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Basado en el revolucionario Leakira.

Akira notó varios golpes en su cuerpo. Uno en su mejilla, le hizo girar la cara de golpe. Luego un golpe seco húmedo. Era agua. Era una manguera. El agua salía a presión y chocaba con ira contra él. Lentamente fue pestañeando y situándose. Miró su alrededor. Se quiso poner en pie, pero no fue posible.
Estaba sentado en una silla, atado de manos por la espalda. Se encontraba esposado a la silla.

-Buenos días guapo. -murmuró una voz que ya conocía. Quiso moverse, y de hecho lo intentó, pero estaba atado muy fuerte. Y su boca estaba tapada por una bola de plástico unida por cuero y atada por el alrededor de la cabeza: una mordaza. -¿Has dormido bien? -Akira clavó sus ojos en aquella figura. Lotor.

-Mmgh... -murmuró el chico.

-No dudo que tengas tus motivos, dulce Kira. -así sólo le llamaba Leandro. Y se acordó de él. ¿Donde estaba Leandro? -Pero entiende los míos. Nos habéis robado dinero. Nuestro dinero. Y os habéis encarado a nuestras cazarecompensas. -negó chasqueando su lengua. -Con lo contenta que tenías a Axca... -murmuró. Comenzó a dar vuelta a alrededor suya. -Sigues empapado eh. - Akira no le miraba a los ojos. -Estarás pensando en Leandro. - Akira subió sus ojos con rapidez a los del chico del pelo largo. Sonrió de forma maliciosa. -Es una pena que no puedas verle, ¿eh? - el coreano se removió con fuerza en la silla. -Quietecito. Tu querido novio está en un lugar mejor. - Akira abrió los ojos y frunció su ceño. -Ahora me quedas tú. - el de pelo largo sacó lo que parecía ser una bolsa de plástico. La miró con desdén y luego le miró al coreano. Esbozó otra sonrisilla. -Gracias por nada Kira. Esto será un visto y no visto. - se acercó al chico. El coreano empezó a removerse pero Lotor, por desgracia, iba con ventaja. Akira trataba de deshacerse de él con sus piernas. Le empujaba había atrás. Pero Lotor no se andaría con rodeos. Le tiró al suelo atado a la silla. -¡Para de moverte puto incordio! -colocó la bolsa en la cabeza del azabache. Keith empezó a removerse.
Un disparo.
Más disparos.
La puerta abajo y una voz.

-Sueltalo. Ahora. Ya. -Lotor gruñó al oír aquella voz.

-Tu no joder. Tu no. -soltó al chico. Vió como Lotor sacaba su sable pero no era capaz de responder al ataque. Recibió dos disparos en el pie. Cayó al suelo en cuestión de segundos.

-Vete o Hachiko hará el resto. O yo mismo. -murmuró mientras le apuntaba con sus duales a la cabeza. Lotor gruñó. Miró a Akira en el suelo, con la bolsa en la cabeza.

-Hijo de... -el de pelo largo salió de aquella habitación estrecha cojeando. Leandro le levantó del suelo. Murmuraba palanras malsonantes en voz baja, todas de habla española. Una vez le quitó la bolsa y la mordaza, le acarició el rostro.

-¿Que te ha hecho, te ha tocado, que te ha dicho? - Akira negó.

-Nada nada. Me cogió y me robó. Ya está, no me hizo más... creo.

-¿Creo? -Leandro bufó de rabia. -Malparido hijo de perra... le cogeré la cabeza y... - Akira le cogió de los hombros. Sus brazos tenían las marcas de las cuerdas, aún más sus muñecas.

-Lean, ya está. Mírame. De una pieza. -le abrazó, y Leandro hizo lo mismo. -Sólo me ha llamado Kira.

-Yo soy el único que puede...

-Lo se. -murmuró. Suspiró y acarició su mano. -Ya está, ¿vale? Se acabó el dividirnos en misiones. -Leandro asintió.

-¿Se ha llevado el dinero?

-Si, lo que había conseguido. Mira si está en el bolsillo de dentro de la chaqueta. -Leandro fue a mirar dicha prenda. Akira se puso en pie lentamente y sintió como sus brazos iban cobrando la circulación de sangre que las cuerdas le había impedido. Leandro negó y le puso la chaqueta sobre los hombros.

-Ni una sola moneda ha dejado. No se ha demorado mucho.

-Sabe lo que hace. Es otro cegado por el dinero...

-Como todos aquí Kira. - Akira le miró y le sonrió suavemente. -Te gusta como suena.

-No me disgusta.

-Vámonos anda. Hachiko y el resto estarán preocupados.
Leandro salió junto al asiático. Subió a la moto y se abrazó a Leandro.

-Oye, ¿como sabías que estaba aquí?

-Axca y el resto de subordinadas son cargas. Le pregunté por ti y al principio se hacía la dura. Pero se ve que le importas y me dijo tu paradero. -andaban la voz debido al sonido del tráfico y la moto. -¿Sabes? le molas. -sino sonriendo de forma traviesa.

-A mi ella no.

-Te va más que te rompan a romper eh. - Akira le pellizcó un costado gracias al agarre. -Vale vale. -y aceleró, huyendo de las estrechas calles del centro de la ciudad.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha.  💜 ]

klance «One Shots» [Voltron]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt