klance «One Shots» [Voltron]

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Donde se sufre una relación tóxica.

Dedicado a: -itsquietuptown

Lance había decidido que esa noche sería para beber y despejar su cabeza. Sus pensamientos pesaban y le hacía pensar mucho. Lance odiaba pensar mucho.
El quería hacer algo y tenerlo hecho. No quería no mucho menos comerse la cabeza y tragarse marrones.
No gracias.
Marrones como que le gustaba una chica, Allura. Allura pasaba de él, le prefería como amigo. Y eso a Lance le dolia, porque pensó que jamás encontraría a alguien como ella.

-Otro vaso. -pidió al chaval que había tras la barra.

-No te pases que pasado mañana hay clases, y conociéndote mañana descansarás y a la noche otra vez lo mismo. -dijo Pidge, quien miraba a su alrededor.

-Si si. -cogió el vaso y dio un trago largo. -Voy a ir a dar una vuelta por aquí. Con suerte me lío con alguien.

-Con suerte. -recalcó la italiana. Lance le miró con algo de desprecio y Pidge lanzó una carcajada al ambiente ruidoso que les envolvía. -Te espero aquí, campeón. Vigilo tu vaso en lo que Hunk tarda en volver.

Lance se metió en la pista. Quería bailar, quería bailar y mucho, pero su mente no le dejaba.
Y vio algo ocurrir a unos metros de él.
Un chico caminaba delante de otro. El chico con pelo castaño le ponía las manos en el brazo, y el de melena las intentaba quitar de él. Después le tocaba el cuerpo, el culo básicamente. El de melenas se giró con una mueca angustiosa y furiosa.
Disimuladamente Lance se acercó a escuchar la conversación.

-Te digo que no, coño. No es no.

- Eres un calientapollas Keith. No entiendo porque sigo saliendo contigo. - el coreano palideció. Apretó su puño y se giró.

-Déjame, ¡vamos, déjame de una puta vez, es lo único que quiero James, que me dejes, que cortes conmigo! Esto es una mierda. No me toques por que no quiero.

-Una mierda Keith. No vas a encontrar nada mejor. Tu no mereces nada que no sea yo. -le cogió el brazo y tiró con fuerza de este. -Vamos a ir al baño y vas a dejar que te folle. Me has provocado. Y ahora pagas las consecuencias.

-¡Que no James, sueltame el brazo! -y como el otro sólo arrastraba de él y le ignoraba, Keith plantó un puñetazo en su cara. -¡Eres un gilipollas, esto se ha acabado!

-No se acaba nada, ven aquí hostia. -el chico de cabello castaño volvió a coger su muñeca. Ahora el puñetazo lo recibió Keith en el pómulo. Los securatas tardaron en aparecer tras el corro que se había formado al empezar la pelea. El de melena salió por la puerta y el castaño se lió a hostias con los gorilas de los securatas.
Lance no lo pensó dos veces: salió tras él.

-Hola. -murmuró tras él. Keith estaba sentado en medio del suelo, lejos de la puerta. Se asustó al oirle. -Tranquilo yo no...

-Me aparto si molesto. - dijo mientras limpiaba lágrimas de sus ojos y parte de su pómulo.

-No no. He venido a verte. He visto que ha pasado. -el coreano suspiró de forma dura y temblorosa. -Ten. -le acercó un clinex.

-Perdonad el espectáculo, en fin. -el chico se limpiaba los ojos y el pómulo. Le sangraba.

-No se perdona nada. He visto todo. -miró la puerta y luego al chico. -¿Quieres estar conmigo lo que queda de noche? Si se acerca te prometo que no te tocará. - Keith negó.

-No quiero ser una carga. Es tarde y... tengo que volver a casa. -el chico se levantó y le limpió los ojos con las mangas de su chaqueta.

-De verdad no lo serás. No quiero que te vayas con este mal sabor de boca. -Lance pudo apreciar que sus ojos eran tan bonitos como la misma luna. Keith volvió a negar.

-Debo irme a casa. Muchas gracias pero... no quiero seguir aquí. - Keith tan sólo esbozó una sonrisa costosa y limpió su pómulo.

-Soy Lance.

-Keith Kogane. Nos vemos. -y el chico emprendió camino.
Aquel chico había llorado, y por la forma en la que lloraba, parecía ser duró como una piedra. No parecía ser fácil de romper, y sin embargo, se había roto.

Lance volvió con Pidge un poco preocupado y con impotencia.

-Que, cuantas han ido al baño.

-Nadie. Un chico ha intentado abusar de su pareja y me he ido con la víctima. Pero se ha ido. No quería entrar. -murmuró Lance, cogiendo su vaso. -Era... era muy guapo sabes. Y le han tratado mal. Me jode que esto pase.

- Que raro verte así. ¿Sabes su nombre?

- Keith Kogane o algo así.

-Anda, el de la moto. -dijo Pidge. Lance tragó mal al oírle y empezó a toser.

-¡¿Le conoces?!

-Lance, va a la misma uni que nosotros.

-Tengo que hablar con él.

Lance volvió impotente y a las 4 a casa. Había visto una escena de violencia, de abuso. De maltrato. Y le había dejado con mal sabor. Keith estaba roto. James, o eso creyó oir, le había roto. Quería arreglarlo, quería tenerle en sus brazos y susurrarle Ya está, no pasará nada. Pero no podría hasta el lunes si iba a clase.
Y rezaba por verle y saber que estaba bien. Que no había pasado más que un puñetazo.

Porque no es no. Y se ha acabado.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]