2- 😓 Lucidez...

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Realmente olía de maravilla, cada segundo era exquisito.

¿Estaba bien?

La verdad no me había  importado, la excitación de esos momentos y el alcohol haciendo de las suyas para liberar esa parte mía que desprendía –según mis amigos en Japón – una bestia de la seducción.

Una mezcla de nuestras respiraciones, ambas con un olor a alcohol, el a vodka y yo a sake; pero en vez de que eso hiciera perder en momento lo hizo avivar mas.

Mi espalda chocó con la superficie dura de la pared, sus manos grandes, finas y hábiles quitaron la ropa superior, besos, mordidas, marcas... No hay nada con que comparar lo que se siente al tenerlo sobre mi, en mi.

El sonido chirriante, pegajoso y sonoro de nuestros actos colaba por toda la habitación, no se en que momento había accedido a estas sensaciones, pero en poco y nada de sentidos lo estaba disfrutando.

Sabia que solo era el momento caliente de nuestros cuerpos, era sexo puramente. Nuestros miembros duros y calientes, sus embestidas salvajes que a veces no podía soportar ya que sentía que me ahogaba por las sensaciones; mis uñas raspando su espalda o brazos  cuando no podía detenerlo, mis gemidos y sus gruñidos de excitación por parte de ambos cuando llegábamos al orgasmo una vez más.

Suaves toques, suaves besos y el sentimiento de estar completo; la noche paso lenta y gustosa, como si el tiempo fue a nuestro favor, como si dijera.

"Disfruta, esta es tu recompensa." dijo aquella voz.

[***]

Una Noche, Para Toda La VidaWhere stories live. Discover now