La historia de un gran amor.Arthur y femMerlin.

Lamia: Una enfermedad como ninguna otra

Capítulo 90: Lamia: Una enfermedad como ninguna otra

"Entonces, ¿qué fue lo que Gaius dijo?"

Gwen miró por encima de su taza de té a su mejor amiga, mirando a la chica que gemía y se apoyaba en la gran pila de armaduras que había sido colocada sin ceremonias sobre su mesa. Le había ofrecido a Merlynn pasar tiempo en su casa mientras limpiaba la armadura; era, al menos, mejor que estar sola en una armería vieja que olía a olor corporal y a cera. Ella también deseaba la compañía. Lancelot estaba escasamente en casa durante sus tareas, solo aparecía una o dos veces y, ahora que estaba acostumbrada a la vida matrimonial, se sentía más sola que nunca.

"¡Cayo es el hombre más extraño que jamás haya bendecido la tierra!" se quejó, recordándole a Gwen a una niña de tres años. "Cuando regresé a la mañana siguiente después de Arthur y de mi tiempo juntos, él se sobresaltó y comenzó a leer ' El libro'".

"¿Qué es, ' El libro'? ", Preguntó Gwen con curiosidad y dejó su té para terminar de doblar una de sus mantas y luego pasar a la siguiente.

"Es un libro malvado que Gaius usó para explicarnos las consecuencias del sexo y el hecho de que podría quedar embarazada y concebir un hijo bastardo", dijo Merlynn. Su voz temblaba de horror todavía se sentía de ese mismo momento. Había sido un tema de discusión que no estaba dispuesta a continuar, pero suponía que necesitaba chismes ocasionales; Ella tuvo que actuar como una mujer normal una o dos veces en su vida.

Ella resopló. "Oh, Dios mío. ¡Eso debe haber sido horrible!"

"Realmente lo fue. Vergonzoso, humillante, vergonzoso, todas esas emociones horribles. Pero nunca antes había visto a Arthur más aterrorizado de Gaius", no pudo evitar sonreír ante la idea. "Lo amenazó, Gwen. Hubiera sido divertido si no me hubiera revolcado en la miseria".

Gwen se rió, y puso la manta en la segunda canasta, luego agarró otra de la pila. De repente, se detuvo y sus ojos se fijaron en Merlynn con una mirada seria. "¿Qué va a pasar si y cuando eres reina?"

"¿Qué quieres decir? No creo que vaya a ser reina pronto, Gwen", se burló.

"Quiero decir, tus deberes como sirviente. ¿Todavía te obligará a limpiar sus aposentos y esas cosas? Porque ese es su mecanismo de amenaza, ¿verdad?" ella preguntó.

Merlynn dejó la tela y la pequeña botella de cera que había usado una y otra vez para limpiar la armadura y el cota de malla de Arthur. "Dioses, espero que no supongo tendrá otra sirviente Por supuesto, no van a viajar con él en sus aventuras;. Que permanecerá mi trabajo no era George. Que mal."

"¿Y tú lo harás?"

Ella simplemente levantó una ceja, desafiándola. "¿En serio? ¿Crees que me sentaría aquí en Camelot con vestidos bonitos y corales? Iré con él".

"Eso será un argumento de las edades", reflexionó.

Merlynn sonrió. "Sí. Aunque, será bueno estar por encima de George. Es tan grosero con todos los que no son miembros de la realeza. Es el sirviente más retorcido que he conocido".

"¿Es él quien llevaba ropa que se parecía a la tuya?" Cuestionó Gwen, frunció el ceño.

"Sí. Es un extraño". Ella frunció el labio con disgusto. "Estoy preocupado por su salud mental. No solo es aburrido, sino que es un sirviente mucho mejor que yo, y usa mi ropa. Es como, anti-Merlynn".

Las dos mujeres se rieron.

"No puedo esperar hasta que seas la reina, Merlynn".

"Puedo", suspiró ella. "Mi magia: tendré que decírselo un día. Pero su confianza en la gente es tan delgada, Gwen. Ha sido traicionado por mucha gente; le han mentido mucho. Incluso a mí. Arthur confía en mí. me dijo que yo era la persona en la que más confiaba porque no le he mentido. No quiero ver su cara cuando le digo que eso es todo lo que he estado haciendo durante cinco años ".