La historia de un gran amor.Arthur y femMerlin.

NUEVOS COMIENZOS

Capítulo 103: Nuevos comienzos.

El calor la esperaba cuando despertó esa mañana. Ella no estaba acurrucada en sus finas ropas de cama, tratando de obtener algún tipo de calor en su cuerpo para desviar el frío de la noche. De hecho, toda su pierna había sido lanzada desde debajo de la manta y enganchada en la parte superior, el frío calado de la mañana calmaba contra su carne desnuda; ella suspiró felizmente, acurrucándose más profundamente en su cálida almohada que estaba presionada contra su costado. Lentamente, ella abrió los ojos, y vio la piel dorada de Arthur ante ella, sus clavículas desnudas a su merced si ella le parecía. Su brazo fue lanzado a través de su cadera, el otro se envolvió debajo de ella para acercarla más, y estaban uno frente al otro, con la pierna izquierda entre la suya y la derecha sobre la parte superior.

Oh. Derecha. Ella era la reina ahora.

Reina de Camelot: Uther probablemente la habría matado (bueno, habría intentado matarla de nuevo ) si aún estuviera vivo. Él decía: "¿Un plebeya, como tu esposa y reina? Repulsivo. Obviamente, esto es obra de brujería", o algo así. Merlynn deslizó su mano desde donde había estado sobre el pecho de Arthur, y la movió hacia su mandíbula. Ella finalmente se casó con él, finalmente pudo estar con él libremente. Por supuesto, no habían estado demasiado ocultos acerca de sus afectos después de la muerte de su padre, pero aún era un tema vacilante; Ahora, no había nada que los ocultara.

Merlynn exhaló un poco mientras intentaba dejar los brazos de Arthur y levantarse de la cama pero, mientras se movía, él gruñó y se aferró con más fuerza. Ella miró hacia atrás a su cara; él parecía relajado, calmado, como si todavía estuviera dormido, pero la tensión de sus brazos y la fuerza de ellos le dijeron que solo estaba fingiendo. Poniendo los ojos en blanco, dejó de luchar y se acomodó en sus brazos de nuevo. Él suspiró un poco y la acercó más, con la nariz hundida en su cabello. Ella comenzó a besar y mordisquear la extensión de la piel puesta a su disposición desde su posición. Si ella se iba a levantar, necesitaba distraerlo.

Funcionó.

Sus manos se movieron sobre su lado desnudo hacia su cadera cuando él hizo un suave ruido. Merlynn se arriesgó; ella se acurrucó un poco entonces, usando su pecho como repelente, se tiró de la cama. Un ligero destello de miedo la atravesó ante la inestable sensación de caer y ella gritó. Antes de que ella incluso se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, su caída se había detenido y estaba flotando sobre el suelo, con los ojos hormigueando. Oh, a veces ella realmente amaba su magia. No pudo evitar sonreír mientras se tiraba al suelo; tan rápido como pudo, se puso de pie sin gracia para ver a Arthur haciendo un puchero desde la cama.

"¿Por qué tuviste que hacer eso?" se quejo

"Porque necesitaba levantarme", dijo simplemente.

Arthur puso los ojos en blanco y se puso de espaldas. La segunda mañana después de su matrimonio, ella seguía actuando de la misma manera que antes. Supuso que era bueno que ella no hubiera cambiado, pero le hubiera gustado poder abrazarla por un período de tiempo más largo. "Vuelve", murmuró, acercándose a ella.

" Arthur ..."

" Merlynn ..." hizo eco.

Merlynn se echó a reír y se rindió, regresando a la cama para sentarse a horcajadas sobre su rey, su esposo, en sus caderas, con la manta lo único entre ellos. "Bien, bebé grande", sonrió ella mientras pasaba sus manos sobre su carne para presionarla más cerca de él. Levantó el cuello para moldear sus labios juntos, acariciando con los dedos la cálida piel de su muslo y sus brazos alrededor de su cuello.

"Voy a disfrutar despertándome así cada mañana", murmuró contra su boca.

"Bueno, vas a tener la oportunidad, ¿verdad?" Ella sonrió, con los dedos entrelazados en su dorado cabello. "Pero realmente tenemos que levantarnos".