Cap. XV

11K 449 40
                                    

Sábado, 18:30h.

Alba y Julia están terminando de preparar los canapés que servirán esta noche. Por fin ya está todo listo para que a las 20:30h empiece a llegar gente.

- Juls, vete a casa, no vas a tener tiempo de arreglarte y venir. Hoy quiero que seas una invitada, así que tienes que venir espectacular – le dice Alba metiendo los últimos canapés en las neveras.

- Tranqui, que lo tengo todo controlado, es sólo llegar y ducharme – contesta la morena – Ya tengo el vestido planchado estirado en la cama y me he buscado chofer.

- Uhhh, ¿y quién es el afortunado? – pregunta Alba con una sonrisa en los labios.

- Afortunada, en realidad... le he pedido a Nat que me recoja – contesta enseñando todos sus dientes.

- ¿A Nat? – responde Alba extrañada mientras se vuelve a recoger unos platos – no lo sabía.

- Sí, de hecho, quería hablar contigo, Albi – dice Julia mientras se sienta en uno de los taburetes de la barra.

- ¿Conmigo?, ¿de qué? – responde Alba, mirando a su amiga.

- Natalia y tú... ¿tenéis algo? – pregunta Julia buscando los ojos de su amiga - quiero decir... si esta noche Nat y yo... ya sabes... ¿estaría todo bien entre tú y yo?

Alba no sabe cómo responder a eso, demasiada información de golpe.

- Nat y tú... eh... pero ¿a ti te van las...? – consigue decir la rubia.

- ¿Que si me van los totos? – sonríe Julia – pues no voy a dedicarme a ello profesionalmente, pero a nadie le amarga un dulce, Albi, y esa niña tiene pinta de ser una bestia en la cama. Que hace ya tanto tiempo que no hecho un polvo que ni me acuerdo.

- Pero... ya, bueno... - Alba aún no sabe qué decir.

- Lo que yo quiero saber es si tenéis algo – intenta resumir Julia – Si me la tiro esta noche, tú no te enfadarías ni nada, ¿no?

- Ehm... no, claro que no... ¿por qué iba a enfadarme? – contesta Alba, que ha vuelto a dase la vuelta para recoger platos.

- ¿Seguro, Albi?, porque he visto cómo os miráis – insiste Julia.

- Cómo nos miramos... no, no nos miramos de ninguna forma – explica Alba – Será que como ahora nos llevamos más o menos bien, os pueda parecer que estamos más unidas, pero es sólo eso. Que ya no nos odiamos.

- Sabes que sólo tú la odiabas, ¿no? – se carcajea Julia.

- Aysss, detalles insignificantes – sonríe Alba.

- Entonces, ¿todo correcto?, ¿vamos a estar bien? – pregunta Julia.

- Claro, claro – responde Alba, aún confusa por la idea de que su amiga hetero quisiera acostarse con Natalia – todas tenemos que experimentar alguna vez...

- UUUUHHHH, un momento, shavala – interrumpe Julia - ¿Alba Reche ha experimentado con mujeres?

- Pssss – Alba, que nota que se está poniendo como un tomate, sigue recogiendo cada vez más rápido – ya sabes, llegas a Madrid, te alejas de casa y haces tonterías.

- ¿Con cuántas? – se interesa Julia.

- Con dos, pero fue un desastre, a cuál peor, aquello no había por dónde cogerlo – se ríe Alba – resultaron ser chicas muy intensas y muy posesivas y yo sólo quería experimentar, así que la cosa no acabó muy bien. Y justo después conocí a Joan... - Alba baja la mirada al suelo

- ¿Cómo estáis? – pregunta Julia preocupada.

- Pues no estamos, ni siquiera sé si va a venir esta noche, y menos después del enfado de ayer.

- Oye, pues si no viene, él se lo pierde, tú ponte espectacular – dice guiñando un ojo a su amiga – que se joda.

- Sep, eso pienso hacer – sonríe Alba.

- Bueno, pues con su beneplácito, princesa – dice Julia haciendo una reverencia – me voy a casa a depilarme.

- Jajajaja – se ríe Alba – pero qué cerda eres. Anda, tira pa casa.

Viendo a su amiga salir tan contenta por la puerta, Alba siente algo de envidia. A veces le gustaría ser un poco como Julia, actuar según lo que sienta, sin tener que pensar en nada, ni en Joan, ni en Marina, ni en las facturas... hacía años que se sentía como viviendo dentro de un corsé que cada vez le dejaba menos espacio para respirar.

Y TÚ MÁS | AlbaliaWhere stories live. Discover now