Resguardo

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El murmullo de las personas, el claxon de los automóviles, la brisa fresca sobre sus mejillas humedecidas, los híbridos estaban sumidos en su burbuja de temor, abrazándose con tal de complementar el apoyo mutuo para poder salir adelante. ¿Cuál era el mejor escenario para ellos? Ninguno estaba muy seguro, y es que había muchas respuestas a esa pregunta, pero los resultados no eran especialmente positivos.

Jungkook rodeaba la cintura del mayor con ambos brazos, besando la rubia cabellera con insistencia, ¿si quiera habría algún sitio seguro para ellos? No. El calicó lentamente dejó de temblar gracias al cariño que su pareja le entregaba, sin embargo, eso no significaba que estuviese tranquilo, por supuesto que no, todavía tenían mucho que hacer, mas él daría todo de sí para poder salir de eso victoriosos, su amor no iba a morir tan fácilmente.

–Kookie. – La voz rasposa del felino apenas llegó a las blancas orejas ajenas. – Tenemos que salir de aquí. – Pronunció con dudas.

Era obvio, ambos tenían más que claro que no debían quedarse en aquel callejón, no era seguro, y al llegar la noche lo sería aún menos. Por ello, el castaño suspiró y asintió.

–Vamos... tratemos de permanecer fuera de la vista de los humanos. – Mencionó, aunque aquello fuese más para sí mismo que para el mayor.

Jeon arregló su ropa, procurando esconder sus extensiones lagomorfas en su enorme y oscuro hoodie, antes de tomar la mano de su novio para que saliesen del reducido espacio. Bajando la cabeza, miró de reojo a su pareja para que hiciera lo mismo, mezclándose en la pequeña multitud.

¿Dónde dirigirse entonces? El par de híbridos caminó sin un rumbo establecido, procurando que sus figuras no destacar en absoluto, tomando caminos alternativos donde suponía que no habrían cámaras de seguridad en las tiendas, donde sencillamente estuviesen a salvo. La cálida mano de Park daba sutiles caricias en el dorso de la contraria, con tal de relajarlo, pues a sabiendas de que continuaban peligrosamente en el sector de vivienda de Hoseok, quería asegurarle que saldrían de allí victoriosos, no importaba qué tuviesen que hacer, no tendrían un final como el que les fue contado en su infancia.

Sus estómagos rugieron en cuanto la tarde comenzó a hacerse presente, ambos debían comer algo, mas no poseían nada de dinero, ¿deberían buscar en la basura? No, no deseaban agregar algún tipo de problemas a su listado. El conejo se detuvo de pronto, con una ligera mueca de alegría.

–¿Confías en mí? – Preguntó al felino.

–Por supuesto, Kookie. – Respondió sin dudar.

–Entonces, no levantes la vista. Ya sé qué es lo que haremos. –

Y el calicó sólo asintió sonriendo, si Jeon tenía un plan entonces lo seguiría. Iban a estar sanos y salvos al final del día. 


🐾🐾🐾🐾🐾


El día pasó realmente rápido, el empacar y llamar por teléfono había consumido gran parte de la jornada de los Kim, al menos parecía que el peligris estaba ligeramente más animado, en definitiva, el viaje les haría bien a los tres.

Seokjin ya no tenía un ápice de dudas en su cuerpo, iba a despedirse de su trabajo en Seúl si con ello su familia estaba segura, sabía que no estaba en condiciones para decir "te lo dije", sin embargo, las palabras estaban en la punta de su lengua. No, no es que tuviese desconfianza o algún tipo de sentimiento negativo hacia Jung, sino que esperaba algo así de su parte, como si sus celos hubiesen estado presentes a lo largo de los años arrastrándolo a esa fatídica decisión, y bueno, así había sido. ¿Acaso tenía la culpa de amar a Namjoon y haber formado una familia con él? No, absolutamente no tenía nada de malo en haber desarrollado un futuro en el que el pelirrojo no formaba parte directamente. A pesar de ello, lo entendía, sí, Hoseok quería algo como lo que ellos tenían, felicidad auténtica, amor incondicional, compañía y lealtad eterna, algo que no se encontraría con firmar un papel o dar un par de miles de wones a alguien.

I'm gonna bite you [ KookMin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora