La historia de un gran amor.Arthur y femMerlin.

Un heraldo de una nueva era: Fantasma

Capítulo 94: Un heraldo de una nueva era: Fantasma

Elyan se sentó en la roca más suave mientras el resto de sus compañeros se extendían a su alrededor. Su rey había pedido un descanso antes de continuar a través del bosque en su alcance grupal. No solo era para inspeccionar los terrenos, sino que también era una oportunidad para que pasaran un tiempo juntos sin estar cerca de los chismes de la gente del pueblo. Aunque ya no era tan divertido, considerando lo que había ocurrido hace solo dos semanas.

Suspiró y levantó el frasco a los labios resecos, inclinando ligeramente la cabeza hacia atrás; solo una gota goteaba y humedecía su lengua. Elyan apretó la mandíbula y bajó la única fuente de sustento a su regazo. Sus ojos se estrecharon hacia los caballeros, que estaban mirando hacia otro lado y charlando entre ellos, sin él. Siempre había sentido que no pertenecía exactamente a ellos; no era tan grande ni tan guapo (si lo admitiera), y ciertamente no se sentía como un hermano para ellos. Solo para Gwen, a quien rara vez podía ver porque ella o ella pasaba su tiempo con su esposo, o Merlynn.

"Está bien, ¿quién tomó mi agua?" preguntó.

Gwaine eructó, luego le envió una leve sonrisa de alegría. No había pasado mucho desde que despertó de su supuesto coma; tenía un pequeño caso de amnesia, y no recordaba nada más que Lancelot que anunciaba a los niños que Merlynn se iba a casar. Volvió su atención a la criada antes mencionada por un breve momento mientras ella se echó a reír y se recostó contra un árbol cercano.

"Creo que tienes tu respuesta", bromeó Arthur.

No se habían casado al final. Era locura en sus ojos. A pesar de que Gwaine y Merlynn lo decepcionaron por lo que habían hecho, supuestamente, lo estaba aún más cuando descubrió que su rey había decidido no casarse con ella, incluso después de descubrir que era el resultado de un encantamiento. Persay, él no era tan cercano a Merlynn como los otros, pero aún la valoraba y sus sentimientos. Podía ver que ella estaba afectada por eso más de lo que dejaba ver. Elyan ahora estaba sometido, al igual que el resto de los caballeros, al observar sus miradas extremadamente obvias e incómodas cuando pensaban que el otro no estaba mirando.

Los caballeros lo vieron. Y fue irritante.

"Dijiste que podría tener algo", se defendió Gwaine, y él volvió a la realidad, apretando su boca en una delgada línea.

"Dije que podías tener algo. No dije que pudieras beber hasta la última gota", replicó Elyan, arrojando el frasco a su amigo enojado.

"¡Yo estaba sediento!" Esquivó el frasco con una sonrisa.

"Aquí. Ten un poco de mío". León lanzó su brazo hacia adelante, pero lo dejó caer hacia atrás para que el frasco en su mano pudiera volar hacia Percival. Se reían juntos.

Elyan hizo un puchero. "Ja, ja. Eso es muy gracioso", dijo sarcásticamente.

"Aquí. A diferencia de estos ignorantes tontos, comparto con mis amigos". El caballero musculoso se acercó a él pero, perdiendo toda esperanza de ser tan estúpido, se la lanzó a Merlynn. Ella rió y lo atrapó, antes de tomar un trago.

Arthur sonrió a sus compañeros. Los caballeros habían estado bromeando y bromeando desde que se habían reunido; como hermanos Eran, en retrospectiva, las pocas personas en las que confiaba con su vida y algunos de sus secretos. Vio a Percival envolver un brazo alrededor de Merlynn y tiró de ella, besándola en la cabeza mientras recuperaba su frasco. Ella arrugó la nariz cuando sonrió y le dio un codazo en el estómago con el codo. Un leve ceño fruncido reemplazó su sonrisa Merlynn solo le había hablado como lo haría un sirviente, oa veces incluso como un amigo. Fue un poco incómodo; Fue recordado hace unos días.