La historia de un gran amor.Arthur y femMerlin.

Cambios: Decisiones

Capítulo 53: Cambios: Decisiones

A la mañana siguiente, Merlynn recolectó hierbas en el bosque tal como lo hacía cada quince días. Permitió que esta vez pensara en su futuro; ella podía verlo Merlynn entraría a su habitación por la mañana para verlos dormir en la misma cama, tendría que ver cómo los dos se besaban y actuaban como una pareja casada. Ella no podía besarlo, ni podía consolarlo como solía hacerlo. Eso era demasiado para ellos mientras estaba casado; Merlynn amaba a Arthur más que a cualquier hombre, pero si terminaba casado con Elena, ella no destruiría un matrimonio fuertemente vinculado.

Ella no era una mujer así. "Siempre estaré ahí para ti, sin importar lo que pase", le había dicho ella hace un par de años. Y Merlynn todavía creía en eso: no importa qué.

Mirando hacia arriba, vio a Grunhilda pisando el bosque, de espaldas a ella. Ella sonrió divertida mientras observaba su viaje; la curiosidad alcanzó su punto máximo, siguió a la vieja y robusta enfermera, tejiendo entre los árboles. Cuando la encontró una vez más, Grunhilda estaba posada en una roca, con los pies hundidos en el agua, con un extraño ruido de asfixia que emitía de ella.

Su cabeza se disparó hacia adelante. Merlynn frunció el ceño ante la acción; Sus ojos brillaron dorados, ralentizando el tiempo. Lo que vio hizo que sus ojos se ensancharan. Grunhilda tenía una lengua larga y púrpura, y estaba recogiendo moscas y comiéndolas. Ella se quedó boquiabierta en shock y corrió hacia la maleza hacia Camelot.

"¡Ella es una rana!" exclamó para sí misma mientras tropezaba con los pequeños arbustos.

oOo

Merlynn le contó lo que había visto a Gaius. Escuchó atentamente todo el tiempo, tratando de descifrar cuál era exactamente la causa de la extraña lengua y el extraño apetito. "He visto algunas lenguas extrañas en mi tiempo", comentó mientras ella terminaba. "Tal vez ella estaba sufriendo una infección. ¿Estaba descolorida?"

"¿Decolorado? Sí". Merlynn se estremeció.

El zumbido "¿Marrón?"

Sacudió la cabeza y recogió el grueso palo de alrededor de un metro de la mesa. "Púrpura. Y largo, así." Lo rodeó frente a su boca.

Los ojos de Gaius se abrieron ligeramente en sorpresa. "Eso no es una infección", afirmó.

"No. Es mágico", concluyó. "Algún tipo de criatura mágica se ha infiltrado en la casa de Lord Godwyn. La pregunta es: ¿por qué?"

"No lo sé. Pero tengo la sensación de que probablemente deberíamos averiguarlo", reflexionó tristemente.

oOo

Gaius salió para husmear en las habitaciones de invitados de Elena. Mientras lo hacía, Merlynn se quedó sola para ... esperar. Por primera vez en su vida, no fue ella quien tuvo que arrastrarse como una sombra silenciosa en busca de conocimiento sobre seres malvados, ahora era Gaius en esta situación.

Tenía que sentarse allí, y esperar. Merlynn se estaba impacientando. Momentos después, la puerta se abrió. En lugar de Gaius que ella había pensado, era Arthur. Ella frunció el ceño ligeramente confundida. Arthur no dijo una sola palabra; sin embargo, él simplemente se acercó a ella y capturó sus labios con los suyos. El beso fue áspero, desesperado, lleno de anhelo que habían suprimido.

Merlynn se apresuró a agarrar la mesa detrás de ella en shock con una mano, y la otra se estiró para agarrarse de la parte posterior de su cuello. Se retiró por un momento para recuperar el aliento, antes de golpearlos una vez más. Las manos de Arthur se aferraron a su cuello, cintura, muslos, arrastrando sus uñas sobre su piel.