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Donde Keith sufre la enfermedad Hanahaki.


La luz le daba en la cara. Se levantó rascando sus ojos y se incorporó.
Fue al baño y otra vez lo mismo de siempre: comenzó a toser, apoyado en la encimera del baño, cara la pila.
Y otra vez pétalos azules.

-Joder... -dijo con la voz rota. Tosió de nuevo y lo notó: la arcada. La arcada amenazaba.
Ya era una rutina. Se levantaba, y nada más levantarse iba al baño y tosía y vomitaba petalos azulados.
Ya habían pasado un par de días desde aquello.

-Hanahaki.

-¿Hana...haki? -repitió Keith como pudo, intuyendo.

-Hanahaki. Verás, esta enfermedad es un poco complicada. Es como un mal de amores diagnosticado. Te gusta alguien, ¿me equivoco? - Keith asintió migrando un punto fijo, cabizbajo. -Y me temo que tu a esa persona no. - Keith negó, jugando con su mano nervioso. -De esto trata hanahaki: amor no correspondido.
Cielo, ahora tus pulmones tienen raíces y flores dentro. Cada vez que tosas, toseras pétalos. Y cada vez que vomites... vomitaras pétalos. Y llegará un punto que habrá sangre.

-Pero yo no puedo vivir así. -le replicó a la doctora.

-Puedes hacer dos cosas: o una cirugía para extirpar esas flores...

-Eso. Quiero eso.

- Keith... sí vas a la cirugía... los sentimientos irán detrás de las flores. No habrán más sentimientos. - Keith palideció. -Hay otra opción, y es que consigas enamorar a esa persona.

-Me lo tengo que pensar.

Todo eso ocurrió hacia apenas unos días.

Y ahora tenía que plantearse la operación o decirle lo que pensaba a esa persona.
A Lance McClain.

No quería. Es que era verle y toser. Y era toser y salir flores. ¿Iba a salir con el rarito de las flores? Obvio que no.

-Hey Keith. -dijo una voz masculina a su espalda. Era él.

- Lance.

-¿Tienes la tarea? Que se me ha olvidado y no quiero que me tiren de clase. -Keith sonrió como pudo. Notaba su estómago removerse.

- Si, ten. -sacó la libreta de su mochila. Le empezaba a salivar la boca. -Quiero la libreta de vuelta. Intacta. Nada de Lance ha estado aquí. -dijo el coreano con una sonrisa costosa.

- Si si, tranquilo. -miró su camiseta y acercó su mano a su cuello. - Tienes un pétalo. -y Keith sintió la arcada. Otra vez.

-Lance, tengo que... -tosió, y notó los pétalos en sus manos. No dijo nada, dejó la mochila en el pasillo y se fué al baño.
Entró a toda velocidad, entró a uno de los cubículos y cerró la puerta. De arrodilló y empezó a vomitar de nuevo. Pétalos, pétalos azules. Sangre. -Para, para con esto joder... -dijo entre un suave sollozo. Se operaria. A la mierda todo. A la mierda absolutamente todo.

Lo que Keith no supo es que la mochila la había recogido Lance, le había seguido y había entrado al baño tras él. Vio más pétalos que el de su cuello. Se le escaparon de sus manos.

-Hanahaki. -murmuró Lance. De su bolsillo trasero sacó un pétalo rojo. -Keith... -murmuró.

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>> créditos al artista

[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]


klance «One Shots» [Voltron]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz