén resonó un poco cuando estaba de camino a la entrada de la mansión.

—¿Belén? — me detuve y ella llego, su ropa estaba distinta a lo que era el porte de servidumbre —¿sucede algo? —

—Yuurisan, el señor Víctor mando a que yo le acompañase a su salida, para cualquier cosa que necesite yo estaré con usted —Me guiño un ojo sonriente — iban a llamar a Anne y a Olya pero yo me ofrecí, creí que sería mejor por lo que se — sus orejas se tornaron un poco rojas.

—Muchas gracias Belén, y si, no creo estar a gusto con otras personas, ¿vamos? – ella afirmó y ambos salimos a la entrada.

Para mi sorpresa pero no la de Belén ahí se encontraba un coche, ella comentó que era una orden del señor para que se me facilitara el moverme por la ciudad; aceptando –como si me quedara otra opción – nos subimos en la parte te atrás que era mas espaciosa de lo que pensé, aquí entraríamos bien mi familia y nosotros sin estar apretados.

Otra grata sorpresa fue que quien conducía el coche era Minami y su radiante cabello rubio y mechón rebelde. Pasamos los próximos minutos hablando cosas vanas, el japones me dijo que supo sobre mi recaída hace unos días, quería venir a verme pero el trabajo se le ajunto y cuando tuvo tiempo ya no podría venir, a parte que tuvo que salir a otro sitio.

Llegamos al hotel donde estaba mi familia y les marque, no tardaron en salir, los esperaba afuera del coche, nos pusimos en marcha en seguida, ahora un nuevo lazo con Minami y mi familia.

Nuestra primera parada era el Museo Hermitage, este fue un hermoso conjunto arquitectónico ya que estaba unido a otros edificios como lo era el el Palacio de Invierno, el Teatro Hermitage, el Hermitage pequeño, el viejo y nuevo Hermitage, un gran espacio y apreciable con la nieve mas derretida, en la entrada a todo esto nos tomamos fotografías, unas juntas y otras separadas, en parejas y más, les platique un poco sobre su historia, de lo que recordaba en la clase y entramos, recuerdo que la primera vez que entre que fue los primeros meses de mi primer año aquí.

Después de un buen rato, caminando y las imitaciones que hacia mi hermana de algunas obras salimos del lugar, Belén siempre estuvo a nuestro lado y aportaba pequeños relatos, Minami dijo que el no podría ir, era protocolo.

Belén sugirió ir a la Avenida Nevsky corazón de San Petersburgo, diciendo sobre sus plazas y algunas narraciones de algunos sitios, como Grigory Elíseev del imperio comercial, que tuvo una esposa y cinco hijos ya con nietos se enamoró de otra mujer de otro empresario, después de eso pidió el divorcio de su ese entonces esposa y a reniego lo obtuvo pero no pasó mucho y ella se ahorcó, pero sus hijos de su primer matrimonio nunca lo perdonaron y terminaron lazos con él así como a su herencia. Después de eso Elíseev y su esposa se fueron a París donde vivieron hasta que años después su esposa se murió.