Una Noche, Para Toda La Vida

26- 👥 La charla...

Bueno, esto había sucedido aquel día, cuando estaba con mi familia en aquella habitación de hotel. Mi madre se sentó en la silla frente a mi, mi hermana mayor y mi padre a unos costados, todos tenían esas caras inexpresivas inusuales.

—¿Tan serio es madre? — y humedecí mis labios con la lengua como gesto de nerviosismo.

—Hijo, debes saber que lo que se vaya a decir nunca estuvo en nuestros planes hacerlo ya que dábamos por hecho que no valdría la pena poner tu mundo de cabeza ya que las circunstancias nunca aparecerían para hacernos hablar — mi madre tomo las manos de mi hermana.

—¿Ahora supongo que llegaron esas 'circunstancias'? — pregunté.

—Así es hermano, yo por ser la mayor me lo tenían que decir pero a ti... no, sabrás muchas cosas que te suenen locas e incluso unas que recuerdes muy vagamente por que tu... Tu tienes perdida de memoria de tus primeros ocho años de vida — su seria voz se filtro en mis oidos.

Mis ojos de agrandaron y mire estupefacto a mi hermana Mari ¿yo? ¿Perdida de memoria? Eso suena muy de película o drama, increíble y espantoso ¿Qué tuve de esos recuerdos que me faltan? ¿Una parte de mi vida que es totalmente desconocida?

—Para proseguir debes saber que nosotros somos un clan, un clan antiguo que con el tiempo y por querer pasar desapercibido y silencioso los apellidos familiares se fueron modificando cada cierto tiempo — mi madre tomó un poco se su té y siguió: – Del Clan Minamoto somos la familia Seiwa Genji, la historia de emperadores y guerras noble no es de relevancia para esto, lo importante es lo que esta familia tenía como secreto y muchos años después, se creyó extinto —

—Yuuri, es casi seguro que no seas el único hombre con tu condición — agrego mi padre.

—¿Qué? ¿Cómo es eso posible, cómo puede decir eso padre? — pregunté ¿Porque me lo dicen ahora?

—El secreto del que te hablamos es ese, la familia de ese entonces llamada Seiwa fue bendecida por una deidad según relatos, otros en textos que una maldición por hechiceros o brujas para poner en deshonrra a los hombres de la familia. Pero, el caso a fin de cuentas fue que dos o tres hombres nacidos en la familia Seiwa tendrían la condición de engendrar vida en su interior — Mi madre paro un momento y mi hermana paso saliva antes de proceder.

—Desde eso ya hace varios siglos, pero... Eso sólo es una parte que se te ha ocultado; no cabe decir que el secreto sólo hizo que la familia se volviera más silenciosa e individual que las demás, fue cuando todo empezó a cambiar, los líderes que ascendían al poder comenzaron a utilizar a esos dotados como monedas de canje para expandir terreno de forma sucia — finalizó mi hermana.

—Pero con el paso del tiempo cada vez menos niños dotados comenzaron a nacer, el símbolo de la menstruación entre los 12 y los 16 años fueron desapareciendo, con ello los lazos fueron variando y casando a las mujeres jóvenes del clan, muchos huyeron por el miedo de que sus hijos nacieran siendo dotados pero solo pocos pudieron huir, las mujeres fueron esclavizadas en el propio clan y los hombres si bien no los mataban eran vendidos, fue un periodo de sacudida hasta que ya no hubo rastro de un niño así — dijo mi padre y me miró a los ojos.

Yo por el contrario nunca pensé que mi familia tuviese semejante historia detrás y que en el mundo, muy por debajo del uno por ciento de la población viniese de la misma sangre que yo. Tomé de mí té, estaba enfriándose, casi eran las ocho de la noche...

—¿Entonces... Qué es aquella otra mitad que falta de contar? — hablé temeroso. No sé si quisiera saberlo.

—Los antiguos líderes de desviaron del camino correcto de la ley, la familia completa se dio por muerta en una noche donde ellos habitaban cimentando se en cenizas. De entre tratos y matrimonios de antaño... Fundaron a Dākudoragon un... Un Clan Yakuza — mi padre se recargo en la silla y todos esperaron mi respuesta.

¿Qué respuesta?

¿Eso... Eso quiere decir que soy un mafioso por nacimiento?

—¿Mafia... Japonesa? ¿Yakuza...? — mis ojos eran grandes, la sangre de mi rostro disminuyó, seguro, mire a los tres frente a mi, el zumbido en mis oídos que recorría consigo una sensación de cosquillas por mi nuca.

—Así es hijo, pero lo que debes saber es que no somos simple integrantes de la mafia, por mi, que soy su madre y ustedes –señalo a mi hermana y a mi – son integrantes directos, son herederos del Linaje Dragón – pude ver la tristeza en sus ojos.

—Y chicos... —Hablo mi padre — sepan que los amo incondicionalmente pero... Yo en verdad, no soy su padre biológico — eso, creo que fue lo más impactante de todo.

La habitación era cálida, no corría aire, por las ventanas, el cristal era empañado por el frío, las luces cálidas en el comedor y por fueran frías.

Comenzaba a caer nieve, pero... Yo, en verdad.

Me sentía fuera de eso.

Fuera de mi realidad.

[***]
¡HOLA FELIZ AÑO NUEVOOOO!

🎆💖🤩✨😍😍

Tendrán otros tres capítulos de espera para avanzar de lleno con la historia, ya saben 😉

Sin más...

01-01-2019🎆✨❤️