I'm gonna bite you [ KookMin ]

Bromas -no tan bromas- telefónicas

–¿Hobi-hyung?—

–¿Chimmy? –

Y sólo bastó escuchar la voz de su dueño para que las lágrimas resbalaran por sus mejillas, llevaba años sin sentirse tan miserable, los recuerdos de sus primeros años golpeaban su mente mientras su corazón parecía presionar contra sus costillas.

–Yo... yo lo siento, hyung. – Sus orejas se habían bajado y su colita se encontraba envolviendo sus piernas junto a su brazo libre, deseaba hacerse bolita y aparecer junto a su dueño, lo necesitaba.

–Dime qué pasó. – El gatito pudo notar como el tono de voz del pelirrojo se volvía más tosco.

–Yo... Taetae sintió mi olor y por mi culpa mordió al señor Kim. –

–... – Aquella pausa silenciosa del otro lado de la línea era irrumpida por los constantes hipidos del gatito. –Es broma, ¿verdad?–

–Ho-Hobi-hyung... lo siento tanto... n-no quiero que nadie vuelva a sentir mi aroma... s-solo... solo Hobi-hyung. – Y para ese entonces el llanto del menor era incontrolable.

Jung no podía evitar sonreír. Estaba claro que hace un par de segundos estaba colérico, tanto así que si no fuese por la enorme distancia que lo separaba de su calicó habría ido a buscarlo para bañarlo él mismo en su perfume, detestaba la idea de compartir la fragancia natural de su híbrido con alguien más. De cualquier forma, se sentía agradecido con la situación, si bien no era del todo favorable, su pequeño había aprendido la lección, ahora procuraría tomar los supresores de aroma.

–Chimmy. – Trató de suavizar su tono. – Espero que con esto entiendas que yo sólo quiero lo mejor para ti, siempre lo he querido. –

–Mh. – Un sonido de afirmación fue seguido de un asentimiento con su cabeza a pesar de estar solo en aquel cuarto. – Sí... Hobi-hyung siempre tiene la razón... –

La sinceridad del felino era un tanto dudosa, sin embargo, el temor del momento le impedía decir otra cosa.

–¿Hobi-hyung perdonará a Chimmy?—

–Por supuesto que sí. Chimmy aprendió la lección, ¿verdad?—

–aprendió la lección. – Secundó el rubio, controlándose por fin, para inhalar con profundidad secando sus ojos con la manga de la camiseta de Taehyung que llevaba puesta.

🐾🐾🐾🐾🐾

La película era realmente aburrida, ¿por qué demonios decía que era de misterio si todo era tan predecible? El trío Kim llevaba unos buenos minutos abrazados en el cómodo sofá, lo suficiente como para que el sueño les ganase cuando todavía el filme no había llegado ni siquiera a la mitad. Por su parte, Jungkook estaba más entretenido contando las palomitas del tazón que prestando atención a lo que ocurría en el televisor.

El conejo suspiró al sentir un fuerte ronquido desde la boca de su amigo para que terminase por levantarse del suelo y así apagar la televisión, ya terminarían de ver eso en algún otro momento, por ahora se sentía un poco inquieto, ¿por qué el gatito no había bajado? ¿Acaso se había quedado dormido también?

El menor tenía que admitirlo, hasta hace un rato se encontraba muy molesto con Taehyung, y no sólo porque estuvo a punto de morder a su presa ya reclamada, sino por la expresión que había adquirido el rostro del rubio. No recordaba haber visto tanta aflicción en una cara jamás, ni siquiera en el refugio de híbridos donde todo era deprimente. Lo mejor sería borrar esa imagen de su mente.