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[Donde Lance es realmente bueno "bailando".]

Keith ya había buscado por veinte habitaciones. Ese pasillo parecía eterno, jodidamente eterno. Y por fin escuchó unos pasos y un silencio atormentador. Y de golpe música. Ya la había oido antes. Era esa canción con una letra que dejaba poco a la imaginación. Era Lance, sin duda. Vale, si, Lance bailaba, y madre mía como bailaba. Pero... ¿esa canción?
"Ese chico hace magia, Keith." Palabras textuales de Shiro. ¿Qué hacia, que se perdió cuando se fue?
Iba a tocar la puerta, pero la música ya había empezado. Estaba alta y sabía que aunque tirase la puerta abajo, no le oiría. Tenía curiosidad. La letra de aquella melodia no le dejaba pensar y... terminó por asomarse silenciosamente. Y fue lo mejor que hizo durante mucho mucho tiempo. Lance. Una barra de dancepool. Su pierna enredada en aquel metal frio, resbalando como si fuera una gota de agua. Su piel morena pegándose a aquella barra sin pudor y sin vergüenza, demostrando el lado más sensual del moreno. Sensual y elegante. ¿He comentado ya que Keith estaba con la boca abierta? ¿Desde cuando baila eso... y así? Fue lo único que pudo pensar. Se movía como los dioses, bueno, si es que los dioses alguna vez bailaron en una de aquellas barras. Vió como al terminar aquel estribillo tan rompedor volvía a caminar alrededor, como se subía y como se agarraba con una mano, estirando su otro brazo. Como sus piernas eran tan putamente elásticas, y como la ropa que llevaba le hacia un culo que ni haciendo glúteos. Ya no se escondía. Estaba con la puerta entreabierta, él asomado. Lance se hacía el loco: bailaba sabiendo que estaba el coreano, como para no verlo sonrojado y babeando ante sus movimientos.
Al oír aquella letra y el giro rápido del moreno, creyó marearse. Por favor, quería y rogaba estar entre esas piernas o debajo de ellas. Le daba igual.

-¿Soy bueno eh? -la boca de Lance se abrió tras pasar el 2do estribillo. Keith pensaba que le había dado un infarto.

-Ah, si, bueno. No ha estado mal.

-No ha estado mal... -repitió el moreno, parando aquella canción tan sumamente sensual. -¿Y el sonrojo que tienes encima?

-Pues...

-Y ya no hablo del bulto de tus pantalones. - Keith miró su entrepierna asustado. ¿Tanto le había gustado? Lance rió al ver si reacción. -Es broma, tienes un autocontrol que ya me gustaría a mi. -miró al coreano y suspiró. -¿Te ha gustado?

-Pues si.

-Sabes que puedes venir a verme bailar cuando quieras, ¿no? -dijo el moreno acercándose.

-Si.

-¿Que pensabas viéndome?

-No me hagas decírtelo.

-Es que quiero que me lo digas.

-Lance. En serio. Mejor no.

-Llevo condones encima.

-Pues estamos tardando. -el coreano cogió su muñeca.

-Ninfómano.

-Eres un traidor. Bailar así sabiendo que estaba mirando. ¡Y con esa canción!

-Sabes que me gusta.

-¡Por eso sabía que eras tu, estas obsesionado!

-¿Yo? Has oído condones y me estás llevando al baño.

-Cierra la boca.

klance «One Shots» [Voltron]Kde žijí příběhy. Začni objevovat