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A Lance le volvían loco los juegos. Todo tipo. Tanto podía comerse helado del cuerpo del chico como podía comerse gelatina, de la misma forma.
No era el caso, pero estaba en su lista de deseos.
El caso es que había vuelto a persuadir a Keith para jugar a su manera. Keith volvía a estar inmovilizado al cabezal de la cama con las esposas. Lance estaba sobre él, sus pantalones bajados hasta las rodillas y sus boxers llenos de lamparones. Los del coreano más de lo mismo: los pantalones bajados por los muslos, los boxers desarreglados y un poquito húmedos y la frente ardiendo.
Que tenía un calor impresionante, vamos.
Soltó un jadeo al notar se nuevo aquel roce. Lance estaba jugando a hacer correr a Keith con sólo roces, besos, mordidas y similares. No iba ganando, no. Ya había perdido.

- Lance... me vas a follar, te vas a follar o... -decía aguantando sus gemidos y jadeos. Se sentía bien el roce, se sentía como el puto paraíso.

-Sshh... me desconcentro. -dijo en una broma un tanto poco broma. Lance no dejaba de moverse sobre el miembro ajeno. -Estás ya durísimo... córrete coño.

-No... ven. -le acercó con su pierna, doblándola, y costosamente unió ambas bocas. Tardó unos milisegundos en introducir su lengua en su boca y empezar una pelea de babas. Y Lance subió su mano por su pecho lentamente. Se separó de él mientras acariciaba su cuello.

-Besas jodidamente bien, cabrón.

-Lo se. -dijo sonriendo, pasando su lengua sobre los labios del moreno. Lance respiró con fuerza y sintió empalmarse aún más. Colocó su mano en su cuello, y sus dedos alrededor de este. Y Keith se alarmó.
Lance volvió al movimiento de caderas, otra vez rozandose el uno con el otro. Ahora ambos paseaban en voz alta.
Ver a Lance encima jadeando le hizo olvidar el motivo de su alerta.
Y Lance apretó suavemente su cuello.
Y otra vez.

- Lance... no. -no se diferenciaba mucho su alerta a sus jadeos.

-Keith... -murmuró el chico su nombre.
Y recordó la palabra de emergencia.

-¡Uva, uva uva uva! -le agarró la mano antes de que siguiera. Lance le miró a los ojos un tanto alarmado.

-¿Que pasa, que pasa? -dijo el chico, cesando los movimientos que provocaban el roce.

-No hagas eso. Eso no...

- Keith. -dijo en una risa costosa y difícil.

-Ahí no.

- Keith anda.

- Que no, que me da miedo. - Lance se echó a reír.

-¿Miedo de qué?

-De ahogarme por quedarme sin aire. -y Lance se echó a reír.

-Por Dios...

-Tú te emocionas y no mides. Mira. -dirigió su mirada a sus lamparones. -Así llevas un ratito. Pues se te puede ir la mano y...

- Keith. -le frenó. -no te voy a ahogar. De que mi mano está en tu cuello. No voy a apretar. Pero tranquilo. Si dices que no, es no. -y sonriendo beso su frente. Y comenzó a bajar los besos por su rostro. Hasta su cuello. Y otra vez lo de antes.

-Vale... sigue ahí un ratito. -murmuró en un suspiro al sentir su lengua recorrer lentamente su cuello.
Malditos juegos.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis. 💜 ]

klance «One Shots» [Voltron]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt