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Donde Keith y Lance son niñeros
y Pidge tiene 5 años

Se hizo de día. El primero en despertar fue Keith, como casi siempre. Se sentó en la cama y se encontró a Lance con su mano sobre el pelito de Pidge.

- Que aprovechado. -murmuró el coreano. Sonrió y se levantó sin hacer ruido. Se acercó al lado de Lance y le susurró al oido: - Lance. -caturreó. El mencionado se removió y se acomodó. -Eh tu, despierta. -murmuró. Negó y abrazó con su mano a la peque.

-Tengo sueño... -murmuró de forma casi imposible de entender. Keith rodó sus ojos y alborotó el pelo de su novio.

-Haz lo que quieras. Me voy a la ducha.

-Eso es jugar sucio... -murmuró. Seguía con los ojos cerrados.

-Es ser higiénico. Bienvenido a la tierra. -cogió ropa del cajón de su mesita y se fue al baño. Lance se levantó y rascó sus ojos.

-Muy bien. Me quedaré aquí con ella solo, a dos velas.

-Suerte con eso. -dijo irónico desde el baño. Lance le enseñó el dedo corazón. Suspiró, estuvo un rato mirando la nada a base de cabezadas, y enseguida espabiló. Igual que la niña. Se removió y abrió sus grandes ojitos.

-Hola Pidge. ¿Has dormido bien? -la menor asintió. Lance le puso la mano en la cara, y está soltó una risilla de caramelo. Lance sonrió. - Si es que... -Keith salió del baño con el pelo húmedo y revuelto. -¡Oh no Pidge, un león, tenemos que huir, corre! -Pidge se sobresaltó al principio. Keith frunció su ceño al ver como su novio jugaba a ser gilipollas.
Pidge se subió a su espalda, y Lance corrió con ella a la cocina. Keith escuchó la risa de Pidge todo el trayecto.

- Eres subnormal. -gritó Keith desde el cuarto. Y escuchó la voz de Pidge repetir eso, y a Lance chillar.

-¡No, no se dice eso, muy mal! -Pidge se echó a reír de nuevo.

En seguida se quedó embobada viendo los dibus. Keith la tenía en brazos, sentados ambos en la mesa. Pidge miraba los dibujos mientras Keith le daba de comer.

-Vamos, abre. -Pidge abrió su boca. No quería comer más. Y Keith se negaba a que comiese tan poco.

-Pero que al final la niña va a reventar.

-A ti si que te voy a reventar.

-Oh, Keith, que hay niños. -dijo en un tono coqueto y a la vez bromista. Keith le miró a los ojos.

-La cabeza. O los huevos. Lo que mejor me venga. -susurró tapando los oídos de Pidge. Lance se echó a reír. La menor se bajó del chico y corrió hacía algún lugar. Lance se asomó y confirmó que la niña estaba en el sofá, jugando a vete tu a ser qué. Probablemente a cohetes y astronautas. Lance sonrió y se sentó en la mesa. Keith se levantó y golpeó la mejilla de Lance de forma floja. Pero con esa amenaza escrita.

-Muy chulo pero estas hecho un gatito amansado.

- Eso te crees tu. Por que está la niña, que si no, flipabas. - Lance rió, y con una pierna lo arrimó hacia él.

-Ven anda. - sonriendo le besó los labios. Y sintió una miradita: la chica. Enseguida corrió y abrazó la pierna de Keith.

-¡Mi novio! -Keith abrió los ojos y miró a Lance. El cubano empezó a reír en voz alta como un tarado.

-Pero... -Keith miró a Lance amenazante. Se levantó de la mesa aún con la rosa atragantada y cargó a la chica en brazos.

-Peque, el ya está cogido. Pero podemos hacerle cosquillas juntos un dia, ¿vale? -Pidge asintió y se abrazó al cuello de Lance. -Ven, que tío Lance te pone los dibus.
Keith suspiró. Se dió el gusto de sonreír allí en la cocina.
Malditos niños dulces.



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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha.  💜 ]

klance «One Shots» [Voltron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora