Una Noche, Para Toda La Vida

35- 🌃 Media noche...

Poco después él quedó relajado, Belén nos dejó tiempo a solas y fue a ver a Ota para quedarse con él un rato. Hablamos un poco más y quedamos en ir a hacer una prueba de embarazo son Mark, era el único con quién confiaba para esto, tendría que decirle a Víctor si es que resultaba positivo la prueba.

—¿Cómo se llama el chico? Guang quiero un nombre — le hable mientras el terminaba la tercera taza de té.

—Su... Su nombre es Leo de la Iglesia — dió un suspiro y sonrió algo atontado.

—Su nombre extranjero... — susurré.

—Lo conocí por qué tenía familia en donde vivía. — respondió.

—¿Tienes como contactarlo? — pregunté

—Si, me dejó su número de teléfono cuando nos separamos, pero nunca lo he llamado — me contó teniendo sus manos nerviosas paso una de ellas por su oreja.

—Tendrás que, si la prueba sale positiva, no volverás a pasar por lo mismo, y si se hace el loco creeme... No sale vivo de esta — serio lo tomé en mis manos su pequeños rostro pecoso.

—Yuuri... —feliz me abrazó —te vez diferente... Y no me refiero a tu embarazo, sino tú... Tú aura de siente más imponente que antes — dijo después de separarnos.

—Bueno... Digamos que pasaron muchas cosas antes...—

Es verdad, con tanto ajetreo no le había dicho nada a Guang sobre mi situación familia y el compromiso con el coreano, que hasta ahora ni se si nombre... Bueno ¿No es importante verdad?

—¿Muchas cosas? —

Respire hondo y nos pusimos cómodos en su cama, empezaba a dolerme un poco la cintura por estar en el mueble tanto rato. Comencé a relatarle todo, cada detalle desde como lo dijeron mis padres del Clan Minamoto y como el profeta ser un pariente lejano del mismo linaje que el mío, tenía que saberlo ya que estábamos posiblemente en el mismo barco.

Durante el tiempo que fueron algún par de horas, surgieron preguntas algo acertadas, Guang se puso en mi situación sobre el compromiso, él piensa que es muy posible que mi verdadero padre venga a mí y quisiera llevarme si no me he casado con Víctor para ese entonces... Victor.

¿Por qué fue así?

De lo demás él estuvo realmente sorprendido, nunca, al igual que yo, pensaría que las cosas resultarán de ese modo. Platicamos un poco más hasta que Belén entro con la cena, para Guang y yo, dijo que Ota estaría esperando hasta mañana a qué fuera a verlo, ese niño era muy comprensivo. Tomamos nuestro tiempo con Belén para ponerla al tanto de la situación que tengo con mi familia, tal, ella era mi amiga y tenía la confianza suficiente en ella.

Me enteré de una cosa; Anya se había ido después del incidente a casa de sus padres por un tiempo, hasta ahora, y con eso la pesadez de la mansión había bajado de a montones.  

Fue un alivio, aunque no sé cuánto duraría pero sería lo mejor, no tengo ganas de toparme con esa.

La hora de dormir llegó y decidí quedarme esta noche con Guang, al fin, Víctor no llegaría a dormir hasta de madrugada y no creo que le importe.

—Bueno, iré por un cambio de ropa para ti Yuuri San... ¡Agh! — gritó Belén dejó caer los platos de vidrio y se tocó el brazo.

—¡¿Belén?! — dijimos Guang y yo a la par.

Fuimos con ella y la ayudamos a sentarse en el mueble.

—¡E.. ESTOY BIEN! sólo fue un dolor, a de ser por el trabajo... — dijo cuando intentaba mirar su brazo.