La historia de un gran amor.Arthur y femMerlin.

Un sirviente de dos amos: Ataque furtivo

Capítulo 85: Un sirviente de dos amos: Ataque furtivo

Decir que Guinevere estaba sorprendido de que Merlynn llegara esa noche a su casa era una subestimación. No habían hablado entre sí durante dos semanas como máximo, a excepción de unos pocos "saludos" rápidos en el corredor a medida que pasaban, y cuando los caballeros estaban entrenando. Gwen sabía que ella no estaba siendo evitada; era solo que la sirvienta estaba constantemente ocupada, con los dos hombres principales en su vida que siempre le ordenaban a ella pasar tiempo y ayudarlos.

Ella sonrió vacilante mientras se apoyaba en el marco de la puerta. "Hola, Gwen", dijo Merlynn. "Lo siento."

"¿Para qué?"

"Por no pasar tiempo contigo. No quise hacerlo; Arthur apenas me dejaría de ver. Y luego, con cada momento libre que tenía, lo pasé ayudando a Gaius con todos mis pacientes". Merlynn puso los ojos en blanco. "Estoy tan cansado."

"Oh, entra", Gwen envolvió su brazo alrededor del hombro de su amiga y la llevó a la mesa, donde se vio obligada a tomar asiento.

Ella dejó caer la cabeza sobre sus brazos. "¿Puedo tomar un poco de té, por favor?"

"Por supuesto. Lancelot está fuera de patrulla, así que no regresará por unas horas", dijo, dirigiéndose hacia el mostrador para servir algo de lo que quedaba del té en una taza para ella.

"Supongo que eso es bueno. Significa que no tendremos que tratar con un hombre mientras tengamos una larga y merecida charla. Como solíamos hacer", comentó Merlynn con una leve sonrisa mientras aceptaba el té.

Gwen sonrió y se sentó frente a ella. "¿Cómo han estado tú y Arthur? Quiero decir, los sirvientes tienen el peor hábito de cotillear. Aparentemente, has estado saliendo de su habitación casi todas las mañanas". Su sonrisa se ensanchó en una sonrisa.

"No es lo que piensas", protestó ella, tomando un sorbo. "Él sólo me mantiene encerrado en su habitación;. No estamos teniendo sexo Sólo hemos hecho que . Una vez, Gwen Servidores y criadas son ridículos, te digo, creo que éramos los únicos dos que no chismear sobre todo para todos ". Merlynn suspiró. "Arthur y yo, dios, después de todo ese fiasco de Agravaine, pensé que era lo suficientemente estúpido como para seguir creyendo que no estar juntos era lo correcto. Solo quiero decirle que Agravaine es un mentiroso y que me apuñalen en el cofre. Luego , y solo entonces, seré feliz ".

"Entonces, ¿por qué no se lo dices?"

Merlynn hizo una pausa, luego levantó la cabeza. "Oh, lo siento. Lo que debería haber dicho fue: si solo Arthur no estuviera tan ciego por la maravillosa actuación de Agravaine para saber que su tío es un traidor mentiroso y matarlo. O bien, desterrarlo. Cualquiera de los dos. Siempre que lo haga. Deja Camelot por más de un par de horas ".

"En realidad odio a ese hombre; más que a Morgana, que es decir algo".

"Mhm".

"¿Qué pasa?" Preguntó a la ligera, sin embargo, su voz llevaba preocupación.

"No hago nada bien. Arthur nunca me escucha y, día y día, toma la palabra de Agravaine sobre la mía", se quejó suavemente. "Hace solo unas semanas, pensó que era mejor terminar nuestra relación para el mejoramiento del reino. Quiero decir, ¿qué pasará si Agravaine le dice que me desterren? Incluso podría seguir con eso, aunque sea de manera culpable".

Gwen frunció el ceño. "Bueno, no creo que Arthur sea tan ingenuo para hacer tal cosa con las palabras de su tío".

"Mm. Nunca se sabe", reflexionó. "Tal vez no tengo razón para este deber, ya sabes. Como el protector de Arthur; no me escucha de todos modos". Ella se interrumpió la antigua camarera juró que veía lágrimas en sus ojos. "Gwen, hay personas que han muerto por mi culpa, hay personas que han muerto de mi mano. Muchas personas tienen tanta fe en mí, una fe que se puede romper fácilmente. Ahora solo soy una mujer; a veces Siento que me estoy ahogando aquí, con todas estas personas que quieren tanto de mí. Lo odio, porque sé que nunca podré hacerlos felices. Algún día morirás por mi culpa ".