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Continuación capítulo 173.
Donde Keith es tatuador.
Por petición popular.

Keith terminó su última sesión alrededor de las siete de la tarde. Esperó a su compañero de piso y cerró con él el local.

-A ver como ha quedado murmuró el coreano más joven. Shiro le enseñó el brazo. -Tan genial como siempre.

-Aun hay un hueco por aquí. -murmuró.

-Si, y en tu cerebro. -dijo el coreano con una sonrisa.
Shiro arrancó el coche y llevó a Keith a su piso.
Se duchó y se acordó de las manos del chico cubano de la tarde. Esas manos grandes, finas, algo venosas, de color canela, decoradas por pulseras. Joder que estaba buenísimo.
Se imaginó su mano bajar por si muslo. Le imagino cogiendo su pelo y susurrandole algo al oído.

-Mierda... -murmuró al darse cuenta de que ahí abajo algo no iba bien.

Salió de la ducha fresco como una rosa, y mientras se secaba el pelo sintió su móvil sonar.
Número desconocido.

-Que no sea propaganda, que no sea propaganda... -rezó por ello y cogió el móvil. -¿Si?

-Hola, ¿Keith Kogane?

- Si. ¿Quien manda?

-Soy Lance. El de las olas.

- Si si, el de la novia. -murmuró divertido, con la toalla de su cabeza ya en su nuca. Escuchó la risa pegajosa por la otra línea.

- Que no hay novia. ¿Es que estaría a celoso?

- ¿Yo?, anda, no te flipes. -respondió divertido.

-¿Te hace ir a tomar algo por ahí?

-Si, claro. ¿Hora?

-Pues... ¿a las once te vale?

-Si. ¿Donde te espero?

-Te iba a recoger.

-Que caballeroso. -murmuró sonriendo. Suspiró y se miró al espejo. -Te espero en el local ¿vale?

-Perfecto. No tardes.

-No te preocupes. -y con un adiós colgó.
Sonrió y se miró al espejo. -Ahora viene lo bueno.
El chico se vistió que daba ganas de llevárselo de concierto: pitillos negros rotos, bambas negras con una línea blanca, una sudadera ancha granate y una chaqueta vaquera, también rota. Parte de su pelo estaba recogido de nuevo en una coletita. Estaba muy bueno, las cosas como son.
Y escuchó un coche pitarle.
Sonriendo subió.

Primero fueron a un garito de buen gusto y buena música. Pero la bebida no fue suficiente. Aunque estos dos ya estaban haciendo más que migas.
Salieron y fueron a un supermercado.

-¿Negro o rojo?

-¿No hay de caramelo?

-No. Y eso es de niñato.

-Tu si que eres un niñato. -el cubano le respondió entre risillas. Lance iba con unos vaqueros azules desgastados, una sudadera gris ancha y unas bambas azul celeste y gris. Su pelo estaba alborotado, y las mangas de su sudadera estaban subidas. Se veía su tatuaje. Y esas manos tan jodidamente calientes.

Al final compraron el vodka negro.
Se fueron a un lugar alto y alejado, y con las vistas de la ciudad iluminada ahogaron penas en alcohol como si tuvieran 16 años.

-No hay novia. -murmuró Lance de nuevo.

-Es raro. Tienes cara de hetero. -murmuró el coreano, que ya bebía a morro tragos largos.
Lance le pidió la botella, y tras beber Keith bebió él de la misma forma.

- Que va. Soy bi.

-Biclista. - Lance chasqueó su lengua y Keith se echó a reír. -Que es coña. Con que bisexual.

-Ajá.

-Y dime ¿más tíos o más tías?

-Más tías. A lo tíos no les entro.

-¿No les entras como? - Lance se quedó unos segundos callado. Bufó y negó de nuevo. Keith se echó a reír. Dió otro trago y se relamió los labios.

-Es un beso indirecto. -murmuró el cubano.

-A mi gilipolleces tontas no. -murmuró el coreano sonriendo. - Si quieres un beso lo dices y ya.

-Ah bueno. -le miró y sonrió de forma maliciosa. -Bésame anda.

-Así si. -el coreano le cogió del cuello,acariciando su nuca con la yema de sus dedos. Lance puede prometer que besa tan bien como parece.
Empezó la lucha de ver quien es más capullo y quien acaba antes con el otro.
Y Lance se sorprendió al sentir aquel frío en su lengua removerse: el piercing de Keith.
Lance se separó y acarició la cintura de Keith.  A Keith se le puso la piel de gallina al sentir su mano.
-¿Suficientemente pedo? -preguntó el asiático. Lance negó. Dió otro trago. Keith observó su nuez moverse en casa tragada. Cuando alejó su boca de la botella, sonrió y se mordió el labio.

-¿Quieres? -Keith cogió la botella y bebió, dejándola a un lado. -Besas muy bien ¿sabes?

-Te pone el piercing.

-No veas.

-Esto hace más maravillas. -murmuró sonriendo.

Volvieron a liarse. Y se metieron mano. Pero no pudo ir a más.
Keith curraba y tenía que madrugar un poco.
Aunque igual tendría una resaca de la hostia.

-Mañana puedes pasarte. -el coreano miró al chico sonriendo. -Podría hacerte algo.

-Suena bien. -el chico subió y bajó las cejas numerosas veces. Keith chasqueó su lengua.

-Vete a la mierda. Mañana te veo.

-Adiós. -y con un guiño de ojo y una mirada a su culo, Lance dejó a Keith en su casa.

Si, ambos tenían ganas de tirarse al otro.
Existía una importante tensión sexual entre ellos.



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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha.  💜 ]

klance «One Shots» [Voltron]Where stories live. Discover now