43- 🤵 ¿Una pieza?

207 26 0
                                    

Víctor me abrió la puerta de la recamara, así que entre primero, Ota se había quedado con Belén. Guang quería descansar y hacer... 'otra cosa' por lo que lo deje estar.

—¿Cómo fue la visita? – Víctor dejo en un sillón su saco y corbata, al parecer había estado trabajando.

—Dio positivo, así que él hablará con el chico y le dirá todo – di un suspiro, sería algo duro, pudiese ser que el otro pensará que está loco, digo... Un hombre embarazo...

Me mire al espejo mientras me quitaba el abrigo y la bufanda, mi vientre ya era pronunciado, mis pectorales crecieron, mis caderas se hicieron más anchas y mis pies un poco más hinchados, la ropa no me empieza a quedar...¿Debería comprar nueva ropa?

—¿Víctor? – le hable mientras me seguía viendo, el estaba buscando algo en su armario.

—¿Si? – volteo por un momento mientras seguía en lo suyo.

—El doctor Mark quiere que vayamos este fin de semana para conocer el sexo del bebé – dije y escuché como se le caía algo de las manos.

Volteo y el está mirándome, asombrado por poco tiempo y sonríe pequeño. Creo que lo tomé desapercibido... Aclara su garganta y con un pequeño tono dice "si, lo tendré libre" y se mete rápido al baño. Volví a mirar me en el espejo y tomé mi decisión, buscar ropa cómoda y sonríe un rato, mi vientre crecería y esto era algo que tenía que hacer tarde o temprano, fui al armario de Víctor y el olor fresco de él inunda mis fosas nasales, siempre me ha parecido que percibo mucho los olores corporales pero bueno, eso en algo es bueno, me ayuda a saber si Víctor estuvo ahí un tiempo o no. Me relaja la mayoría de veces.

Llegó la hora de la comida, todo había está tranquilo, demasiado, por alguna razón sentía que algo iba a pasar así que siempre estaba atento. Ota se fue a su habitación para hacer su tarea y yo me quede en la sala para descansar un poco, Guang me dijo que dentro de unos días me diría cuando pudiera reunirme con su novio y también saldría mañana acompañado de Georgi para hablar con él e informarle sobre su estado.

—Yuuri san— la voz suave de Bélen me saca de mis pensamientos mientras la veo entrar a la sala  con una bandeja de té.

—Hola Bélen — la salude con una sonrisa mientras ella dejaba la bandeja en la mesa y me entregaba el té.

—¿Sucede algo? Te veo algo distraído — se sentó en otro sillón ya que yo estaba en uno muy estrecho.

—Bueno, la verdad no se que tengo, siento que tengo mucho y a la vez nada en mi cabeza, creo que necesito distraerme en algo ¿Necesitas ayuda en algo?— pregunte mientras tomaba un sorbo, manzanilla.

—Tranquilo Yuuri san, la verdad el jardín lo haces de maravilla, tal vez si quieres cambiar la decoración de la mansión pudieras ver, por cierto, veo que ya no es cómodo el usar tu ropa. Lo siento no pude darme cuenta antes que tienes que cambiar de vestimenta ahora—

—No te preocupes Bélen, yo tampoco lo hice además tu tienes muchas cosas por hacer, y, de hecho pensaba en ir de compras con Guang, Ota y los chicos; por cierto... Bélen, con Guang... hay algo...- no pude terminar ya que ella me detuvo con una sonrisa.

— Descuida Yuuri san, sé, el joven Guang es otro esperando y por lo que veo, en el futuro todo ser muy animado — Ella sonrió muy feliz, su cabello ahora corto estaba dándole un aire tan juvenil.

—Perdón por no decirlo antes

—Ni al caso, todo hay porque y a veces el mismo tiempo se nos adelanta; así que... ¿ropa he? — Bélen miró mi vientre con cariño.

Una Noche, Para Toda La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora