klance «One Shots» [Voltron]

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Donde Keith es tatuador.

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Buenos días. -murmuró el coreano, entrando al local donde trabajaba.

-Hola. -murmuró un chico con el pelo tapado a los lados y un mechón decolorado. Estaba dibujándose algo en el brazo, en el derecho. Estaba lleno ya de tatuajes y aún asi, siempre encontraba un hueco limpio. Keith se acercó al otro asiático.

- Que es esta vez.

-Nada. Un planeta chiquitín.

-Vives en las nubes Shiro.

-Tal vez. -el chico se levantó tras acabar el diseño. - Si me necesitáis llamarme. Estaré tatuandome.

- Que desastre. -el coreano sonrió y se dirigió al pequeño baño del local. Se recogió parte del pelo en una pequeña coleta y volvió a salir. Se sentó en la silla de recepción y empezó a buscar cosas en el ordenador. Nada, cosas baratas: nuevos botes de pintura, máquinas de tatuar nuevas, unas plantillas con diseño a variados.
Y escuchó la campanita de la puerta resonar.

-Hola. -murmuró un chico de ojos azules y piel morena. Un chico jodidamente guapo. El coreano levantó su vista y le dedicó una dulce sonrisa.

-Hola. -el chico se asomó por el pequeño mostrador, apoyado en sus brazos. -¿Tatuaje o perforación?

-Venía a por un tatuaje.

-Bien. Rellena esto porfa. -el chico le tendió una hoja. Keith apreció las jodidas manos de Lance. Grandes pero finas. Esas le gustaban mucho. -Es para...

-Si, tranquilo, no es mi primera vez. -el cubano le sonrió. Keith le devolvió la sonrisa. Vaya tontería que llevaban. La dió la hija y sonriendo la archivó.

-Por aquí. -el coreano salió de aquel mostrador y le indicó al cubano que le siguiera. El cubano de sentó en la camilla. Observó como el coreano se ponía guantes y mascarilla. La mascarilla no se la subió, la dejó en su barbilla. -Donde.

-Aquí. -le indicó la muñeca. La zona de las venas. -Sería esto. -le mostró un dibujo que años atrás había hecho su hermana mayor.

-Unas olas eh. Que tierno. -murmuró el coreano.

-Perdón, no soy de hacerme algo más chungo como unas llamas o el nombre de mi novia. -el coreano rió y le mostró en esa carcajada el tentador piercing de la lengua que tenía. El cubano sonrió de lado.

-¿Novia eh?

-No me tires de la lengua. -el cubano soltó una dulce carcajada.

-Anda calla. Estira el brazo. -el chico desinfectó la zona y puso la serigrafía en la piel del chico. -Voy, chico malo. -dijo guiñándole un ojo. El cubano se mordió el labio. Keith se subió la mascarilla. Sintió la aguja y cerró sus ojos con fuerza. -Aguanta anda.

-Tengo muchos aguante aquí donde me ves.

-Ya ya. - Lance apreció los brazos del coreano. Tan fuerte, tan tatuado. Su pelo era largo, le llegaba A los hombros, eso sin contar lo que tenía recogido. Miró su cuello. Tan blanquito. Tan tentador para él.

-¿Y tú tienes novia?

-Estoy trabajando. -respondió serio el chico. Lance tragó en seco.

-Perdón.

- Que es broma. -Keith le miró y se echó a reír. -No, no tengo. No me gustan las novias. -Lance sonrió y se acomodó. Estaba apoyado en la camilla, recostado. Sonrió y le miró a los ojos. A sus ojos violetas.

-¿No te gusta tener novia o no te gustan las tías?

-A ver si lo pillas tú sólo. -sonrió bajo la mascarilla.

-Entonces nada de tías.

-Bingo.

-¿Asexual?

-Homosexual. -murmuró sin mucho miedo.

-Ya veo... -sonrió y observó detalladamente al chico.

-¿Buscas algo? -sabía que le estaba mirando. El ruido de la máquina inundaba la sala.

-No no. - Keith ya había detallado la forma de sus manos y su brazo. Vaya brazos. Ojalá tener esas manos en su cintura, en sus caderas, en sus muslos. -¿Los del brazo...?

-Todos son diseños míos.

-Joder, que fiera.

-Gracias. Soy también una fiera en más ámbitos. -el coreano seguía mirando su piel tirtarse.

-¿En cuales si se puede... ¡ahh, ah! -el coreano limpió la tinta sobrante con un papel. Y eso duele, obvio. Y el agua más de lo mismo.

-Perdona, se estaba nublando con tanta tinta. -el coreano le miró y sonrió. -¿Eso ha sido dolor o placer? -murmuró divertido. ¿Os digo la verdad? De ser por Lance estaría ya acorralándolo contra la mesa.

-A ver, bien no se siente. -dijo divertido.

Tras media hora de tonteo y dolor por parte del cubano, Keith terminó su obra.

-Listo. -envolvió aquello cuidadosamente en plástico y miró al chico de arriba a abajo. -20 pavos.

-¿Sólo?

-Si quieres te pido más. -dijo en una risa contagiosa. Lance le devolvió la sonrisa. Le dió el dinero y Keith le tendió un papel.

-Vuelve cuando quieras.

-Lo haré. -murmuró con una sonrisa. -Me llamo Lance.

- Keith Kogane.

Lance volvió a casa y se acordó del papel que el chico asiático le había dado. Lo abrió.

XXXXXXXX
Llámame y hablamos, chico con novia.
Keith Kogane <3<3

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha.  💜 ]