La historia de un gran amor.Arthur y femMerlin.

Excalibur: Wraith

Capítulo 16: Excalibur: Wraith

Merlynn estaba, ella admitiría, muy orgullosa de Arthur. Mucho más orgullosa de lo que debería ser una sirvienta para su amo, pero entonces pensó que era mucho más que una sirvienta ordinaria. Durante los pocos meses que estuvo bajo sus servicios, había crecido cuidando de él, como amiga, compañera, alguien por quien moriría voluntariamente. Debía ser anunciado oficialmente como un príncipe ahora; Saber que él estaba un paso más allá para vivir su destino era algo que le daba alegría.

Ella colocó su atuendo real sobre la cama, ordenándolo en el orden correcto para poder ponerlo capa por capa. " Mer lynn", escuchó detrás de ella, y puso los ojos en blanco ante su tono. "Ya terminaste de vestir la cama, se ve bonita, ¿puedes por favor, haz lo mismo conmigo?"

"Bien. Te haré el príncipe más bonito que haya existido", bromeó, levantando la primera capa de sus túnicas. Afortunadamente, logró ponerse los pantalones sin ayuda de ella. El resto de sus ropas eran molestas, ya que se mostraba reacio a vestirse.

"Cállate", dijo, aunque no fue desagradable. Ahora era un año mayor, un hombre de veinte años, aunque nada había cambiado desde la primera vez que lo conoció. Una vez que se puso su túnica ceremonial, frunció el ceño, olfateando la tela más cercana a su nariz. "¿Limpiaste esto?"

"Por supuesto que sí", resopló ella, alcanzando la siguiente capa. "Ellos olían repugnante y estoy bastante seguro de que nadie quiere estar cerca de un príncipe que irradia un olor similar al fondo de una olla".

"¿Estás diciendo que huelo?" Él la miró boquiabierto.

"Ya no," contestó ella, acariciando su mejilla burlonamente. En realidad, olía bastante bien considerando toda la actividad física que hacía durante todo el día, una mezcla extraña que no era del todo desagradable. "Entonces, complacerme. ¿Estás nervioso?" Cuando terminó con su cota de malla, tiró de su abrigo y lo ayudó a cerrar su capa; la parte superior de su cabeza llegó a sus ojos, por lo que no fue un gran esfuerzo alcanzar su garganta.

"No, por supuesto que no", se burló.

" Cierto," murmuró ella, rodando los ojos y alejándose de él. "Te ves muy real, Sere" , agregó, una vez que lo vio bien.

Un indicio de una sonrisa apareció en su rostro cuando respondió: "Gracias, Mer lynn. Creo que es casi la hora de la ceremonia".

"Es hora, en realidad," corrigió ella. "Debes apresurarte y bajar allí antes de que tu padre le dé la corona a alguien como Ser León". Ella se estaba burlando de él otra vez, y sabía que él disfrutaba cuando la gente no era profesional con él, él sonrió otra vez, frunciendo el pelo. "Buena suerte, y feliz cumpleaños, Arthur".

Después de la ceremonia, hubo un nuevo salto en su paso y una luz en sus ojos, una emoción infantil cuando se enfrentó a la multitud. Se sonrió y sintió que Gwen la empujaba, que estaba de pie junto a ella durante la ceremonia.

"¿Cómo se siente ser el sirviente del Príncipe coronado de Camelot?" preguntó ella con una pequeña sonrisa satisfecha.

Merlynn puso los ojos en blanco. "Es un privilegio estar en cada una de sus palabras", respondió ella con sarcasmo.

"Estás orgulloso de él, de verdad", dijo Gwen, dándole un codazo otra vez. "Admitelo."

Un caballero con armadura de cresta negra irrumpió por la ventana a su derecha sobre un corcel oscuro. Merlynn agarró el brazo de Gwen y la sacó del camino cuando el cristal se rompió; la gente gritó, corriendo y asustada cuando el caballo saltó sobre las mesas y se estrelló contra lo que estaba en su camino. La guardia de Camelot desenfundó sus armas y formó un círculo alrededor de su príncipe y rey, listo para protegerlos si el extraño decidía atacar.